El timbre de la escuela sonó, indicando que se había acabado la clase, y, por tanto, tocaba recreo. Byron salió al patio junto con Claude y Bryce, mientras bajaban por las escaleras el chico de pelo rubio contemplaba las paredes. Había trabajos de alumnos, por ejemplo, cartulinas que contenían dibujos creados a mano, estrellas plateadas, posters sobre trabajos de biología, etc.
- ¿De qué se supone que tienes que hablar conmigo? – preguntó Byron a Claude nada más llegar al patio.
- Verás – respondió el chico de cabello rojo – esos brazaletes que llevas puestos te permiten utilizar habilidades especiales, ¿no es cierto?
- ¿Y cómo sabes tu eso?
Claude sonrió y le dijo:
- Tu eres un Dios, al igual que nosotros dos.
Lo que acababa de decir le descolocó un poco. ¿Había dicho que Byron era un Dios? Creo que estaba empezando a tener ilusiones.
- ¿Cómo que un Dios? – preguntó el chico una vez más.
- Pues eso, somos Dioses, Gazelle y yo también somos capaces de hacer cosas como las que haces tu – dijo el chico de cabello rojo – pero yo soy un Dios del fuego.
- Yo soy un Dios del hielo – añadió Bryce.
Esto causó en Byron más confusión de la que ya tenía. ¿Dioses? ¿Esa era la explicación?
- Y tu verdadero nombre no es Byron Love – dijo Claude – en realidad, tú te llamas: Terumi Afuro.
- Yo no me llamo así – respondió, algo ofendido – mi nombre es Byron Love.
- Mejor ven con nosotros después de clase a nuestra casa – dijo Bryce – allí lo entenderás todo.
Byron hizo memoria, recordó que después iba a estar él solo en casa así que decidió aceptar la invitación de los muchachos.
Sonó de nuevo el timbre, tenían que subir de nuevo a clase. Byron se sentó en una mesa pegada a la pared y la mesa de al lado vacía. El chico se puso a sacar su material de clase mientras todos esperaban al profesor.
- ¡Hola! – exclamó una voz.
Byron alzó la mirada y vio a una chica de pie con la mochila puesta. Tenía el pelo castaño con mechas rubias y unas gafas rosas.
- ¿Puedo sentarme aquí, o está ocupado? – preguntó.
- Puedes sentarte si quieres – dijo el chico de cabello rubio.
La chica aceptó y se sentó y sacó sus cosas como hizo Byron anteriormente.
- Tu eres el nuevo, ¿no? – preguntó la chica - ¿Byron Love?
- Así es, ¿Cómo te llamas tu? – preguntó Byron.
- Mi nombre es Candela Escribano, encantada – dijo la chica con una sonrisa, y le estrechó la mano.
- Encantado de conocerte Candela – respondió Byron.
- ¿Te parece bien si en las clases de mates nos sentamos juntos? – preguntó la chica.
Pero antes de que Byron pudiese responder apareció el profesor por la puerta de la clase y dijo:
- Nadie va a elegir sus sitios, gracias Candela. Vuestros sitios los decidiré yo, ¿de acuerdo?
Miró a Claude y a Bryce que estaban juntos.
- Vosotros dos – les señaló – aprovechad esta clase porque no vais a sentaros juntos, no quiero quejas.
ESTÁS LEYENDO
Byron Love - La Espada Plateada
AdventureByron Love es un chico con unos brazaletes extraños que le proporcionan habilidades extraordinarias. Después de que el famoso psicólogo Doctor Stephen Strange le ofrezca una beca para su academia especial, Byron decide aprovecharla. Conocerá a más c...