28 Una promesa

1K 64 3
                                    


Dios mío, ¡Hice algo horrible! No puedo parar de llorar, mis lágrimas salen sin control. Miro mi teléfono, y tengo varias llamadas perdidas de Diao, otras de Yi. Ninguna de Hia, supongo que esta vez sí que me odia, es lo mínimo que merezco.

Mi omega interno llora más fuerte todavía, casi puedo sentir sus aullidos en mi oído, y mi pecho duele como si me arañara desde dentro.

"Rechazaste a tu destinado"

"Rechazaste a tu destinado"

"Rechazaste a tu destinado"

Mi teléfono vuelve a sonar, Diao todavía insiste en hablar conmigo.

- ¡Kuea! ¡Por fin contestas! ¿Dónde estás? - Se escuchaba preocupado al otro lado de la línea.

- No te preocupes, estoy bien, solo quiero estar solo.

- Voy en camino a la guarida del dragón.

- No es necesario que vengas. Estoy bien. Solo quiero estar solo.

- Pero...

- Por favor, tu me entiendes, ¿Verdad? Estoy bien, no te debes preocupar por mi.

- Está bien. Pero tu sabes, si no tienes a nadie, yo siempre estoy para tí. - Diao es un gran amigo, apenas pueda me juntaré con él, pero ahora mismo no quiero ver a nadie, no quiero que nadie me vea así.

- Lo se, gracias... Muchas gracias.

Así me quedo nuevamente solo, y arrepentido. O eso creo, no se si me arrepiento. ¡Estoy tan confundido! En mi cabeza se repite una y otra vez la escena. Siempre soñé con ese momento, cuando Hia me pidiera casarme con él, y ahora que pasó, lo arruiné. Pero era peor idea aceptar... no podría soportar que nuestro matrimonio no funcionase, no con tantas mentiras.

- Nu Kuea...

Esa voz... mi favorita ¿¡Cómo él llegó acá!?

- Hia... ¿Cómo entraste?

- La clave es mi cumpleaños, ¿verdad?

Es algo que le conté al "falso Lian" cuando estaba borracho, que al final resultó ser el verdadero Lian. No me acordaba de eso. Hia se sienta a mi lado, pero no me abraza. Muero por sentir su calor, pero debe estar furioso conmigo.

- ¿Y el evento?

- Mamá se encargará.

- Lo siento. No quería arruinar el cumpleaños de tu padre.

- No debes disculparte, no hiciste nada malo.

- Pero...

- Yo soy el que debe disculparse. Probablemente me convencí a mi mismo...

No me gusta que Hia diga cosas dolorosas, y no me gusta que llore al frente mío. Un omega no debe hacer llorar a su alfa.

- Lo siento.

- No hiciste nada malo.

Esta vez si se acerca para abrazarme, y siento sus cálidas lágrimas en mi hombro. Yo tampoco lo soporto más, y termino llorando también.

- Hia... ¿Porqué me seguiste? ¿No estás enojado conmigo? - Susurro en su hombro, a lo que él se aleja, por lo que siento nuevamente frío.

- No lo estoy, te perdono todo.

- ¿Todo? ¿A qué te refieres?

- Me dijiste que no conozco a tu "yo" real.¿Que quiere decir eso? Si te refieres a esta casa, ya lo sabía, sobre Kirin, también. Lo mismo con tu motocicleta, y tu carrera de ingeniería automotriz. También he visto todos tus videos de youtube.

Comprometidos - omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora