Comprometidos - omegaverse

10 ¿Mi habitación?

Desde hace días que le pedí a Foei que preparara todo para la llegada del joven maestro Kuea. Preparar su habitación, su baño, limpiar toda la casa y colocar varios inhibidores de mi aroma para que no se sienta incómodo. He vivido solo por varios años en este lugar y no acostumbro a tomar inhibidores, por lo que puede ser muy fuerte para él.

Le indiqué a Kuea sobre cierta habitación a la que no debe acceder. El chico está mirando la puerta. Sé perfectamente que apenas ponga un pie fuera de esta casa este chico entrará. Yo solo espero que le guste su sorpresa.

- Kuea... por aquí - Rápidamente se voltea a verme, y con una mirada que intenta ser inocente me sigue por las escaleras.

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Lian me dirige por un pasillo, abre una puerta y entramos a la que será mi habitación. Aunque... su olor es un poco más fuerte aquí que en la sala... ¿Tal vez ha estado cerrada mucho tiempo? No me quejo, es muy bonita, simple, y ordenada. Dios, quiero lanzarme a la cama y sentir esa fragancia durante horas... ¡No! Omega tonto.... contrólate.

- ¿Te gusta? - Claro que sí, me encanta, es hermoso, pero no dejaré que lo sepa...

- Nada mal - Me paseo un poco por el lugar. Me acerco al armario, ¿Cuánto espacio tendrá? No traje todo mi armario por si acaso no cabía. Lo abro pero... - ¿Qué pasa con mi ropa? ¿Por qué tu ropa está en esta habitación?

- Esta es mi habitación también.

- ¿¡Qué!?

- Vamos a permanecer juntos, en la misma habitación.

- ¡No! ¡Ese no era el trato! Dijiste que debía quedarme en tu casa, no que debíamos compartir dormitorio.

- ¿Acaso debo explicarte todo? Viviremos juntos, como pareja alfa y omega. Debemos dormir juntos, ¿No lo crees?

- No somos pareja.

- Vamos... Hay un viejo dicho que dice que cuando una pareja, en un matrimonio arreglado, empiezan a vivir juntos, tarde o temprano se terminan enamorando - Hia se acerca para acariciar mi rostro, dios, es tan guapo de cerca, pero...

- ¡¿Te has vuelto loco?! ¿Y quién dijo que es un matrimonio arreglado? Me comprometí contigo porque... Porque hemos sido cercanos desde la infancia.

- Oh, ya veo...

Me está poniendo de los nervios, no hay forma de que sobreviva a una habitación inundada del aroma del alfa que am... que quería. Menos si él duerme en el mismo lugar, ¡Claro que no! ¿Quieres meterte conmigo? Pues bien.

Rodeo a Hia y me siento en la cama.

- De verdad quieres que duerma contigo, ¿Verdad? Pues, ronco muy fuerte... ¡Y doy vueltas en la cama! - me tiro de espaldas a la cama ocupándola por completo a pesar de ser una cama doble.

- Primero... tengo tapones para los oídos.

No vi que es lo que estaba haciendo, de un momento a otro, siento su peso sobre mi, y sujeta mis manos por sobre mi cabeza. Yo termino aprisionado en la cama.

- ¡Oye no! ¿Qué estás haciendo?

- Tengo esposas si es necesario ¿Quieres intentar? - ¿¡Acaso le gustan esos juegos pervertidos!? ¿Ha jugado a eso con alguien? ¡No me gustan esas cosas! ¡No quiero!

- ¡Oye! - me remuevo, pero no puedo escapar, está tan cerca, mi omega está tan feliz de eso. ¡No me traiciones lobo estúpido! ¡Ni se te ocurra empezar a liberar feromonas!