Llegó el día siguiente por la mañana, Byron, Claude y Bryce se prepararon para ir a clase. Stephen Strange los llevó a los tres en su coche. La escuela no estaba muy lejos de la casa donde vivían, pero ese día el hechicero no estaba muy ocupado y pudo llevarlos.
Al llegar allí, los tres hermanos entraron al centro. La primera clase que tenían era matemáticas, antes de entrar por la puerta, Bryce se acercó a Claude y le dijo:
– ¿Recuerdas lo que dijo el profesor ayer sobre los cambios de sitio, Torch?
– No me lo recuerdes Gazelle, es muy injusto – rechistó el dios del fuego.
Entraron a la clase y se sentaron todos donde quisieron porque el profesor no había llegado todavía. Byron fue a sentarse en el sitio de ayer y vio que Candela estaba esperándole.
Byron iba a sentarse justo ahí, pero en ese momento apareció el profesor por la puerta.
– Todo el mundo en pie, os he asignado a cada uno vuestro propio sitio, y será definitivo hasta que yo quiera.
Los alumnos hicieron caso al profesor y estos se levantaron y se pusieron en fila al final de la clase. Todos se sentaban donde le indicaba. Puso a Byron y a Candela juntos. Y a Claude y a Bryce los puso lo más alejado posible el uno del otro. Y como era de esperar, el chico de cabello rojo se quejó:
– Aún sigo sin entender por qué nos has separado a Gazelle y a mí.
– Claude ya te lo expliqué ayer, hablas mucho con tu hermano. Estar aquí en primera fila te vendrá bien – respondió el profesor – y como te vea hablando con Byron te pongo en el pasillo.
El chico de cabello rubio estaba en segunda fila, justo detrás de Claude, y Bryce estaba en última fila, en el lado izquierdo, al lado de Max House.
– Muy bien, vamos a empezar con la clase – dijo al fin el profesor de matemáticas.
La clase empezó y los alumnos sacaron sus cosas encima de la mesa.
– Buenos días Byron – se dirigió Candela al dios Afuro, con una sonrisa.
– Hola Candela – el chico le devolvió la sonrisa, pero la suya fue leve y tímida.
– Que bien que podamos sentarnos juntos en clase, ¿verdad? – dijo la chica de pelo castaño.
Byron afirmó con la cabeza, él estaba nervioso, y lo único en lo que pensaba era en su misión, tenía que descubrir si Candela era o no una Diosa. Tenía que preguntárselo si llamar la atención y sin que nadie se enterase. Y para su suerte, fue ella la que empezó la conversación.
– ¿Por qué te has trasladado hasta aquí?
Era una pregunta difícil de responder, pues no podía decirle que era un dios.
– Yo antes vivía en otra casa con otra familia, pero un día vino un hombre y me dijo que tenía que venir a esta escuela y ahora vivo con Claude y Bryce – respondió él.
– ¿Ese hombre que fue a tu casa a buscarte, era el Doctor Strange? – preguntó Candela.
Byron se quedé extrañado, no le había contado en ningún momento quien era su tutor ahora, y después pensó que ella ya conocía a los chicos y por tanto sabia de la existencia de Strange. Pero aun así decidió preguntar.
– ¿Lo conoces?
– ¿Qué si lo conozco? – se ofendió la chica – es uno de los mejores psicólogos y de los mejores médicos del país, incluso de Europa. Es mundialmente famoso.
Esto a Byron le confundió, ya que, antes de su llegada, él no tenía ni idea de quien era el Doctor Strange. Y parecía que Candela lo conocía muy bien, pero no sabía que el doctor aparte de eso también era el Hechicero Supremo.
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Byron Love - La Espada Plateada
AvventuraByron Love es un chico con unos brazaletes extraños que le proporcionan habilidades extraordinarias. Después de que el famoso psicólogo Doctor Stephen Strange le ofrezca una beca para su academia especial, Byron decide aprovecharla. Conocerá a más c...