𝘍𝘪𝘳𝘦 𝘖𝘯 𝘍𝘪𝘳𝘦[En edición] ۞ Targaryen - Martell - Stark

Capítulo 10

Si algo le molestaba a Otto Hightower es que las cosas no salgan como él deseaba. El viaje de Alysha Martell a Invernalia le resultaba en un dolor de cabeza. Aquella hazaña dejaba claro que si Cregan, por algún motivo, dudaba de ser leal a los verdes o se ponía del lado de Rhaenyra, entonces el apoyo de Dorne para Aegon tambaleaba.

Pese a todo lo que habían hecho para tenerla de su lado, la vida parecía empeñarse en acercarla al lobo corriente del Norte.

   --Tenías una simple tarea, muy simple...-- Se mostró molesto con su hija. --Y sigues fallando.--

Alicent parecía la cabeza de los verdes, y así lo había sido hasta que su padre convenció a todos de que era "incompetente"  y lo mejor sería que él tome las riendas si el Consejo Verde quería sobrevivir. Muchos que se habían mostrado leales a ella, empezaron a considerar el hecho de que su padre podría ser un mejor líder dada su posición e ingenio.

   --¿Soy la que falla?-- Alicent se señaló a sí misma y lo miró llena de indignación. --Padre, todos nuestros aliados fueron conseguidos por mi iniciativa e intervengo tanto como puedo en la relación que ella tiene con ese mocoso pero no puedo quedar expuesta, es niña pero muy inteligente, si me entrometo demasiado se dará cuenta. No sólo la alejaré de mi influencia, también de Aemond y él ya le tiene cariño.--

   --Eso no pasará, Alysha está enamorada de mi nieto, puedo notarlo, pero si el mocoso Stark sigue influyendo en ella tan fuertemente como hasta ahora, quizás perdamos a uno de nuestros mayores aliados porque el Norte ya no depende de la imprudente de Ceryse, ese territorio lo perdimos a manos de un niño...niño que si ve que la princesa de Dorne apoya a Aegon, él hará exactamente lo mismo porque jamás sería su enemigo.--

   --Entonces, ¿qué hago?-- Bufó. --Humillé al chico de mil maneras y me sentí pésimo luego de hacerlo, oculté las cartas que ella le enviaba para no generar alerta en el Norte e incluso me guardé para mi los informes de lo que pasó entre el niño y Bennard Stark el mayor tiempo que pude. Aún así, el destino se las arregló para ponerla en aviso y movilizó ejércitos por él... lo mismo haría por el bastardo Strong, lo se porque el leal con quienes ama.--

   --Y por tu hijo.-- Culminó Otto. --Haz que pierda la cabeza por mi nieto, que no pueda vivir sin él, sin tenerlo, que la ciegue el amor por su prometido... Haz que se sienta en falta con él, que la culpa la obligue a darle su lealtad completa, haz que se someta a nosotros, a Aemond.--

   --No.-- Dijo asqueada. --Hacerle eso es destruirla.--

 
 --Y no hacerlo es entregarle la fuerza de Dorne a Rhaenyra y la cabeza de tus hijos al enemigo, no seas estúpida y haz lo que te ordeno.-- Otto siempre usaba un tono despreciable para hacerla sentir menos e incompetente. --O cambias a la niña o pierdes otro aliado poderoso, como ya lo hiciste antes.--

Alicent, quien no estaba de acuerdo con las cosas que su padre hacía y decía, tuvo que cerrar la boca ya que en esta ocasión tenía razón... ella había perdido los aliados que había conseguido y debía recuperarlos o fortalecerlos a su lado.

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Todo lo que Aly quería era abrazarlo, necesitaba abrazarlo, probar por ella misma que Cregan estaba bien.

En cuanto corrió a protegerlo, una bestia de ojos rojos y pelaje tan blanco como la nieve se puso frente a ella con toda intención de atacarla.

Aly, quien se vio aterrorizada por esa mirada asesina, se detuvo de inmediato, rogando piedad.

   --Fantasma, ella no me hará daño...-- Susurró débilmente, miro a su amiga, quien permanecía estática y aterrada y entonces estiró la mano. --Ven, le enseñaré quien eres.-- Dijo bajito, pues estaba débil.