🍁 Capitulo Dieciséis 🍁

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~Broken – Isak Danielson~

Jacob

Amy me tiene rodeado completamente con sus brazos y piernas, no me molesta, para nada.

Después del descubrimiento hoy en el parque, Amy termino exhausta, Cole pidió ir con Sky porque quería ver a su gatito, vino por él y se lo llevo hace cuatro horas.

A decir verdad, no esperaba ninguna de las confesiones de hoy, ni de toda esta semana loca. Admito que me puse celoso cuando Sky me dijo que beso a Amy en algún punto cuando era adolescente, que también es algo que no recuerdo porque no me dio más detalles. Quizás supone que lo recuerdo o si bien simplemente le da igual, es Sy después todo.

Dios, quien diría que todo esto pasaría.

Sonrió inconscientemente cuando Amy acaricia mi pecho entre sueños, su pequeña mano acaricia el tatuaje cerca de mi pecho; monotonous life, decidí hacerla hace un par de años. Significa mucho más que su descripción, realmente pase de tener una vida monótona a una vida espontanea. Quizás planee ciertas cosas, pero lo demás, simplemente ha fluido. Amo la vida que estoy llevando y, aunque, sea un desastre teniéndola, la amo.

Hablar con mamá me ha tenido sin cuidado, por lo menos estos días. No puedo evitar tampoco que la presencia de Owen y Cale no inquiete mi corazón. Si de por si esta semana ha sido más que buena, ha sido inesperadamente inquietante; dejando a mi rubia de lado, las cosas que se avecinan me hacen inquietarme y atemorizarme sin razón.

Owen no fue un padre malo, al contrario, me amo cuanto pudo y me apoyo también, lo que le hizo a mamá es imperdonable. Engañarla con la mamá de Cale fue la gota que derramo el vaso. Quise preguntarle porque lo había hecho, pero nunca me atreví y aunque él me enseñó a no tener miedo a expresarme, sus actitudes me cohibieron. Me lastimó, lo admito, pero mi corazón no puede evitar seguir queriéndolo, es mi papá después de todo.

Sobo mi frente, no puedo dormir bien, es la una de la mañana y el insomnio me carcome. Estoy cansado y aunque no se específicamente que día de la semana sea en este momento, solo sé que quiero dormir.

Tomar una ducha suena factible, hace un poco de calor y va ayudarme a relajarme. Esto del insomnio es una mierda.

Me enderezo suavemente para no despertar a Amy, aunque su sueño sea un tanto pesado, y no creo que se despierte, prefiero prevenir. Amy me sugirió alguna vez que parpadeara repetidamente para que mis ojos se cansaran y así pudiera conciliar mejor el sueño, no funciono. Intente respiraciones, yoga, sexo...nada funcionó.

Rio perezosamente cuando recuerdo como Amy intento persuadirme de una tercera ronda para quedar exhausto, como buena persona obediente le obedecí a mi mujer, pero la cuestión es que ella termino derrumbándose antes de siquiera empezar. Acaricio su mejilla sonrojada por el calor que hace, enseguida me pregunto si acaso el aire acondicionada esta prendido.

Cuando logro zafarme de su agarre, me estiro sobre mi altura, mis huesos crujen por estar estático por tanto tiempo recostado. Voy a mi armario y tomo un pijama, calzoncillos, toalla y un par de calcetines. Suspiro cuando pongo un pie en la ducha para abrir la llave, el suelo áspero esta frio y ciertamente logra relajarme.

El shampo de Amy permanece junto al mío, quisiera saber qué tipo de frutas lleva, ella dice que son extractos naturales o algo así. Huele a cereza, casi siempre.

Suelto un suspiro cuando el agua tibia cae en mi espalda, un escalofrió me recorre cuando siento una mano caliente en la parte baja de mi espalda. Volteo y Amy me sonríe.

—¿Una madruducha? —pregunta juguetonamente.

Apoya su mentón en mi hombro, asiento.

—Sí, hace demasiado calor. —rodeo su cintura con ambos brazos y hago que el agua tibia caiga sobre ella.

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