trece

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―Si el dolor no se ha ido, entonces no sirve para nada más.― El padre de SeHun estaba de pie en una plaza elaboradamente detallada de metal. Dado que los Koronians no usaban sillas, se mantenían de pie para todas las funciones oficiales.

Aparentemente, reprender a su hijo mayor era una de esas ocasiones. Desde la primera mirada estaba claro que SeHun sin duda era el hijo del emperador. Tenían el mismo tono de piel y la forma de sus ojos eran sorprendentemente similares.

―El dolor no se ha ido, pero se ha alterado de manera significativa.― A diferencia de su papá, SeHun tenía que estar en una plaza de piedra azul pulida.

―Explícame que hay de diferente en tu enfermedad de lo que era cuando me fui.

―Es completamente diferente.

ChanYeol se puso de pie al lado de SeHun sintiéndose completamente inútil. SeHun había tratado de explicarle a su padre que él no estaba libre de su dolor, pero que la naturaleza de su enfermedad, o al menos su reacción a esta, se alteró profundamente. Por mucho que ChanYeol hubiera querido saber qué demonios esperaba SeHun de él, averiguarlo de esta manera no era lo que él hubiera deseado. ChanYeol no estaba preparado en absoluto, pero no culpó a SeHun. ChanYeol tampoco podía culpar a su padre. Mientras hablaban, ChanYeol dejó vagar su atención. Podía ver la escritura en la pared a pesar de que SeHun todavía estaba tratando vigorosamente de argumentar en su defensa. Por mucho que le gustara que SeHun fuera tan lejos como para defenderlo, ChanYeol sabía que sus esfuerzos no importarían. Su padre estaba enviando a ChanYeol lejos. Sólo estaba permitiéndole a su hijo hablar para que no estuviera completamente aplastado cuando finalmente hiciera lo que quería hacer de todos modos.

Como SeHun no llevaba su traje de metal, su padre había tenido una ola de alegría de que su hijo se curó. Esa situación le recordó a ChanYeol la reacción de su madre al ver que el sobre había desaparecido. Ella había gritado de alegría, sólo para que ese momento se le fuera. Al igual que el padre de SeHun tuvo su alivio despiadadamente cortado.

De no ser así ChanYeol no creía que el emperador hubiera estado tan enojado como lo estaba. Ahora que sabía que su hijo no fue sanado, estaba casi inconsolable. En lugar de expresar su decepción de una manera emocional, el emperador había decidido enojarse porque le habían estafado.

ChanYeol y SeHun empezaban a ser muy cercanos cuando su padre regresó. Tuvieron unas dos semanas juntos para decirse de todo. El tiempo justo para que ambos se unieran firmemente. No era amor, todavía no, pero eran lo suficientemente estrechos para que ChanYeol supiera que el amor llegaría. No podía recordar sentirse más feliz nunca. Saber que tenía algo tan maravilloso a su alcance había sido glorioso. SeHun fue capaz de satisfacer todas las necesidades de ChanYeol, tanto en la cama como fuera. SeHun podía ir de romántico a salvaje en un abrir y cerrar de ojos. Habían explorado todo el palacio y luego los alrededores. A todas partes que fueron, encontraron una manera de mezclarse, aprendiendo sobre Koron y profundizando los sentimientos hacia el otro. Pero entonces papá llegó a casa y el tiempo de la diversión había terminado. Al emperador no parecía importarle cómo se sentía SeHun. Su padre vio a ChanYeol como un medio para un fin. Él quería a SeHun curado. No se conformaría con nada menos. Y ya que ChanYeol no había sido capaz de hacer eso por su hijo, el emperador consideró a ChanYeol algo sin valor. Anunció que iba a vender a ChanYeol a otro. ChanYeol casi pudo ver el corazón de SeHun romperse. Fue entonces que ChanYeol descubrió exactamente lo que su padre había esperado cuando había comprado un ser humano en primer lugar.

Se decía que los terrícolas eran capaces de crear una resonancia hacia el alma. Cuando esto pasaba, se suponía que todo tipo de cosas fantásticas se producían. Los enfermos eran sanados, los ciegos podía ver, y probablemente el inválido podía caminar. ChanYeol les habría dicho que esos eran puros cuentos si le hubieran preguntado. Pero no lo hicieron. Había tan pocos seres humanos en la mayor parte de la galaxia que negociar terrícolas era un bien de propiedad casi exclusivo por lo que los Eoeans, podían decir lo que quisieran y luego para el momento en que la verdad fuera revelada se habrían ido.Incluso ahora, con los avances de los Eoeans en la Tierra, todavía había seres humanos que creían en el poder curativo de ciertos individuos. Ellos eran llamados curanderos, y ofrecieron curas milagrosas siempre que estuvieran dispuestos a pagar. Parecía que los Eoeans habían convertido a los terrícolas en nada más que aceite de serpiente intergaláctico.

𝑎𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑝𝑙𝑎𝑐𝑒𝑟 || sᴇʏᴇᴏʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora