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Otra semana pasó y Lorenzo no daba señales de que le haya gustado el dibujo, ni de estar buscando la forma de agradecerle ni nada que se le parezca y eso tenía a Facundo un poco alterado, callado y más serio de lo normal, por lo que apenas sonó el timbre y se fue su padre largo un suspiro de cansancio, si bien era parecido a el en su adolescencia, el no recordaba ser tan cerrado y antisocial, es como si su hijo fuera bipolar o sufriera de diferentes personalidades, porque dentro de su casa era otra persona totalmente diferente y deseaba con todas sus fuerzas que conozca a alguien que rompa su caparazón y lo haga mostrarse tal cual es.

Una hermosa persona.

Facundo por su parte al ser Viernes debía sentarse con Lorenzo al tener Literatura y una parte de el deseaba que algún dia le den algún trabajo que lo tengan que hacer fuera de la escuela, pero no corría con tanta suerte por lo que no creía que eso algun dia pase, su compañero de grupo llegó a su lado y se sentó sin dejar de hablar con Nicolás el cual se sentaba junto a otro chico en la mesa contigua a la suya.

Facundo lo estaba por ignorar hasta que algo llamo su atención en la carpeta de Lorenzo pero no pudo verlo bien ya que le puso su libro encima junto con su cartuchera, cuando la profesora comenzó la clase la suave voz de Lorenzo llamó su atención en un tono que solo el podía escucharlo fingiendo leer como cada vez que le hablaba.

E estado toda la semana pensando como agradecerte por mi hermoso regalo, aunque una parte de mi me dice que jamas te tomarías la molestia de hacerme un dibujo, la otra parte me dice que hiciste una excepción solo por ser mi cumpleaños, por lo que sí fuiste tú debo decirte que gracias, me encanto y si no fuiste tú te pido disculpas, esta es mi forma de agradecerte, aunque no es el original porque el original está colgado en una de las paredes de mi cuarto...- corre todo y levanta la carpeta para que vea que lo pego en la tapa de forma muy prolija.

Cuando la profesora salió del salón un momento al estar sonando su teléfono el costado de su pierna fue golpeado y Lorenzo sonrio girando su cabeza para mirarlo y cuando Facundo levanto solo un poco la cabeza para verlo se le paró el corazón al pensar que era más hermosos de lo que imagino.

- eres hermoso Facundo...- este pestañeo varias veces ante el comentario de su compañero y bajó la cabeza totalmente avergonzado. 

La profesora entro y ya no pudo decir nada más, al terminar la clase Facundo desapareció y ya no volvió a saber de el, lo que causó que se sienta mal por haber dicho aquello, es que no lo hizo a propósito, las palabras salieron solas sin darle tiempo a procesarlo.

Con un puchero adornando su boca Lorenzo se fue a casa junto con sus amigos y aunque nadie lo noto, este estaba más callado y triste de lo normal, al llegar a la esquina donde se separa de sus amigos cruza la calle para ir en dirección a su casa, pero cuando ya estaba llegando, solo le faltaban tres cuadras, algo o mejor alguien llamó su atención.

Un hombre estaba agarrado contra el muro de una casa, se notaba desde su lugar que no la estaba pasando bien, por lo que rápidamente se acercó al hombre y se agacho para estar a su altura, toco su frente y la tenia un poco caliente, se notaba que trataba de abrir los ojos pero no podía, el hombre cargaba con una especie de cartera de mano como las de las mujeres pero negra, de cuero y por la hebilla que tenía pudo distinguir que era una cartera de hombre, ya que esa marca solo tiene cosas y ropa para hombres.

La abrió pidiéndole permiso al hombre y dentro encontró una billetera, las llaves de lo que supuso que era el auto que estaba cerca de ellos y unos papeles, tomo las llaves del auto para comprobar si era ese y cuando vio que si al ver el sonido proveniente del auto se debatió qué hacer, sacó su billetera y vio que tenía su dni, al ver la dirección supo que era a unas tres calles más adelante de su casa.

Serás mioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora