Me giro para poder hablar con mi mejor amiga, hablamos con tranquilidad contando los cotilleos del instituto que tanto rato nos hacían pasar mientras los profesores explicaban cosas que nadie quería escuchar. En mis ojos algo se clavó, era borroso, no veía bien quién era, sentía la mirada de alguien pegada a mi, la chica que estaba en primera fila.
Miré hacia la derecha mientras escuchaba a mi amiga, en mi visión se enfocaron sus hermosos ojos castaños que me miraban desde la lejanía del aula en la cual estábamos, separados por tres filas de alumnos pero a la vez tan cerca, pudiendo sentir así su hermoso pelaje azul en la pequeña palma de mi mano, suave como la seda de algodón.
Su mirada rápida y nerviosa se desvió hacia la ventana que tenía próxima a él, notando como de reojo me miraba en oculto, como un fantasma, como alguien que quería pasar desapercibido de la peor manera posible ya que podía notar su mirada clavada en mis ojos como estacas que se clavan en la madera más robusta del árbol más grueso de un bosque oscuro que tan solo es alumbrado por la celeste luz que emitía la luna esa noche donde lucia sus hermosos ropajes azules en la inmensidad del cielo negro, rodeada de estrellas blancas que pintaban el cielo como lunares en un vestido de gitana.
Seguí hablando con mi amiga sin prestar más atención a aquel exótico zorro de pelaje azul brillante que se había metido en mis ojos y mi cabeza como el estribillo de una canción. Cambio de clase, pero siempre con él, sentada en primera fila miro de reojo viendo su hermoso antifaz azul siendo agitado por el leve viento que se colaba por la ventana del aula de informática.
Miré al ordenador sin dejar de notar que me estaban observando, atendiendo al profesor lo mire, mis ojos me pidieron a gritos que lo mirará una última vez, viendo así el resplandor de sus dientes que se asomaban por la curvatura de sus perfectos labios formando una sonrisa en esas sonrojadas mejillas que iluminan su pálido rostro.
Mis labios formaron una sonrisa nerviosa ante aquel hermoso paisaje que estaba viendo, nuestras miradas se enredaron entre el aire y la distancia que nos separaban en todas las clases que teníamos, buscándonos con la mirada como el zorro que busca conejos entre los hoyos de la nieve en una mañana de invierno después de que hubiese tormenta en la fría madrugada.
El día acabo, para que al día siguiente las mismas miradas a lo lejos se enredaran en nuestros ojos y sus llamativos colores distrayeran mis ojos y mi mente. Entonces me acerque, aquellas risas compartidas en una mañana antes de un examen, buscando la explicación a todo el lío que había en mi cabeza.
Sentí de cerca su suave aroma, oyendo con más claridad su tierna voz, miradas enredadas cosiendo sonrisas nerviosas en nuestros labios, risas que no sabían que decir y palabras que solo buscaban las respuestas de millones de dudas que teníamos en la cabeza.
No es el zorro plateado, no es un zorro astuto, es tímido y callado pero con algunas personas alguien divertido y gracioso, tranquilo y amable, es el zorro azul. Con sus hermosos ojos castaños que se enredan en los tuyos entre la lejanía del aula, su suave pelaje azul lapislázuli que nubla tu mente, su risa leve y su voz tranquila, su mirada inocente y su sonrisa nerviosa.
Es el zorro azul de mi historia, con antifaz y bigote si fuera una caricatura, con orejas y cola si fuera una fábula, pero con unos hermosos sentimientos si fuera una historia real. Puede que no escriba una Z en un árbol, puede que tampoco robe a los ricos para dárselo a los pobres, pero si busca la felicidad en aquellos que rodean su entorno.
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~MI MAR DE ROSAS~
PoesíaEste libro es algo diferente a lo que suelo escribir, puede que haya muchos de este tipo, puede que el mío no llegue a tanto como otros, pero me encanta escribir poemas, he querido sacar a la luz aquello que nubla mis pensamientos y aquello que grit...