Shut Up.

Capítulo 52. Charlas Quebradas.

Horas después.

-Es aquí- avisó Hannah bajando de su auto haciendo que el de Jacklyn también se detuviera.

-¿Crees que es buena idea?- preguntó Bruno a Jacklyn cerrando la puerta.

-Sí- asintió- Quiero saber porque razón su padre no pusó un pie en toda la tarde en el hospital- contestó.

-Ya te lo dije, es de lo más homofóbico- recordó entredientes Hannah.

-Pues yo le diré unas cuantas cosas que quizá acaben con su estúpida fobia- amenazó enojada.

Bruno y Hannah se miraron sorprendidos.

-Sr Montheit- saludó Hannah cuando abrió después de que sonara el timbre.

-Hannah Brooks- devolvió el saludo incómodo.

-¿Podemos pasar?- preguntó la chica guardándose toda la repulsión que sentía por como había rechazado a su hijo.

-Adelante- respondió con voz y cara de poco amigos abriéndoles el paso.

...

-Hola Sophie- sonrió su madre cuando ella entró a su habitación- ¿Qué haces aquí?- preguntó dejando el libro que leía.

-Hace mucho que no convivimos- respondió con los ojos llorosos sentándose en la cama junto a ella.

Sophie y su madre solían ser más unidas antes, con el paso del tiempo el temor que Julia le tenía a Harold las hizo distanciarse debido a que, para evitarse golpizas a si misma y a sus hijos pasaba por alto muchas cosas con el único fin de no hacerlo enojar, muchas de estas prácticas eran machistas, misoginas y egoístas, algo que Sophie reprobaba y la razón principal por lo que se había apartado de ella.

-Haz estado ocupada con tus amigos y tu banda- le dijo sonriendo abriendo sus brazos para que se recostara en ellos.

Sophie se acurrucó volviendo a sentir sus lágrimas derramarse.

-Pero aún te necesito- anunció- Necesito una familia- musitó débil rompiéndose y a Julia también.

-Sí- respondió - Esa fue justo la razón de todo- añadió pero Sophie no entendió y se apartó para verla.

-¿Qué?- preguntó confusa secándose las lágrimas con las manos.

Julia negó con la cabeza no explicándole nada.

-Sophie, quiero que estés cerca de Ricky- cambió el tema de pronto.

-Yo también aunque a veces huye de mí- bromeó- Pero, ¿por qué me dices eso?- preguntó curiosa.

-Quiero que ustedes estén bien- explicó muy seria- Pero con Harold todo es sombrío- añadió con impotencia por la situación- Y no quiero que Ricky vaya hacía esas sombras, quiero que le brindes luz cuando su camino se oscurezca- pidió con dulzura y Sophie sonrió.

-Yo le mantendré la luz encendida, Ricky se quedará conmigo- garantizó con un brillo en su mirada dándole tranquilidad a su madre.

...

-¡Jennifer!- gritó Olivia mientras ella pasaba con prisa en la sala de estar para ir directo a su habitación- ¡Jennifer, te estoy hablando!- continuó furiosa siguiéndola- ¿En dónde estabas?- cuestionó.

Ya era tarde, Caleb y Jenna habían sido los últimos en irse del hospital, aprovechando el momento para arreglar su pelea anterior.

-¿Cómo te atreves a pedirme cuentas después de lo que me hiciste?- se volvió a ella con éxtasis cuando llegó al umbral de su cuarto.

-¿De qué estás hablando?- preguntó Olivia enojada.

-¡Eres una descarada!- acusó.

-¿Cómo te atreves a hablarme así?- gritó Olivia intentando tomarla del brazo como reprensión pero Jenna cerró la puerta en su nariz -¡Jennifer, abre la puerta!- ordenó a gritos pero no había respuesta a su petición- ¡Jennifer!- insistió golpeando la madera de ésta.

-¡Déjame en paz, aléjate de mí quieres!- vociferó bastante fuerte y confirmó que había funcionado pues los golpes y los gritos de su madre cesaron luego de eso.

Después de lo que Caleb le había sugerido no tenía ninguna duda de que se había equivocado de sospechas y quién había robado su dinero era ella y nadie más.

...

-¿A qué ha venido Srita?- preguntó Joe completamente serio.

-Ellos son mis...- iba a presentar a Bruno y Jacklyn.

-Se perfectamente quienes son estás personas- respondió antipático - Usted es el profesor que metió a mi hijo en esa banda de gays- acusó con aberración mirando a Bruno- Y usted...- vió a Jacklyn- La famosa consejera que lo mandó a un loquero.

-No es un loquero- defendió alterada y Bruno pellizco débilmente su brazo para que se tranquilizara.

-No hemos venido para hablar de eso- aclaró Bruno- Matt está de gravedad en el hospital - informó pero Joe ya lo sabía desde hace horas.

-Sí- habló de nuevo Jacklyn- Nos quedamos esperando su presencia - su voz era mucho más áspera pero por más que intentaba ser paciente la actitud nefasta del hombre la sacaba de quicio.

-¡No me interesa lo que le pase a ese... ese...- expresaba con rabia pero también se percibía dolor en sus palabras.

-¡Sr. Montheit!- se opusó Jacklyn a que terminara su frase- Matt está grave- enfatizó esa última palabra esperando que lo hiciera reaccionar.

-¡Matt sólo está tratando de llamar la atención!- corrigió alzando el brazo hastiado- ¡Haciendo esas cosas de niña, poniéndose a dieta, preocupando a todo el mundo porque no quiere comer, cantando canciones pop y besando muchachos en ese teatro de cuarta!- exclamó hecho una fiera- ¡Lo culpó a usted profesor!- señaló a Bruno con el dedo índice mientas éste no tenía idea de que responder.

-¡No es culpa suya!- defendió Jacklyn que aunque continuaba enojada con Bruno por estar tratando de descubrir sus mentiras no iba a dejar que nadie lo maltratara- ¡Y usted está equivocado sobre todas esas cosas!

-¡Usted no es más que una tapadera a esas abominaciones!- acusó sin calmar su furia.

-Sr. Montheit- habló Hannah que había estado callada y sorprendida ante la situación- Esto no es cualquier cosa, Matt no quiere llamar la atención, si hubiera sido así jamás se habría negado a tenerla cuando se la brindamos- explicó recordando todas las veces en que intentaron ayudarle pero él se cerraba.

-Escuché Sr. Montheit- dijo Jacklyn cansada de su falta de cooperación- Una chica- hizo una pausa para tomar aire y poder terminar lo que diría- Casi de la misma edad que su hijo murió hace tres meses por una enfermedad similar- la cara de Joe cambió al instante, recordaba haber oído algo sobre la trágica muerte de una jovencita en SunnyMine- Y puede que usted no quiera escucharnos hoy o ni siquiera le haya prestado atención a las alertas de que Matt tiene un problema- continuó su discurso -Pero éstas enfermedades matan- informó entredientes al borde las lágrimas- Y sí usted no quiere hacer nada para apoyar a su hijo, yo sí la haré- dijo por último y abandonó la casa.

Joe se sintió preocupado,pero no pudo ir en contra de su tan amada devoción a su religión y decidió cumplir con la regla que le obligaba no volver a hablar con Matt.

Démosle un aplauso a Jacklyn por su último discurso.
Recuerden que aquellos que tienen un TCA no es para llamar la atención y recuerden que aunque es crudo es cierto, estás enfermedades matan.