Shut Up.

Capítulo 58. Pasado Desenterrado.

-¿Por qué hay tanto silencio aquí?- preguntó Sophie cuando llegaron a la mansión en penumbras.

-No lo sé, tal vez...- respondía Ricky abriendo la puerta principal y encendiendo la luz de la sala.

-¿Mamá?- preguntó Sophie confundida al ver a Julia dormida sobre el largo sofá -¡Ricky!- gritó horrirazada cuando vió la mitad del rostro de Julia amoratado, su ojo derecho estaba tan hinchado que casi lucía deforme.

-¡Maldito hijo de...- no terminó el insulto porque salió hecho una fiera en busca de Harold.

-¡Ricky!- gritó Sophie de nuevo ahora asustada para detenerlo pero fue en vano- Mamá - intentó levantarla y Julia comenzó a despertarse, cosa que agradeció.

-Sophie- dijo rápido aturdida -Tenemos que irnos de aquí- avisó incorporándose pero estaba mareada y no lograba ver bien por el golpe.

-¿Qué? ¿A dónde?- preguntó confundida.

-Vámonos de aquí- se levantó tomándola de la mano y queriendo ir hacía la salida- ¿Dónde está Ricky?- preguntó.

-¡Eres un desgraciado!- escucharon sus estruendosos gritos seguido de los hombres saliendo del despacho.

-¡No!- gritó Julia aterrada al ver el puño de Hal sobre la cara de éste, esperaban que la situación terminara ahí, como siempre ocurría pero el chico estaba furioso y no dudó ni un minuto en devolverle el puñetazo, cosa que jamás se había atrevido a hacer.

-¡Ricky!- corrió Sophie hacía ellos zafandose del agarre de su madre que se lo impedía.

La pelea de los hombres era peligrosa y brutal, los golpes estampandose contra sus cuerpos sonaban como rocas, la sangre salía volando de ellos, era como ver todo en cámara lenta pero en realidad estaba ocurriendo muy rapido.
Antes de que nadie pudiera hacer nada Hal hizo caer a Ricky al suelo y se pusó ahorcadas sobre él para golpearlo con todas sus fuerzas una y otra vez.

-¡Basta!- gritó Sophie en llanto asustada- ¡Ya basta, déjalo!- Ricky no tenía oportunidad alguna de defenderse- ¡Lo vas a matar, ya déjalo por favor!- suplicó atrevesandose entre ambos.

-¡Harold ya basta!- se unió su madre que había estado como en shock ante la escena. Al ver a sus hijos en el piso, golpeados y ensangrentados vió a ese hombre como lo que era en realidad, un monstruo.

Harold fue directo hacía ella con lentidud.

-¡No!- gritó Sophie que se debatía que hacer, si quedarse sobre el lastimado cuerpo de Ricky o intentar proteger a su madre- ¡No le hagas nada por favor!- corrió tras él pero estaba tan nerviosa que se tropezó y cayó de rodillas.

Hal se dió vuelta y le alzó el mentón mientras ella intentaba estabilizar su respiración y su ritmo cardíaco.

-Vete de aquí - ordenó firme pero ella se negó- ¡No le haré nada si te largas aquí!- gritó levantándola con brusquedad y agitando su pequeño cuerpo.

-No- musitó y la bofetada estaba por tocar su rostro pero las manos de Ricky jalandola de la cintura lo evitó, le sorprendía esa acción pues creía que estaba desmayado a sus espaldas.

-Vámonos- susurró en su oído pues apenas podía hablar por lo herido que estaba.

-No- se negó temerosa al futuro de su madre

-No le hará nada sí sabe lo que le conviene - amenazó Ricky invirtiendole los papeles amenazando con desenmascarar todas sus ilegalidades.

-Vayanse- indicó su madre y los muchachos obedecieron está vez.

-¡Todo esto es culpa tuya!- vociferó Hal en la cara de Julia- ¡Tú causaste todo esto desde el principio!- continuó culpando.

La mujer sólo miraba hacía abajo esperando que sus hijos no lograrán escucharlos.