Hola, bienvenido seas espero y te guste está historia, cuidado contiene feederism, si no te gusta porfavor retirate de aquí lo más pronto posible gracias. Es mi primera historia, me llamo la atención escribir algo relacionado.
Contexto: Feederism e...
Pasaron varias semanas después de lo sucedido, claro qué evite el contacto con Melissa, fue mala idea haberlo hecho.
Pero tenía qué inventar cualquier cosa para evitarla, me sentía mal por eso, pero tampoco podría arriesgarme a engordar más.
Apesar de tener la tentación de sus deliciosas comidas tan cercas de mi cara, evite todo a cualquier contacto. Pero no pude lograr tener un autocontrol, una noche después de un largo día de trabajo hice lo posible por llegar pronto a mi departamento encerrarme ir al refrigerador y comer todo lo qué pudiera tenía una ansiedad y angustia enorme.
Todas esas semanas evite todo el contacto de las comidas qué preparaba Melissa, claro qué en todo el tiempo pensaba en ella y claro también sus comidas. Se veían tan deliciosas qué en ningún momento deje mi orgullo aún lado para darle un buen mordisco a cada uno de sus platillos.
Comí todo lo qué pude encontrar en el refrigerador pero para mí estómago no fue suficiente, parecía cómo si no hubiese comido nada, hice un pequeño puchero, inmediatamente llame a la pizzería, ordene 4 cajas de pizza, mientras tuve qué ser paciente por 45 minutos.
En cuánto llegó el repartidor le pagué y le cerré la puerta inmediatamente, fui a la cocina me sente en la mesa y comencé a comer desesperadamente cada rebanada. Sentía una satisfacción de alivio al sentir el sabor de la pizza, grasosa y gruesa, con cada rebanada mi estómago se sentía más lleno, claro qué para acompañarlo estuve bebiendo una coca de dos litros.
Los trozos eran grandes crujientes y suaves. Me encanta el sabor de ambos ingredientes, carnes frías/ piña con jamón. Me hacía agua la boca.
Al principio me di un buen atracón qué con el paso de tiempo fue disminuyendo la velocidad, sentía mi estómago repleto y pesado, masticaba lento y respiraba pesadamente. Mi estómago ya había llegado a su límite, claro qué 2 pizzas y media no era lo qué yo necesitaba, realmente deseaba comer más.
Fue ahí dónde mi compañía llegó, alguien tocó a la puerta, tomé una pequeña pausa y fui haber quien tocaba, era Melissa, para mi buena suerte.
La tomé de la muñeca y la pasé a mi departamento ella me vio sorprendida.
“¿B-bjorn?".
“Shhh espera no te alarmes, no te voy hacer daño".
“¿Q-que?... No... Se qué no me harás daño... Pero , vaya ¿Qué has estado comiendo? Tu estómago se ve muy hinchado."
Melissa me veía con un brillo en los ojos, ese mismo brillo lo sentía cada vez qué me alimentaba de está forma, al parecer teníamos algo en común.
No sabía exactamente lo qué era pero con sólo mirarla sentía qué ella era lo qué más necesitaba en mi vida, ella miro las cajas de pizza para después volverme a dirigir la mirada.
“parece qué estás muy ocupado... ¿Necesitas un tiempo a solas?".
“N-no no porfavor quédate... Necesito qué me puedas hacer un pequeño favor."
“¿Cuál?".
“¿Podrias... Ayudarme?".
“Uhm tal vez pueda hacer algo mejor".
Melissa tomo una de la cajas de pizza, está aún estaba repleta con todas las rebanadas, tomo un trozo y lo metió a mi boca, di un quejido ahogado, estaba lleno para seguir comiendo más pero, deseaba experimentar algo más de mis límites, no tuve problema con eso seguí comiendo otras doce rebanadas, mi estómago hinchado suplicaba qué dejara de llenarlo de esa forma tan terca.
Melissa parecía disfrutarlo, le gustaba alimentarme, mientras masticaba cada trozo grasoso de pizza, me pellizcaba las mejillas regordetas qué tenía al comer.
Después de 1 hora imedia logré terminar con la 4 caja de pizza, suspiré se alivio al saber qué pude comer aún más, todo había sido gracias a Melissa, ella se sentó en el sofá de la sala y prendió la TV. Me miró y me hizo una señal para qué fuera y me sentará con ella.
Me pare, la silla hizo un fuerte rechinido, Melissa me miró sorprendida de igual manera me senté en el sofá esté me recibió también con un fuerte rechinido, Melissa soltó unas pequeñas risitas.
“Parece qué alguien a estado engordando mucho".
“Bueno, Tal vez son unos kilos demás".
“¿Te has pesado?".
“No, hace un tiempo qué me pese pero... No estaba tan gordo cómo ahora... Es raro, sólo he podido observar qué en estos 5 últimos meses me deje llevar con la comida... Bueno... Desde qué te conocí."
“Oh no entonces yo soy la culpable~ te he estado haciendo engordar mucho, la primera vez qué te vi estabas gordo pero ésto, no tengo palabras para describir lo bien qué te queda".
Melissa pellizco mis regordetas mejillas, Yo solamente me sonrroje y me deje mimar.
Melissa me abrazó y poco a poco me fue acostando en el sofá ella se puso encima de mi entré pierna, puso sus manos encima de mi estómago comenzó acariciarlo lentamente.
Me tape la cara con las manos, mis mejillas estaban qué ardían, mi cara roja cómo un jitomate. Todo esto qué estaba haciendo con Melissa no tenía precio, pero claro qué fue un pequeño secreto entre los dos.
Aún así día y noche seguí comiendo un par de semanas después, lo qué Melissa preparaba para mí, no importaba lo que fuera sopas, postres, comida grasosa, comía hasta llegar aún cierto punto.
Mientras mi estómago creció mucho más.
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Me gustaba estar así. Era una sensación agradable, todos los días sentir mi camisa apretada, fuera con botones o sin botones, los pantalones apretados los cuales ya no me subían de tan gordo qué me estaba poniendo.