Yendo a mi casa, una noche tranquila, sin apenas gente, vagamente iluminada por aquella amarillenta luz que emana de las farolas, caminando con mi confidente, entre palabras y anécdotas, una frase resonó entre aquel calmado silencio de las calles.
Él, me dijo:
- Pero al final, todos somos los malos
en la historia de alguien.Y yo, le respondí:
- Yo soy la mala de muchas historias,
de más de las que me gustaría contar,
pero siempre intento, que en mis
historias, no quede ninguno de malo,
pues aprendí de ellos......De mi segundo amor aprendí a que no importa que mi primera pareja no sea con la cual voy a estar toda la vida, con quién voy a tener un buen futuro, que solo una persona tiene la culpa de un problema, aprendí que las dos personas pueden estropearlo, cada cual, a su manera, que una puede dar el 100% y encontrarte que la otra persona le da el 100% a alguien que no eres tú, pero la amas tanto que solo te interesa su felicidad, y es ser egoísta querer mantenerlo a tu lado, así que simplemente lo dejas ir.
De mi tercer amor, aprendí cuales son los límites que he de ponerle a una relación de cualquier índole, que es lo que debo de permitir y lo que no debo de hacerlo de ningún modo, quien va primero para mí, y que yo no sea la última opción, que no debo de dejar que me traten como si no importará nada, como si todo lo que hiciera fuera malo, y que yo no podía exigir ser la primera opción de nadie, porque la primera opción de cualquier persona debe de ser uno mismo, pero tampoco coronarse de mejor o superior a nadie.
Y de mi cuarto amor aprendí que es lo que no quiero a mi lado, que es lo que no quiero tener como acompañante, porque ni acompañante se puede llamar, que no puedo cohibir mi forma de ser por nadie, que ser yo misma no tiene nada de malo con la gente adecuada, que ser una persona buena y entregada a los demás no es ser una cualquiera, que no está de mal enfadarte con alguien pero aún así tratarlo con amor porque te sigue importando esa persona, he aprendido a como comunicarme en una relación aunque él no supiera hacerlo, aprendí a ser yo mejor.
¿Y con tu primer amor? Os preguntaréis, ya que empecé por el segundo, con mi primer amor aún no sé lo que aprendí, aún no sé que lección me dió, puede que aprendí a no caer tan bajo por una persona, a no arrastrarme hasta por el suelo más rocoso y puntiagudo por alguien que solo está en la cima viendo como sufro y lo disfruta, a que es amarme y respetarme a mí misma al menos un poco...
...Pero realmente no lo sé, lo nuestro fue una conversación que quedo a mitad, un capítulo de nuestro libro que se quedó a mitad de terminar, a veces queda una conversación pendiente, alguien a quien esperas que vuelva, pero te das cuenta que mientras tu capítulo está a mitad, él está apunto de terminar su libro, y a ti solo te queda arrancar la página y seguir adelante, aunque luego la guardes en un cajón con la esperanza de que algún día las letras vuelvan a ser escritas en él, y ese capítulo termine.
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~MI MAR DE ROSAS~
PoesiaEste libro es algo diferente a lo que suelo escribir, puede que haya muchos de este tipo, puede que el mío no llegue a tanto como otros, pero me encanta escribir poemas, he querido sacar a la luz aquello que nubla mis pensamientos y aquello que grit...