Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADA

⤿❀ Capítulo 11

ㅡSe supone que vinimos aquí para que Bobby se ejercitara.ㅡ mencionó Jungkook viendo al gran perro, el cual se encontraba muy dormido con la cabeza sobre las piernas de Jimin. Sintió envidia.

ㅡ Déjalo, mi bebé está cansado.ㅡ lo defendió mientras acariciaba la cabeza del perro.

ㅡYo también estoy cansado, hazme piojitos. ㅡ pidió con la intención de recostar su cabeza sobre Jimin.

ㅡNi se te ocurra.

ㅡMalo.— dijo recuperando la compostura.

Jungkook observó a Jimin por un momento, perdiéndose en el magnífico perfil y su delicada aura, no había conocido a alguien con un semblante tan pulido y sublime, la forma en la que su nariz, tan pequeña, hacía un contraste indiferente entre sus labios abultados. Esos labios, labios esponjosos y dulces, tan malditamente atrayentes con la capacidad de hacer perder la cordura hasta al hombre más cuerdo del mundo.

Sí, Jungkook estaba cayendo hasta el fondo del abismo.

Tenía el enorme deseo de sincerarse con Jimin, decirle que lo hacía sentir feliz de una manera indescriptible, que su corazón se aceleraba cuando él sonreía y mostraba esos perlados dientes pequeños, que sus manos picaban por tocar y amasar la tersa piel de sus mejillas sonrojadas, que todo su ser temblaba cuando su hermosa voz hacía eco en sus oídos, que su alma vibrava en sintonía con su espíritu cuando sus cuerpos estaban cerca, cuando el calor de la piel contraria llega a la suya propia. Si tan solo tuviera el valor de decirle, y poder fundir sus almas, al fin.

Pero era tan cobarde para exponerse de esa manera. ¡Vaya desdicha!

—¿En qué piensas?—preguntó Jimin tratando de descifrar la mirada perdida en Jungkook.

—¿Hmmm?— sus ojos se abrieron en sorpresa cuando la realidad lo golpeó.

—Te fuiste por un momento. ¿Pasó algo?— volvió a preguntar ladeado su cabeza signo de confusión.

—Estaba pensando en ti.

Jimin bufó de inmediato, creyendo que el contrario mentía, después de todos los antecedentes, ¿cómo podía creerle?

—¿Por qué no eres serio aunque sea una vez?—manifestó molesto. Deseaba que el otro fuera un poco honesto, solo un poco, pero no podía pedir mucho de alguien como él.

Jungkook se percató de la molestia en Jimin y por primera vez sintió que estaba haciendo las cosas mal, sus palabras eran sinceras con el joven pero se refugiaba en la creencia del chico, quien pensaba que Jungkook solo jugaba con él, así se evitaba pasar vergüenzas al revelar abiertamente lo que estaba sintiendo por ese pequeño ser todo gruñón y malhumorado. Al menos por el momento.

—No me mires así.—pidió Jungkook al notar el mirar serio que se cernía sobre él.

—Me gustaría que dejaras de bromear porque me es difícil comprenderte, no sé si me dices las cosas en serio o solo te estás burlando de mí.—manifestó deslizándo sus ojos hasta recaer en el perro dormido en su regazo.— Me es frustrante convivir contigo si actúas de esa forma.

—Discúlpame — dijo sincero.

Jimin lo vió inseguro, entonces Jungkook de repente tuvo miedo de que Jimin no notara la sinceridad en sus palabras, e inesperadamente sus ganas de bromear se esfumaron, también. 

—Lo digo en serio, si no quieres que haga más bromas, no lo haré.— quería transmitir seguridad pero no sabía si era lo contrario lo que estaba cediendo al otro chico.

—No me molestan tus bromas—dijo al fin— Lo que me molesta es que no sabes en qué momentos hacerlas, es cansado tener que convivir así y ese es uno de los motivos por lo cuales siempre te estoy evitando. Podríamos llevarnos bien si tan solo tomaras los temas serios como lo que son.

Enojo y frustración. Eso expresaban sus palabras.

Tal vez Jimin tenía razón, era tiempo de portarse de acuerdo al momento, pero es que era tan difícil porque era parte de su personalidad, ¿cómo podía cambiar entonces?

–Trataré de mejorar.—dijo después de pensarlo un poco. Aún no le quedaba tan claro, honestamente.

—Me gusta tu forma de ser—habló Jimin con la intención de mermar la incomodidad que se sentía en el aire.— Tan despreocupada e imperturbable, pero me gustaría que conmigo fueses un poco más serio. No digo que todo el tiempo, pero cuando estemos hablando de temas importantes te absténgas de hacer alguna broma o algo parecido.

—Está bien—asintió en acuerdo— Si me porto bien, ¿me darás un beso?

Jimin rió, ahora actuaba como un niño, vaya cambios los que tenía.

—Ya te he dado muchos.

—Nunca es suficiente cuando se trata de ti.

—¿Sí?

—Sí.

De pronto se sintió curioso, aprovechando el efímero momento de seriedad de su vecino decidió formular una nueva pregunta:— ¿Por qué?

—Jimin, ¿alguna vez te sentiste atraído por lguien a primera vista?— ignorando la pregunta, Jungkook decidió sacarse aquella duda.

Jimin le lanzó una mirada que reflejaba confusión.

—Sí, en el transporte público.

—Pero esa es una atracción fugaz, luego te olvidas de esa persona, yo hablo de algo más profundo. Como si aquella persona portara un imán que te atrae bruscamente. ¿Lo has experimentado?

—Hmmm, creo que no, a ese punto aún no.— dijo pensativo tratando de recordar haber percibido una sensación parecida a la que su vecino se refería.

Jungkook asintió un poco decepcionado, es que para ser honestos, la primera vez que vio a Jimin sintió un tirón repentino en su corazón, no era agonizante, al contrario, su pecho se sentío cálido, dejando una sensación de serenidad, algo que en mucho tiempo no había sentido. Todo empeoró cuando vio sonreír a Jimin por primera vez.

Creía fervientemente que si Jimin se paraba en medio de una cruzada y mostraba esa sonrisa brillante, era capaz de parar la guerra y hundir al mundo en una paz infinita. Así de grandioso era ese gesto en su rostro.

—¿Te gusta alguien, Jimin?

El mencionado lo miró confundido, ¿por qué de repente le preguntaba esas cosas?

—Sí— dijo suave y bajito.

Jungkook le dedicó una mirada más profunda, tratando de escudriñar el alma de Jimin y descubrir de quién se trataba, ¿podría ser él? ¿Otro chico? ¿Una chica, tal vez?

—¿Conozco a esa persona?— temeroso por no recibir la respuesta que quería escuchar, desvío su mirada hacia el frente.

—No— el tono en su voz aún era bajo— es alguien de la universidad.

Jungkook sonrió débil, y está vez, el tirón en su corazón sí dolió.

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Quiero disculparme porque ayer no pude actualizar, tuve unos pequeños contratiempos pero finamente logré subir el cap 11. Prometo mañana subir un nuevo capítulo.

Mil gracias a cada persona que me lee y a aquellas que comentan, lo aprecio tanto. 💜