Who Is She?

Una larga noche pt2

Cuándo era niña y no tenía asuntos que atender (como el molestar a mi hermano y con suerte deshacerme de él) Me pasaba gran parte del tiempo en la biblioteca de la familia en dónde los libros se extendían por cientos, cada nuevo que abría era una experiencia total y desconocida.

Admito que, dentro de lo que soy. Siempre fui rara incluso dentro de los raros. Aún con ello tuve destellos frecuentes de infantil inocencia y asombro.

Cada nueva lectura era una aventura.

Soñaba con ser parte de esas historias en dónde el bien y el mal se enfrentan, en dónde el investigador privado confrontaba al asesino de turno.

Imaginaba que cosas haría en esas situaciones. Cómo lo resolvería y el grato final después de la tormenta... Claro que, nunca pensaba bien en lo que estaba en medio entre la pelea final y el mismo.

Si lo pienso bien. Es un asco. Imagina pasar de un día tranquilo a uno en dónde tu vida peligre.

Simplemente estúpido.

-¡Ni se te ocurra Sinclair!- grito tratando de liberarme, sé que es una perdida de tiempo total pues no solo estoy rodeada sino que con un arma apuntando a mi cabeza -¡Sinclair!-

Enid no deja de ver el cuchillo que Alfred tiene tendido hacia ella. Lo mira y poco más, un silenció total en la cripta la cual se interrumpe por mis patéticos intentos de liberación.

-Exactamente... ¿Qué es lo que quiere que haga?- pregunta Enid mostrando los colmillos.

-Es fácil- responde regresando Alfred a mi lado -Sangre, es eso. Corta tu mano y deja caer la sangre en dónde la mía, los demás lo haremos e iniciaré el ritual. Wadd aparece. Simple ¿Verdad?-

-Moriré ¿No?-

-Tal vez. Puede que solo tome posesión de ti el tiempo necesario, puede que se quede con tu cuerpo y estés en un limbo entre la vida y la muerte ¿Quién sabe?-

La mano de Enid tiembla. Mira hacia la sangre en el piso que Alfred dejo caer hace poco, gruñe. Nos mira ahora, seria como jamás pensé verle.

-Si la dejas ir. Haré lo que sea, pero primero liberala-

-¿Y como sé que no nos atacaras?- pregunto Leticia juntando el cañón sobre mí.

-Vine por ella, no me arriesgaré a qué maten a la persona que amo por jugar al héroe-

Todos se miran. Parecen pensarlo, Alfred deja salir un suspiro y siento como se ejerce fuerza detrás de mí.

Mis muñecas y tobillos son liberados al momento.

-Vete- pide Enid, no. Ordena -Merlina-

-¿Qué mierda crees que haces?- pregunto dejando la silla en dónde estaba, camino directo a ella escuchando el clic del arma detrás de mí -Eres una idiota Sinclair- digo cerrando los puños para no golpearla -¿Por qué te pones a jugar a ser el héroe? ¿Qué te pasa por la cabeza perro estúpido?-

Enid besa mi frente. Acaricia suavemente mi mejilla.

-No llores, Cara Mia- sisea haciendo que note lo borroso de mi vista -Todo saldrá bien. Ve con tu padre-

Se aparta. Le miro, en blanco. No llega pensamiento lógico alguno.

No hay plan, forma de salir de esto.

Nos apuntan con un arma y una jodida banshe nos puede paralizar si así lo quiere.

Tensa obedezco. Me alejó rápidamente llegando con padre el cual me abraza, susurra algo pero no escucho. Solo soy capaz de mirar a Enid.