𝑎𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑝𝑙𝑎𝑐𝑒𝑟 || sᴇʏᴇᴏʟ

nueve

Tan pronto como las palabras salieron de su boca, ChanYeol quería traerlas de regreso, pero era demasiado tarde. Honestamente no sabía si realmente podía infringir dolor a otro, aunque pudiera funcionar. Todo lo que él realmente quería hacer con SeHun era darle tanto placer que el dolor tuviera demasiada competencia y se fuera.

―¿Harías eso por mí?― La mano de SeHun se tensó sobre la de ChanYeol, y dejó de trazar los bordes elevados de su arte corporal.

―Haría casi cualquier cosa por ti.― Una vez más, ChanYeol habló sin permitir que las palabras pasaran por ningún tipo de filtro interno. Tal vez este era el lugar correcto para él. Nunca había sentido esta seguridad en la Tierra. Nunca había sentido tal atracción inmediata y abrumadora hacia otro. Tal vez cuando los Eoeans le alteraron en su pequeño túnel de la puerta azul, literalmente cambiaron su cuerpo y cerebro para que se fascinara con los Koronians. Alterarlo de esa manera tendría sentido. Sería mucho más probable que fuera un buen esclavo si estuviera atraído físicamente al ser que lo iba a dominar. Sin embargo, se preguntaba si algo había sido hecho a SeHun.

Teniendo en cuenta que era un hijo del emperador, ChanYeol encontró esa perspectiva un poco improbable.

―Estoy muy contento de escuchar eso.― SeHun soltó la mano de ChanYeol y continuó quitándose su traje brillante, que revelaba que casi la totalidad de su cuerpo estaba cubierto con impresionantes tatuajes negros. Los diseños eran exóticos y complejos, dibujando todo con la mirada de ChanYeol. Hasta que se quitó las piernas del traje. Una vez que lo hizo, la mirada de ChanYeol se fijó en su ingle.

Había visto y sentido su polla, había sido tan increíblemente suave en la mano, pero no había sido capaz de ver el resto. En la base de su pene había tres bultos.

Extendiendo la mano, ChanYeol casi los tocó, pero entonces no sabía si eso sería doloroso para SeHun o no.

ChanYeol retiró su mano y se quedó inmóvil, mirando y deseando explorar.

―Por eso me quedé mirándote. Estamos hechos de manera muy diferente.

―Pero hay más cosas acerca de nuestros cuerpos que son iguales.

―Te esfuerzas por ser muy positivo.

―Lo hago.― ChanYeol sonrió. ―Y yo positivamente quiero tocarte.

―Sin mi traje, soy más vulnerable a las lesiones.― SeHun parecía completamente horrorizado a tener que hacer esa confesión.

―Entonces deberías acostarte en una superficie más suave.― ChanYeol tomó la mano de SeHun y lo tiró a la cama.

SeHun se acostó en su espalda, y ChanYeol se tomó un momento para mirar hacia él.

―Eso fue fácil.

―¿Qué?

―Te metí en la cama con apenas una lucha.

Por una fracción de segundo, SeHun pareció preocupado. Pero entonces se dio cuenta de que ChanYeol se estaba burlando de él, y sonrió.

―Así que,¿cuáles son tus intenciones?

―Tocar, provocar, y complacer.― ChanYeol se instaló junto a SeHun y retomó donde lo había dejado. Estaba en el centro de su pecho, trazando uno de los diseños cuando se dio cuenta que las marcas fueron hechas justo encima y en sus pezones.

Tentativamente, trazó un dedo sobre uno. La piel no se contraía ni se levantaba como el suyo. Sin embargo, él sabía de SeHun era sensible porque gimió en voz baja y alcanzó a ChanYeol.

―Aún no. Deja que te mire, y entonces puedes tomarme.

SeHun rogaba por permanecer pasivo.

―¿Estás en dolor ahora?― ChanYeol no quería añadir nada a su agonía.