Comprometidos - omegaverse

15 Un beso

Poco a poco voy despertando. Dios, me duele la cabeza, ¿Cuánto bebí anoche?

- ¿Ya estás despierto? - Abrí un poco los ojos, pero la luz era demasiado brillante. Tampoco se quién me habla - ¿Qué hiciste ayer por la noche?- Esa es la voz de Kon Diao, se encuentra sentado a mi lado. ¿Tan borracho estaba como para simplemente dormir en el sofá? Incluso tengo puesta la ropa del día anterior.

- Bebí un poco con Lían.

- ¿Un poco? Cuando llegaste no dejabas de balbucear tonterías, tampoco querías regresar a casa - ¿Tonterías? ¿Qué fue exactamente lo que dije? Mierda, no me acuerdo de nada de esto.

Me levanto como puedo, me enternece que Kon Diao me haya estado cuidando mientras dormía.

- Bebe un poco de agua primero.

- Gracias - Recibo el vaso con agua que me acerca. Diao siempre ha sido bueno cuidando de las personas, siempre he pensado que será una excelente madre para sus cachorros.

- ¿Estás estresado por trabajo? - Intenta averiguar.

- No.

- Si necesitas alguien con quién hablar, siempre puedes hablar conmigo.

- No es nada.

- O tal vez... ¿Es porque te pedí que volvieras y vivieras conmigo? - ¿Por qué este chico es tan listo? Me duele demasiado la cabeza como para inventar una buena excusa.

- No es nada - le repetí y me levanté para irme.

- Hia - Diao se levantó también - Todavía no me has respondido.

- No pienses tanto las cosas, iré a darme una ducha.

Incluso una vez fuera de la habitación podía oler la tristeza de Diao. Odiaba hacerle daño, odiaba esta situación, pero no podía ser sincero con él, simplemente era imposible para mí.

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- Hia... ¡Este lugar es increíble! ¡Es muy grande!

Nos bajamos del auto y me costaba creer lo que estaba viendo. Por un lado, debo fingir sorpresa, ya que este lugar si lo conozco... ¡Estamos en la pista de Hia Yi! ¿Acaso el sabe que yo venía a correr aquí? Lo dudo, Diao no es un traidor. Por el otro... ¡No puedo creer que Hia me haya traído aquí! ¡Esto sí que es sorprendente!

- Llevo años intentando sorprenderte, pero esta es la primera vez que funciona, ¿Verdad?

- Eso es porque no sabía que te gustaba esto, te conozco muy poco.

- ¿Y qué hay del verdadero tú que no me has dejado ver? ¿Estaré igual de sorprendido?

No sabía que debía responder. La mirada de Hia era muy intensa, pero me salvé de ello ya que sin esperar respuesta, él ingresó a la pista para cambiarnos de ropa y preparar todo.

- ¿Aquí crees que me gustaría una cita? - intento molestarlo un poco.

- Es porque el traje te queda lindo - Mierda... ¡Eso es un ataque sorpresa! - ¿Quieres entrar al auto o prefieres ir a la sala de descanso?

- ¡Quiero conducir! - Ups, lo dije demasiado emocionado - Creo que será diferente a los videojuegos - Lo intenté arreglar, ¿Fue muy obvio?

Pero parece que al final no me dejaría conducir, vaya decepción. ¿Será Hia ese tipo de alfa que no les gusta que su omega tome el control? ¿Ni siquiera por unos minutos para conducir el coche? Hasta el minuto no lo parecía. Estaba resignado a quedar simplemente como copiloto cuando Hia abrió la puerta del conductor, pero me sorprendí más todavía cuando me hizo un gesto para que yo entrara... ¡Iba a conducir!