Nuestras Hijas | Wenclair

CAPÍTULO 1 LAS NUEVAS ADDAMS

( En este capítulo Enid y Wednesday son mas jóvenes de lo que pone en la descripción de la historia)

Una nueva generación de Addams había nacido, Enid dió a luz a dos preciosas gemelas rubias, Friday y Sunday Addams, nombres puestos por Enid y que a Wednesday no terminaban de gustarle. Wednesday nunca había pensado en ser madre pero cuando conoces al amor de tu vida hay cosas que conectan y hacen click en tu cabeza y piensas cosas que nunca creías que pensarías y allí estaba ella, Wednesday Addams con dos cachorros llorando en sus brazos. Estaba nerviosa aunque con su cara de seriedad que tenía de costumbre, había cosas que no cambiaban, sabia que sus hijas tenían hambre y Enid estaba durmiendo plácidamente en su amplia cama de matrimonio y no quería despertarla después del esfuerzo de días antes por traer a este cruel mundo a estas dos pequeñas. Acurrucó a sus hijas tratando de calmarlas pero sabía que debía de ir a la cocina a prepararles sus biberones. Se levantó de la cama y recostó a sus hijas en sus respectivas cunas. Trató de no hacer ruido pero Enid y su super oido de loba hizo que se despertase.

WEDS: lo siento

ENID:-bostezando- no te preocupes cariño, acercame a las niñas que les de el pecho y vuelve a la cama son las 3 a.m es tarde

WEDS: bueno aquí la que debería dormir eres tú, bastante has hecho ya, deja que baje y les prepare su comida

ENID: deja de ser tan cabezona y dame a las niñas que tardo menos en hacerlas callar

WEDS: no voy a pelear, que estos últimos dias parece como si tuvieras pulgas de lo rabiosa que estás

ENID: no has sido tú la que ha estado 20 horas de parto

WEDS: ni siquiera quería tener hijos, fuiste tu la que me ponía esos ojos de cachorro y acabé dando mi brazo a torcer

ENID: no voy a responder a eso

WEDS: bien que haces no respondiendo

Wednesday le acercó a las niñas y se marchó de la habitación cerrando la puerta con un fuerte golpe.

ENID:-hablando a las bebés- pequeñas mías se le acabará pasando, en el fondo oscuro de su corazón se que tiene un hueco para vosotras es cuestión de tiempo, -mirando hacía la puerta-se que tienes miedo pero serás una gran madre Wednesday...

Al otro lado de la puerta estaba Wednesday sentada, no lo quería admitir pero no podía estar lejos de Enid y ahora de esas dos cosas pequeñas. Abrió la puerta y entró de vuelta a la habitación.

ENID: ¿no que te ibas?
WEDS: ejem es tarde voy a dormir

Wednesday se recostó del lado de su parte de la cama y se durmió.

ENID: eres increíble, te amo...

Pasaron un largo tiempo después de está escena y a Wednesday le llamó el instinto maternal y a los pocos años dió a luz a otra niña, a la cual llamó Emilia, como un antepasado curioso suyo, Emilia de la Cierva una curiosa mujer cambiaformas y que curiosamente nadie en 200 años había vuelto a tener esa cualidad.

Las gemelas ya tenían 3 años pero eso no les iba a evitar sentir celos de su hermanita pequeña lo cual sería el detonante de muchas peleas entre las hermanas a lo largo de los años y el cansancio en los rostros de sus madres por tratar de que las 3 se llevasen bien, al fin y al cabo eran dos pequeñas Sinclairs contra una pequeña Addams, tan pronto peleaban como estaban las tres jugando a algún juego tonto. Conforme iban pasando los años aprendieron de sus diferencias y acabaron llevándose mejor las 3 y ver las sonrisas en sus madres, sobre todo en Wednesday que era muy extraño verla sonreír, a ellas les llenaba por dentro.

Enid y Wednesday estaban sentadas frente a una chimenea mientras sus hijas de 6 y 3 años dormían, Enid estaba tejiendo unas camisetas para las niñas ya que el invierno ya estaba encima y Wednesday leía su último libro recién publicado ~Miedos de Madre~ era curioso que su sexto libro fuera sobre los miedos que ella tenía sobre el tema de tener hijos, creyó que escribirlo estuvo bien ya que podría ayudar a otras mujeres, pero, se salía de lo que trataban sus cinco historias anteriores, ~Asesinatos en Nevermore~, ~La Belladona~, ~Paranormal~, ~Rituales pasados~ y ~Secretos de Loba~ este último dedicado a estudiar los pasos de los hombres y mujeres lobo, sobre todo su mujer.

WEDS: cara mía, ¿puedo hacerte una pregunta?

ENID: claro mi amor, ¿está todo bien?

WEDS: ¿cual es tu libro mío favorito?

Enid sonríe mientras desvía la mirada a esos profundos ojos negros de su amada.

ENID: diría que los dos primeros ya que estuve involucrada en esas historias, pero por otro lado quiero olvidar parte de ellas -se acaricia las cicatrices de su rostro- tu libro Paranormal no lo entiendo, el de rituales demasiado que procesar, sabes que no me gusta que despiertes a tus antepasados y bueno creo que definitivamente mi favorito es Secreto de Loba, que te involucraras en investigar a mi especie me gustó y sobre todo tus tontos experimentos hacía mi persona fueron graciosos, es un buen libro para entender mas a los hombres y las mujeres lobo.

WEDS: las cicatrices te quedan bien... me lo esperaba sinceramente, es normal que no entiendas Paranormal estan escritas las mayores visiones que he tenido. En verdad si alguien las entendiera seria cosa de tener miedo ya que supuestamente solo yo puedo comprenderlas.

ENID: es cierto que hace años no has tenido ninguna visión amor... No es extraño...

WEDS: no lo se, pero casi que prefiero que hayan desaparecido...

ENID: hay algo recorriendo mi cuerpo de manera extraña desde hace semanas y no se pero es una sensación extraña y tiene que ver con mis cicatrices...

WEDS: ¿tus cicatrices?

ENID: me duelen y ya han pasado muchos años de aquello... No deberían dolerme... Ya sabes que esto me pasó hace unos años también...

WEDS: ¿no creerás otra vez que él está cerca?

Enid desvía la mirada hacia la chimenea y asiente levemente.

WEDS: mañana haremos las maletas y nos iremos a otro lugar...

ENID: ya van 3 casas diferentes, 3 ciudades...

WEDS: esta vez nos iremos más lejos... Nos vamos a Jericó.

Enid mira con asombro a su mujer y vuelve a asentir levemente aprobando el lugar elegido.

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