Comic (Camren)

MUJER CON TRAJE

A las cuatro de la mañana me despierto de repente y me quedo aturdida hasta que es hora de arrastrarme al trabajo. Miro el reloj hasta la tarde, cuando nuestro grupo finalmente se dirige a Starbucks. Ahora estoy a minutos de volver a ver a Camila, lo que significa la inminente conclusión de mi inquietud.

Paso por delante de Morgan y entro en la oficina de Camila. Camila está trabajando en su computadora, así que voy directamente a su escritorio y me siento en una de las sillas para visitantes. Levanta la vista cuando dejo su café.

—Bueno, hola.— Ella se ríe pero luego se detiene cuando nota la mirada en mi rostro.

—¿Estás bien?

Me inclino hacia adelante sobre mis codos. Observo la veta de la madera de su escritorio y finalmente hago la pregunta que me ha atormentado durante las últimas doce horas.

—Así que eso es todo, ¿No es así... Rachel es lesbiana completamente? — Exhalo larga y lentamente, finalmente dejo salir el aire de mi pecho. — Me golpeó en medio de la noche, y no he pensado en nada más desde entonces.

Se levanta y cierra la puerta de su oficina, luego regresa a su silla. Se acerca a su escritorio y se inclina hacia mí.

—Bueno, eso explicaría muchas cosas, ¿no?

—Me he preguntado si ese era el caso de vez en cuando. Incluso le pregunté una vez, pero ella insistió en que no lo era.

Camila tiene una mirada comprensiva en su rostro. Estoy conmocionada a pesar de que he agonizado por la idea desde las cuatro de la mañana, con visiones de Rachel con otras mujeres bailando en mi cabeza.

—Ella no debe haberse sentido lista para admitirlo ante ti.

—¿Eso es lo que piensa mi mamá también? — Pregunto ansiosamente.

—¿No deberías preguntarle directamente? — Ella sugiere suavemente.

—Necesito saber ahora mismo. Vamos, Camila...

Ella asiente lentamente y yo suspiro.

—Pero por favor habla con ella sobre eso. Me siento mal por decírtelo.

—¿Por qué no confié en mis instintos? ¿Crees que Rachel siempre fue completamente lesbiana, o la hice así? Porque sus padres estaban confiados que era bisexual.

—Oh Dios, ¿Cómo puedes pensar eso? Por supuesto que nació así, pero debe haberse preocupado por ti lo suficiente como para querer probar de todos modos.

—¡Oh, suerte mía! — Digo sarcásticamente. — Así que recuerda cómo te dije que ella amaba, ya sabes... ¿Darle sexo oral? Estuve pensando en eso todo el día y en cómo ella siempre tendría los ojos cerrados. ¿Crees que se estaba imaginando que yo era otra persona... Un hombre?

—Tal vez—, dice Camila con tristeza.

—Sí, ¡Juro, soy tan condenadamente lento! — Presiono mis dedos sobre mi frente con frustración.

—Simplemente no querías verlo. ¿No dijiste que ella fue la primera chica con la que tuviste una fuerte conexión? Considerando todas las cosas, no me sorprende que no te hayas dado cuenta ya que ella te había indicado que era bisexual.

—Sólo estás tratando de hacerme sentir mejor—, le digo en voz baja.

—No, no lo estoy. Date un respiro; no solo te atraen las mujeres con descubrimientos recurrentes de sexualidad. ¿Qué pasa con Dani? Sé que ella no está en ese proceso.

—Pero sólo me estás ayudando. Eso no cuenta.

—Claro que sí, solo estoy ayudando desinteresadamente. Siempre me excito mucho contigo —Dice con naturalidad, como si estuviera hablando del clima.