La Presión De Fingir Ser Chico (Damian Desmond X Tu)

La primera vez (cap salteable)

Después de ése beso, ambos fuimos subiendo de tono, convirtiéndolo con torpeza a un beso con más saliva, éramos nuevos en todo esto, pero en realidad no importaba mucho, no pensábamos con claridad, sólo nos queríamos tener aún más cerca.

Ya no importaban los postres sobre la mesa, ya no importaba ver el amanecer juntos, ya no importaba la ropa que tanto nos esmeramos en lucir. No recuerdo bien en qué momento Tn ya estaba sentada en mi regazo continuando el beso, parando por tiempos a tomar aire a la vez que escuchábamos nuestras respiraciones agitadas.

En cierto sentido creía que lo que estaba haciendo era malo ¿Cómo podría yo aprovecharme de tal encanto? Aún así no pude parar, la excitación era mayor que la culpa.

Prontamente sentí como mi entrepierna se abultaba, no era de sorprender teniendo en cuenta el roce que manteníamos entre los dos. Mi rostro ardía, pero era distinto de las otras veces, más satisfactorio.

Damian: Tn...si hay algo que te disguste, esta es tu última oportunidad para detenerme *besó con lentitud el cuello de la contraria bajando hasta su pecho a la vez que apretaba sus muslos llegando a su trasero* aunque por los sonidos que emites al parecer no quieres parar...¿O me equivoco?

TN: Tengo mis dudas aún...pero se siente bien y raro a la vez, no había experimentado nada así antes, ni cuando me intentaba dar placer sola *acarició la mejilla del mayor y a propósito frotó un poco más sus partes íntimas por encima de la ropa* siento que tengo bastante húmedo allí abajo..

Damian: Creo que deberíamos ir a otro lado y continuar con esto de forma más cómoda *antes que ella contestara la besó nuevamente, sus labios eran una adicción* ¿No te molesta caminar un poco para ir al piso de abajo? Recuerda que hay una cama matrimonial, es perfecta para esto mismo.

TN: La verdad creo que no podré caminar, me vas a tener que cargar *se excusó simplemente para mantener el ambiente que se había generado* quiero que me lleves en tus brazos.

Cualquier capricho que ella desee se lo cumpliré, y más si me lo pide directamente, fue sencillo cargarla si se sostenía como un koala a mí, no deja de ser tierna en ningún momento, no comprendo cómo existe alguien así, en verdad tuve suerte.

Admito que bajar las escaleras fue complicado, pero entre risas no importaba nada, lo bueno es que no nos topamos a nadie en el camino que arruinara el momento. Eso sólo me afirmaba que la noche o más bien madrugada era toda nuestra.

Al llegar a la puerta del departamento Tn me ayudó abriéndola, luego que entramos cerré con mi pié, ya quedando unos pocos pasos más, pude dejarla sobre la cama, me hacía sentir que tenía el poder y control del momento verla debajo mío.

Entre algunas lamidas y mordidas suaves en su hombro, terminé desabrochando su vestido, el cual fui quitando despacio, allí ella me detuvo para sacarse sus propias zapatillas.

TN: Me acordé de cuando me manoseaste un día y yo estaba dormida...no lo he olvidado hasta ahora *agarró las manos del contrario y las puso sobre sus pechos* ojalá el tamaño no sea un problema para ti *ahora que sólo estaba en ropa interior sentía un poco de inseguridad de poder llegar a disgustarle*

Damian: N-no sé de qué hablas, tonta *se mordió el labio levemente mientras acariciaba con suavidad, le gustaba lo blando que eran* ¿Qué dices? ¡Es justo lo que me gusta! No te cambiaría nada, hablo en general, me encantas así *para estar un poco más igualados se quitó el traje y la camisa, dejando su torso descubierto*

TN: Nada mal para mi señorito Damian *le sonrió para luego bajarle el pantalón* aún falta esto para estar igualitos...*por momentos era más ruda, pero se acobardaba luego*

No tardamos mucho más en estar completamente desnudos, ya no sabía bien cómo proseguir, reconozco que me daba miedo lastimarla o que no se sintiera bien.

Por lo que se me ocurrió primero estimular un poco sus partes bajas, le pedí permiso antes que nada y accedió tapando su rostro con sus manos, cada cosa que hace sólo me recuerda el porqué estoy tan loco por ella.

Introduje un dedo y luego otro sin haber dejado pasar mucho tiempo, pareciera que su interior se amoldaba a los movimientos que hacía.

Me tomé mi tiempo buscando el punto exacto en el que le gustaba más, me fui guiando por los gemidos que emitía, su cuerpo estremeciendose sólo provocaba que me pusiera más ansioso por querer proceder.

TN: D-damian~...hmn *gimió su nombre intentando no hacer contacto visual con el mayor por vergüenza* s-sigue con lo otro...no me hagas decir cosas tan humillantes ah~

Damian: Y creí que yo era el más desesperado hmn~ si algo te incomoda o no es lo que esperas, debes decirme *quitó sus dedos adulando los restos que le habían quedado de su estimulación, por consiguiente levantó un poco las piernas de la contraria haciendo la típica posición del misionero*

Podría quedarme apreciando su belleza por horas, si tan solo ella pudiera ver a través de mis ojos para mostrarle ésta vista.

No hice más espamento y di la primera embestida para entrar primeramente, luego de una pausa me acerqué a su rostro para besarla de un modo más erótico que en las ocasiones pasadas o al menos el intento de ello.

En cada vaivén eran mucho más evidentes los gemidos en ésa habitación, éramos uno sólo, creo que eso es lo mágico de hacer tales cosas con la persona que amas, todo el mundo desaparece en instantes.

Al final si vimos el amanecer juntos, el sol se comenzó a colar por entre la ventana mal tapada en un inicio, mientras continuamos en lo nuestro. Rato después ambos estábamos llegando al límite, siempre pensé en ella primero por lo que una vez llegó a su orgásmo me cedí la dicha de aumentar el ritmo para correrme en su interior.

Fue la primera vez en mucho tiempo que pude dormir tan bien, su calidez y compañía me reconfortan en un tierno abrazo..ojalá durara por siempre éste momento, no lo digo por el morbo, sino la felicidad de sentir que fui aceptado por mi persona.