¿Me ayudas? +21

Extra: Estrellas colisionando

Amy, dieciséis años

Lo peor de estos días es que tengo que levantarme más temprano que de costumbre, las diez de la mañana.

Quien diría que yo, Amy Elizabeth Philips, se levanta a las diez de la mañana un sábado. Papa prometió que me llevaría hoy así que supongo que tiene sus ventajas; tomar un chocolate caliente del McDonald's que está a las afueras del pueblo. Vamos a Saint Vill, tengo cita con el Doctor Berman hoy, es mi psicólogo.

No me mal entiendan, me gusta ir y platicar con él porque siento que él es el único que puede entenderme, rara manera de decir que no me gusta hablar con mis padres, pero es cierta. Es una larga historia que algún día sabrán o tal vez lo sepan ahora, no soy muy buena resguardando secretos, mucho menos conmigo misma. Ya no se siquiera si hablo con mi conciencia o estoy dentro de un Reality show donde controlan mis pensamientos.

Deja de pensar cosas absurdas Amy.

No me culpen, papa tiene la culpa con su show de La familia peluche que sé que es comedia y eso, pero es que parece un Reality Show, solo que no tiene sentido. Pero, ¿Qué tiene sentido en esta vida? Ay no, mejor dejo mis charlas conmigo misma para después.

—Hija, tenemos que irnos ya. —papa dice desde la puerta de mi habitación.

Me asomo desde la parte de arriba de mi cama y solo asiento.

—Tu comida está servida en el mesón —hago una mueca y el también hace una, pero de reproche—, Come en lo que yo tomo una ducha.

Termino por asentir, ¿Qué puedo hacer? Tengo que superar esto y sé que puedo, aunque solo como la mitad de mi plato.

—Descuida. Con el tiempo te acostumbraras a levantarte a las diez.

Me guiña el ojo y se va.

¿Algún día me acostumbrare? No lo creo.

Me cambio de ropa y bajo. Sé que mama se fue al trabajo hace horas, sábado, lo se. Está empezando con sus casos y mama es realmente buena en ello.

En ocasiones quisiera tener un hermanito, alguien con quien hablar, quizá. Alguien a quien cuidar.

Suspiro. Mama es joven y bien podría tener a otro hijo, pero sería egoísta está empezando a trabajar en un nuevo lugar y tiene que dar una buena impresión, aunque el dueño sea su amigo, ella dice que tiene que ser responsable.

Y creo poder vivir en mi mente unos años mas.

Yogurt con granola y frutas. ¿Por qué papa insiste en que tenga granola? Es fibra y lo que sea, pero no me gusta.

Me tomo el tiempo de separarlo, pero termino comiendo algunos granos. Escucho como papa, en el piso de arriba, está arreglándose. Aunque él no trabaje junto a mama, por el momento, tiene más negocios y agradezco que sea con el papa de Mía. Es algo así como mi amiga, ella me entiende. Por lo menos ella tiene en quien confiar, su hermano Sally. Jake es mi amigo, pero el también intenta salir de sus problemas y no necesito crear dependencia por el chico que me gusta.

Estoy saliendo a delante, puede sonar egoísta, pero pienso en mi antes que en todos. Pienso en como seré fuerte y sobreviviré ante los obstáculos, ante mi mente.

—Espero que estés penando en lo que harás hoy y no en que la granola no te gusta. —papa me da un beso en la cima de mi cabeza.

Niego.

—Pienso en lo que hable con Ed el otro día, sobre no crear dependencia de Jake.

El asiente y achina sus ojos.