Capítulo 15: Vuelve a mí

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Las horas pasaban interminables; era el medio día cuando llamaron a Fred para informes, se levantó como resorte de su silla y corrió trastabillando hasta el médico que lo miraba con calma, Fred sabía que había malas noticias con solo mirarlo

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Las horas pasaban interminables; era el medio día cuando llamaron a Fred para informes, se levantó como resorte de su silla y corrió trastabillando hasta el médico que lo miraba con calma, Fred sabía que había malas noticias con solo mirarlo.

—Buenas tardes doctor ¿cómo está mi esposa?

—Sea fuerte, la situación es grave y debemos ser muy pacientes. —Fred se recargó en la pared, el mundo se le derrumbaba encima, todo se puso gris e inmediatamente pensó que había muerto Rose—. Ella está en coma, no sabemos qué tan grave sea la situación, salió bien de la cirugía, pero no sabemos que tanto daño hay en el tejido y tampoco sabemos si va a despertar.

—No puede ser, por favor dígame que es una pesadilla.

—Sea fuerte, comprendo lo que está sintiendo, pero debemos ser pacientes.

—¿Pacientes? ¿Me pide paciencia en estos momentos? Mi esposa está muriéndose ¿y quiere que sea paciente? ¡No me joda!

—Por favor, trate de calmarse, estamos en el hospital y no puede alterar a los demás pacientes.

—¿Puedo pasar a verla?

—Claro, está en la sala 6, habitación 608, en recuperación de cirugía. —Puso su mano sobre el hombro de Fred y lo miró con compasión, se disponía a alejarse cuando Fred lo detuvo.

—Gracias, sé que hacen todo lo posible por salvarla. —El médico asintió, le sonrió ligeramente y se fue.

Se acercó Donovan, estaba dudoso entre ir o salir corriendo cuando escuchó los gritos de Fred, lo miró culpable y lo abrazó.

—Perdóname, nunca quise que esto pasara, fui un idiota, por mi culpa tu esposa está así.

—No es tu culpa, sino le hubiera dicho que Emily me besó y que me agradó lo que pasó, ella no habría salido corriendo y esto no estaría pasando.

—Ambos sabemos que no es así, fue culpa mía por no fijarme en el camino, de verdad lo siento, haré cuanto pueda por ayudarte.

—No te preocupes, voy a verla. —Estaba muy triste, se dio la vuelta para ir a verla y Donovan se sentó nuevamente en la sala de espera.

—Claro.

Se dirigió a informes para que le dieran indicaciones sobre la cama 608 y que le dieran el pase de visita, realizó los trámites, fue hasta la habitación y titubeó al entrar, ella estaba en la cama, con una mascarilla de oxígeno, tenía la cabeza vendada, se veía tan tranquila, como si estuviera dormida.

—Rose, perdóname, he sido un mal esposo, por mi culpa estás aquí. Por favor vuelve, prometiste que sin importar nada, siempre volverías a mí, por favor no me dejes, lucha conmigo, no te vayas.

La calma imperturbable lo asustaba, se postró a su lado y lloraba amargamente, nada podía consolarlo, los minutos pasaban eternos, la desesperación y la frustración se apoderaban de él, no hallaba consuelo para lo que sentía, de a poco se incorporó y se sentó en un sillón, sacó su teléfono y llamó a su jefe.

Reinicio 18+ (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora