𝘍𝘪𝘳𝘦 𝘖𝘯 𝘍𝘪𝘳𝘦[En edición] ۞ Targaryen - Martell - Stark

Capítulo 26

   A estas alturas debíamos tener el cadáver de Viserys pudriéndose y lo único que tenemos es a Daemon dando vueltas y esa niña Baela vigilándonos.-- Bufó la reina. --Los mocosos tomaron la delantera en lugar de los adultos para Rhaenyra. Primero Alysha le forja ejércitos, luego el bastardo Strong, por pedido de su don nadie amigo norteño, envía refuerzos a Winterfell sin requerir mi permiso, ahora la zorra nacida de Laena Velaryon vigila nuestros movimientos... quisiera acabarlos a todos, estoy cansada de ese grupo de niños que intervienen en nuestros planes.--

--¿Le temes a ellos, mi querida hija o a Daemon?-- Su padre captó la atención de todos. --Los niños son niños, pero el príncipe canalla es algo más peligroso todavía.--

--Mi tío no es un problema, abuelo.-- Respondió Aemond.

--Debería serlo, niño tonto.-- Le regañó. --Daemon Targaryen logró ablandar a la princesa y su odio hacia él ya no es lo mismo de antes.-- Sus dedos comenzaron a repiquetear sobre la mesa. --Si Cregan Stark no existiera, posiblemente él te la habría robado para hacerse con todo el poder que Dorne significa.--

Aemond se rió en la cara de su abuelo. --Si Cregan Stark no hubiera existido, Alysha sería la segunda esposa del bastardo de Jacaerys Strong, deberías saber que los Targaryen salidos de la puta de mi hermana tienen complejo de conquistadores... se creen proféticos o alguna mierda así.--

--Ya basta.-- Alicent lo miró. --Todas tus acciones o conversaciones terminan siendo sobre Alysha y Jacaerys, enfócate en lo que tenemos enfrente: Daemon como obstáculo.--

--Si me permiten la palabra...-- Larys... el hombre había quedado inútil completamente luego de que Alysha lo castigue por sus crímenes, ahora estaba lleno de odio, rencor y deseos de venganza, cada día era más útil para los verdes pero él era su propio equipo. --Oí rumores acerca del príncipe Daemon. Tal parece que tiene asuntos en las ciudades libres y pronto partirá para ver a alguien.--

--Al fin alguien sensato.-- Comentó Alicent. --En cuanto Daemon parta, Viserys debe morir.--

--¿Qué hará con Las Hijas del Sol?-- Preguntó Ceryse.

La reina suspiró agotada. --Esas malditas...--

--Las quiero de mi lado.-- Comentó Aegon. --Ya expresé antes mi deseo de tenerlas como mis guerreras.--

Otto rió. --Niño ingenuo, quieres beneficiarte del trabajo arduo de alguien más,-- Irónico teniendo en cuenta que está reunión era para lo mismo. --no te seguirán jamás, posiblemente acaben con más de la mitad de tus capas blancas y debas entregar el reino.--

--¿Qué propones entonces?-- Lo miró su nieto.

--Apresa a una de ellas, la de baja estatura, si una está en peligro, las demás intervienen. Diles que si hacen algo la matas y verás como no harán nada para no poner en riesgo a la que quedó como líder.--

--Abuelo-- Aegon lo miró incrédulo de tal estupidez. --Azir es la guerrera más importante luego de la puta de burdel, Danna, ¿cómo esperas que puedan mis hombres atrapar a una mujer que levanta un martillo que pesa lo que tu?-- Negó con la cabeza. --Ella no, debe ser otra, la menos experimentada de las que quedaron, una que sea fácil de reducir. Azir los matará a todos y luego vendrá por nosotros.--

--Soy la prueba de que el príncipe tiene razón.-- Intervino Larys. --Su tamaño no le impide absolutamente nada y la p...-- Tensó la mandíbula. --princesa Alysha le permite todo.--

--Este no es el reino de la princesa Alysha.-- Respondió Ceryse con recelo.

--Tampoco el suyo y sin embargo aquí está, planeando en la mesa del rey como asesinarlo y tomar el trono.-- Larys hablaba con tanta calma que parecía que las respuestas nunca eran algo que se le ocurría en el momento, era como si dijera obviedades que hacían quedar tontos a los demás, así se sintió Ceryse.