12 Amigos

1.3K 103 2
                                    

Nuevamente puedo comprobar que Kuea tiene una voz realmente especial, y una química en el escenario incomparable a cualquier otra.

Kuea se tomó un supresor, pero no puedo evitar sentir que siento su aroma en todas partes...

- ¿Ves? Kuea está muy feliz. Tiene pasión y talento. Puede llegar lejos en este camino...

Y basta con verlo. Omegas, betas y alfas cantan a coro con él y bailan, incluso es un poco coqueto con la primera fila. Kuea es famoso por el simple hecho de ser el heredero de la familia Kerati... ser un cantante famoso solo aumentaría esa fama más todavía, y sería mucho más popular. No puedo evitar que exista una parte de mi, la más posesiva, que no esté muy contento con la idea.

Kuea les incita a seguir cantando, y además bailando. El público se anima más y más.

"Si no sientes lo mismo que yo"

"Ya no creo que pueda ser más tu amigo"

"Estoy esperando que tengas claro que"

"Solo podemos ser amigos"

Aunque pensar esa posibilidad me duele, sé que no debo preocuparme, porque no pienso permitir que Kuea se aleje de mi lado, no importa lo que debo hacer para lograrlo.

La canción termina, y el público enloquece. Corean su nombre, y en poco tiempo empieza otra canción. Un concierto espectacular.

La presentación termina. Probablemente deberá limpiarse y cambiarse de ropa, así que me quedaré aquí discutiendo los detalles del negocio mientras él llega a casa.

Tampoco me apuro en el auto.

Cuando llegó a la mansión, el pobre omega está desesperado intentando abrir la puerta.

- ¿A dónde fuiste Nu Kuea?

Lentamente se gira... ¿Qué excusa inventará esta vez? Puedo leer en su cara como intenta pensar rápido.

- Bueno... yo... Fui a darle algo a Kon Diao... - Clásico.

- Te dije que no cerraras la puerta... ahora dame tu mano.

- ¿Qué?

- Dame tu mano.

No parece confiar en mi, tomo su mano por mi cuenta... Kuea no se piensa mucho las excusas. Dijo que solamente fue a dejar algo, pero huele a jabón. A pesar de haberse limpiado antes de salir del club, puedo sentir un poco del aroma de Jay. Probablemente guarda parte de su ropa en el club porque tiene puesta la misma camisa que la de esta mañana, y como Jay está ahí, su ropa queda con ese aroma.

No me gusta eso.

Y no me gusta este sentimiento.

Pero no voy a pensar en eso ahora. Acerco su mano al lector de la puerta, pongo la clave, y listo.

- Hecho... puedes entrar y salir cuando quieras - Ya quiero saber que hará a partir de ahora, aunque ardo en celos del dueño de ese club, quiero saber qué es lo que tiene planeado mi pequeño travieso.

- Gracias...

- No habrá cita esta noche parece... te ves muy cansado.

- Sí, está bien.

Kuea realmente hace los días más divertidos, quiero que se apure, y rápidamente toda la casa tenga su olor.

.

.

.

Me levanto... tarde. Después del concierto de ayer no hay forma de que Jay no consiga cerrar el trato con su compañero. Me gustaría saber quién es, pero ahora mismo debo apurarme para llegar a la facultad.

Comprometidos - omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora