Byron Love - La Espada Plateada

13. LA DIOSA

La pelea entre Byron y Bailong era una clara desventaja para el Afuro, el hombre de pelo blanco era mucho mas poderoso y mucho mas fuerte que el chico.
- No tienes ninguna posibilidad Terumi – se burló Walker – he sido entrenado por los altos comandantes del ejército de los dioses.
Estaba claro que Bailong era superior y Byron no estaba adiestrado lo suficiente. Pero para suerte del chico, apareció un portal cerca de allí y de él salieron el Doctor Strange, Bryce y Claude.
El hechicero se fue a por el dios Afuro que estaba en el suelo y le ayudó a levantarse.
- ¿Llegamos a tiempo? – dijo retóricamente Stephen.
- Un poco antes no habría venido mal – respondió.
Strange y los hermanos de Byron se prepararon para luchar contra Walker.
- ¿Vais a pelear los tres contra mí? – vaciló – sabéis de sobra que no tenéis ninguna posibilidad, no podréis derrotarme.
- Eso habrá que verlo – dijo Claude.
El primero en atacar fue Strange, lanzando discos naranjas mágicos para alcanzarlo. Después Claude y Bryce hicieron una super técnica conjunta.
- ¡¡Ventisca de fuego!!
Pero todos esos ataques no podían contra Bailong, él esquivaba todo lo que le lanzaban, estaba clara la superioridad en el combate.
Turno de Bailong y, éste se abalanzaba sobre ellos. Golpeándoles y lanzándoles bolas de energía. Fácilmente abatió a Beacons y a Withingale dejándolos fuera de combate.
Strange, por el contrario, era mucho más fuerte que sus discípulos. Su manera de pelear era muy efectiva para contrarrestar a Walker. La pelea no era tan igualada, pero el humano no podía ganarle.
- Estoy empezando a aburrirme – dijo Bailong - ¿Eso es todo lo que el Hechicero Supremo puede hacer? Pues no es para tanto.
Stephen estaba lleno de rabia, sabia de sobra que no podía vencer al dios, pero no le gustaba nada que se burlase de él. Acto seguido, Bailong se tele transportó hasta la posición del mago y le dio un puñetazo en el estómago dejándolo KO.
Walker se rio, sabía que había ganado la batalla y nadie ni nada le iba a impedir matar a los dioses.
- ¿Últimas palabras diosecillos? – le dijo a los tres hermanos.
Pero cuando todo parecía perdido, y Bailong estaba a punto de completar su misión, unos rayos cayeron sobre Walker y lanzándolo lejos. Apareció delante de los tres dioses una chica con un uniforme blanco y el pelo castaño con mechas rubias. La chica los miró y entonces se dieron cuenta en seguida de quien se trataba.
- Hola Byron – dijo con una sonrisa.
No se lo podían creer, era Candela, Candela había hecho acto de presencia, lanzando rayos. Eso solo podía significar una cosa.
- ¡LO SABÍA! – exclamó Claude – sabía que eras una diosa.
- ¿Estáis todos bien? – preguntó la chica.
Candela ayudó a los chicos a levantarse y, después, se puso delante de Bailong, poniéndose en guardia.
- ¿Vas a pelear tu contra mí? – preguntó Walker, en tono de burla – no me hagas reír.
Bailong se preparó y lanzó una super técnica:
- ¡¡Ciclón Blanco!!
Creó una esfera cubierta por un huracán blanco y lo lanzó contra ella.
- No me impresionas nada – dijo la diosa.
Se tele transportó para que la super técnica no le alcanzase. Y apareció detrás de Bailong dándole por la espalda. Walker salió despedido hacia el suelo. El hombre se levantó del suelo, enfadado.
– Te vas a enterar – dijo Bailong.
Los dos estuvieron peleando de igual a igual, él era más fuerte, pero ella también era poderosa. En un momento se pusieron uno delante del otro, sin atacar. Ambos estaban cansados.
– Eres muy fuerte – felicitó Walker - ¿Cuál era tu nombre?
– Candela Escribano.
– Escribano…
Bailong se quedó pensando.
– Yo conocí a tus padres, eran grandes personas.
– No tienes derecho a hablar de ellos – dijo Candela, mientras voló con furia hacia él para hacerle un ataque.
Y la pelea siguió entre ellos dos. En ese momento Strange se despertó, se levantó y se preparó para pelear.
Ahora estaban los dos contra Bailong. Aún había una posibilidad para derrotar al dios.