Nuestras Hijas | Wenclair

CAPÍTULO 2 JERICÓ

Tyler nunca llegó al centro para internarlo. No se sabe como, pero logró escapar, el Hyde anda suelto, pero esta vez sin dueño, aparentemente ya que un Hyde no puede transformarse sin uno.

Wednesday le cogió un odio increíble y Enid tenía miedo de que apareciera y le hiciera algo a sus hijas. Tyler había seguido asesinando a gente por diversión. A Enid le habían dolido las cicatrices cuando no deberían de doler varias veces a lo largo de los años y ella creía que se debía a que él estaba cerca y el miedo se apoderaba de ella y Wednesday veía el rostro de su esposa y sabía que estaba en lo cierto, él debía estar cerca, buscandolas, tal vez para cobrar algún tipo de venganza.

Se acercaron a la estación de tren, con unas pocas maletas dejando atrás otro hogar y compraron sus billetes hacia Jericó, el comienzo de una nueva vida y esperaban que más tranquila y así sus hijas tal vez podrían estudiar en Nevermore aunque ni Wednesday ni Enid querían, pero tal vez era el destino.

El recorrido a Jericó en tren era muy largo, las niñas se habían cansado de recorrer el vagón varias veces y las gemelas estaban durmiendo acurrucadas a Enid mientras a Emilia la sostenía Wednesday en sus brazos.

Ya era de noche, el trayecto duraría hasta el amanecer, ni Enid ni Wednesday podían dormir.

-susurrando-
ENID: cariño, crees que serán como yo -mirando a las gemelas-

WEDS: si, serán grandes lobas como tu, ¿Porque lo dudas?

ENID: por que ya sabes lo que me pasó a mi, tardé mucho en transformarme...

WEDS: tu y yo no somos tu madre... Si no se transforman no va a pasar nada, no las vamos a atormentar ni van a ser una decepción para nosotras -agarrando la mano de Enid-

Enid era una mujer insegura pero cuando le contaba sus inseguridades a Wednesday ella era la única que lograba tranquilizarla. Desde hace años Enid ha sido la única en cambiar de algún modo a Wednesday, los polos opuestos que según sus padres no iban a funcionar y acabaron complementandose la una a la otra, aprendiendo cada dia de todo lo que les rodeaba, Wednesday calló rendida ante Enid y nunca lo admitió pero sin ella Wednesday no sería la misma, por eso cada vez que ocurrió lo de las cicatrices ella pasaba toda la noche haciendo las maletas para mudarse rápidamente, no podía dejar que a Enid ni a sus hijas les hicieran daño.

Llegaron tras un largo recorrido al pueblo de Jericó donde hace años ocurrieron muchas cosas. Mientras bajaban las maletas y agarraban a sus hijas un conocido de ellas se acercó a abrazar a Wednesday cosa que no paso porque Enid se puso en medio toda celosa. Era Xavier el mejor amigo de ambas pero no dejaba que tocase a Wednesday su instinto de loba protectora no le dejaba.

XAVIER: bueno no pasa nada, nada de abrazos como siempre...
WEDS: ya sabes como es para que lo intentas...
ENID: a ella solo la abrazo yo

Dijo Enid mientras daba vueltas en círculos a su mujer a modo de protección.

WEDS: también su comportamiento se debe a que esta noche hay luna llena, y le afecta por momentos

ENID: creo que esto lo hago siempre que veo a Xavier pero si podría ser

XAVIER: si buena escusa, ¿os llevo hasta vuestro nuevo hogar? He encontrado la mejor casa que sea de vuestro estilo es de ladrillo oscuro como le gusta a Wednesday y por dentro lo hemos decorado Yoko y yo con vuestros gustos

WEDS: como sea lo que pienso puedes prepararte para correr Xavier

Enid se abalanzó a Xavier con los ojos como platos y lamiendole la cara.

WEDS: ENID!!!

ENID: dímelo, por dentro es toda rosa

XAVIER: me has dejado lleno de babas perro estúpido

WEDS: ¿cómo? Como la has llamado...

ENID: ya cagaste -sonreía victoriosa-

XAVIER: nada, nada, no he dicho absolutamente nada...

Los tres seguidos de las pequeñas subieron a un gran coche que las llevó a lo que sería su nuevo hogar y ojalá el último y para siempre.

XAVIER: vuestras hijas cuando crezcan... ¿estudiarán en Nevermore?

ENID: si... No era la idea pero creo que Jericó y Nevermore es lo único que nos queda para poder estar tranquilas.

XAVIER: él os sigue...

WEDS: si... Pero si aparece no va a seguir viviendo para atormentar a la gente de eso estate seguro Xavier...

ENID: la tensión se puede cortar con un cuchillo...

WEDS: prefiero cortarla con una espada...

XAVIER: ¿estáis listas para ver vuestra nueva casa?

ENID/WEDS: SIIII/NO

XAVIER: Wednesday como siempre tan alegre e ilusionada...

Llegaron a la ubicación de la casa a escasas calles de la cafetería que solían frecuentar, se veía perfecta para Wednesday por fuera pero por dentro iba a querer destrozarlo todo.

WEDS: es perfecta por fuera...

Xavier sacó las llaves de la casa de su bolsillo y procedió a abrir la puerta.

ENID: ES PRECIOSAAAAA, ME DERRITO

WEDS: Xavier que es esto...

XAVIER: es la combinación perfecta de ambas por fuera oscura como tú, y por dentro esta chispa de alegría que desprende Enid...

WEDS: por lo menos no es rosa, pero demasiado color llamativo...

ENID: AMOR ES NUESTRA CASA, LA PERFECCIÓN HECHA CASA

WEDS: si, si cara mía, no te preocupes ya cambiaré cosas...

ENID: PERO...

WEDS: pero ni pera, sabes perfectamente que soy alérgica a los colores llamativos...

ENID: yo siempre visto con ropa llamativa y bien que te gusta que te abrace...

WEDS: cállate... Xavier gracias por todo ya nos veremos mientras vamos a desempacar las maletas

XAVIER: eh vale mañana te apetece ir a tomar un café...

No le dió tiempo a terminar ya que Wednesday cerró la puerta.

XAVIER: bien pues ya nos veremos...

Mientras las niñas cansadas del viaje elegían sus habitaciones para descansar, Enid emitió unos gruñidos que Wednesday sabía perfectamente lo que le estaba ocurriendo, la noche acechaba y la luna llena empezaba a brillar. Enid cada luna llena entraba en celo y si no la ayudaban a calmarla sufría mucho dolor, menos mal que existían unas pastillas bloqueadoras para calmar ese extraño sentimiento que se apoderaba de ella. Wednesday sacó cautelosamente una de las pastillas y se la entregó a su esposa haciendo que se calmase.

WEDS: te ayudaría de otra forma, pero el viaje ha sido largo y estoy muy cansada ya si eso el mes que viene...

Enid le mostró una sonrisa y la acompaño hasta las habitaciones de sus hijas para dormirlas y posteriormente a su nueva habitación para poder descansar después del largo trayecto.

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