Who Is She?

Prologo

Hace exactamente diez horas y catorce minutos que las vacaciones terminaron, hace exactamente siete minutos que finalmente me aleje de mi familia y al contar llego a un estimado de que pase alrededor de 360 horas soportando a mi familia. Sobre todo a mi hermano.

En circunstancias más... Amigables. Hubiera incendiado algo; Un asilo, una escuela, un orfanato para ahorrarles la vida a esos perdidos. Lamentablemente para esas almas es que al término repentino del semestre pasado Xavier me regalo el aparato aturde sentido llamado "celular" Por lo que a mi suerte es que pase la mayoría de los días charlando afablemente con Enid.

A falta del tacto necesario de un lobo es que ella contaba de todo. Desde la precaria relación con su extraña y tiránica madre, hasta lo insoportable y asqueaste de la manada. Se diría que los "chats" entre las dos y las llamadas nocturnas dieron la posibilidad de soportar los gritos de Pericles al ser atado a un auto en movimiento.

Auto que claramente no era nuestro.

Así que. Como toda tortura programada, las vacaciones terminaron y el regreso a Nunca Más fue un hecho innegable por parte de mis padres.

-¡Hola, Merlina!- escucho un chillante y alargado saludo mientras acomodo mi equipaje -¿Cómo está mi mejor amiga?- pregunta con maleta en mano y celular en otro.

-Se diría que ¿Bien?-

-Ven aquí- responde corriendo por la habitación, para cuando me di cuenta me estaba abrazando con la fuerza necesaria para cortar mi respiración –Te extrañe Mer-

-Enid- llamo con dificultad pues el torso que debería proteger a los pulmones está presionándolos con fuerza a la par que algunas costillas se llenan de dolor al "rasgar" el músculo –No respiro-

-¡Lo siento!- grita soltándome –Desde que me enlobe, ya sabes-

-El cachorro no controla su fuerza- me quejo sacudiendo el vestido negro de siempre, sino que es el sello de mi persona – ¿Por qué no me sorprende? Al menos con eso me das a entender que la manada no te cambio- miento mirándola de arriba abajo.

-Puedo decir lo mismo de ti- se "burla" saltando a su cama –Oye ¿Qué paso con tu novela?- indaga arañando el colchón.

-Bueno...- digo sacando la máquina de escribir y poniéndola sobre el espolvoreado escritorio –La mandé de nuevo a una editorial, la rechazaron y me mandaron una copia con los errores remarcados y demás-

-Oh, eso... ¿Qué hiciste?-

-Con anterioridad hubiese mandado una alimaña, a dedos que se encargase de la basura o un correo bomba-

-¿Pero?-

-Acepte la crítica. Al final de todo, la persona que me leyó lee cientos de historias al día para poder comer lo suficiente. No me puedo quejar de las duras elecciones de un miserable ser-

Enid solo elevo sus hombros y cambio de posición en la cama. A distancia es idéntica, la misma persona que conocí hace meses, pero al entre cerrar los ojos ves no solo un leve cambio de actitud sino de psiquis y ser.

La persona que hace tiempo estaba arreglada hasta la última punta del ser, ahora tiene un cabello ligeramente más "suelto" Las uñas están despintadas a lo que debe de por elección propia o de su madre. Sea cual sea se debe a su estado de lobo. Noto que hay menos maletas a la otra vez y que a falta de uniforme no lleva un suéter multicolor, sino uno rosa chillante. Será algo que no se nota, pero que dice mucho.

-Otro semestre- sisea mirando su celular a la vez que sus piernas suben y bajan al filo de la cama -¿Qué quieres hacer este semestre Mer?-

-¿Qué quiero?-

¿Debo dé? Solo es una escuela, sí. Somos una academia de raros, unos más que otros, pero no deja de ser lo que es. Hasta donde sepa no hay misterio alguno salvo por la nueva cara del o la directora. Sin misterio o cosas por detrás.

-¿Pasar el semestre?-

-Suena bien para mí- acompaña sonriendo, y cómo va la cosa. Le respondo el gesto.