Después de que la enfermera les dio instrucciones y el tratamiento que llevaría Rose en casa, salieron en el auto de Fred con rumbo a su casa. Rose miraba por la ventana emocionada, sentía como la suave brisa acariciaba sus mejillas y las helaba, Fred la miraba con ternura, todo el recorrido fue silencioso, emocionante y muy tierno.
Al llegar a su casa Rose estaba feliz, se sentía en el cielo y lo primero que hizo fue lanzarse a su cama de un brinco y Fred hizo lo mismo cayendo a su lado, se miraron y se rieron.
—Te amo Rose, eres lo mejor que me ha pasado. —Ella lo miró con ternura y acariciando su sedoso y lindo cabello lo besó en la frente.
—Yo también te amo, me da envidia tu espesa melena, mírame soy una escobeta. —Él soltó una sonora carcajada y la cargó sobre su pecho, ella lo miró extrañada—. No entiendo de qué te ríes.
—Eres muy graciosa y ocurrente, no pareces una escobeta. Tu hermoso cabello volverá a crecer, pero si te hace sentir mejor mañana vamos a comprar una peluca para que no te sientas así.
—Está bien, pero también quiero comprar algo rico para cocinar, odio la comida de los hospitales y no tengo la intención de volver a comer así de feo ¡nunca más!
—Está bien, haremos lo que quieras mi amor, todo por verte sonreír otra vez. —Fred acariciaba su cabeza y ella escuchaba atentamente su corazón mientras lo abrazaba.
Se quedaron profundamente dormidos y despertaron al día siguiente cuando Mina abrió la puerta, se sobresaltaron y Fred salió de la habitación a ver quién era, cuando la vio sonrió aliviado, ella lo miró extrañada y lo saludó.
—Buenos días, señor ¿todo en orden? ¿Interrumpo algo?
—Hola Mina, no para nada Rose ya está aquí y nos quedamos tan dormidos que olvidé que hoy venías y me asusté con el ruido. —Ella lo miró con singular alegría.
—¿Puedo pasar a ver a la señora? Me da tanto gusto que esté de vuelta, la casa no es lo mismo sin ella. —Fred sonrió con ternura y la llevó a la habitación, al ver a Rose los ojos de Mina se rasgaron de felicidad, Rose la miró con ternura y se aproximó para abrazarla tan fuerte como pudo.
—Mina, me da mucho gusto verte de nuevo.
—Señora, que bueno que está de vuelta en casa. Nada es lo mismo sin usted y el señor de verdad que la echó de menos. —Rose miró a Fred que se sonrojó y quería llorar por la emotiva escena.
—Tranquila, ya todo está bien. Pasaré unos días aquí en lo que termino mi tratamiento y luego volveré al trabajo y todo volverá a la normalidad.
—Por favor cuídese mucho, los accidentes viales son el pan de cada día y no queremos que se repita esta situación.
—Claro que me cuidaré —se miraron con ternura como dos hermanas que después de una larga ausencia se reencuentran— Mina, voy a arreglarme para salir un rato con Fred.
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Reinicio 18+ (Terminada)
RomanceHay algo cierto, el dolor en definitiva cambia a quién lo experimenta. Una vez que lo has sentido en carne propia no vuelves a ser el mismo, es como un meteorito al caer modifica, devasta y no deja huella en un solo lugar cambia todo el entorno. Des...