Llegados a la casa, Shido comenzó a sacar sus cosas de la camioneta para subirlas a la habitación, mientras que su madre y su novio pasaban tranquilamente a la sala.
Habían ayudado por un rato a acomodar la ropa, fue ahí donde Vanessa pudo confirmar que Sae, efectivamente era fan de su línea de ropa. El noventa por ciento de su ropa, exceptuando sus uniformes de deporte o pijamas para dormir eran marca VS. Esto hizo tener mucha pena a Sae, quería parecer tranquilo pero su novio tampoco ayudaba, al sacar cajas con ropas más elegantes que Sae solía utilizar en eventos en los que se tuviera que presentar formalmente.
Decidieron pasar el tiempo con una película de acción. Habían preparado palomitas y unas cuantas frituras para comer durante la película, pero a media película Vanessa pudo ver qué su hijo se había quedado dormido sobre el pelirrojo y abrazándolo, mientras que Sae lo abrazaba con brazos, piernas, con una mano removía su cabello con caricias y con la otra comía. Le pareció tan tierno que tuvo que llamar la atención para empezar a hablar.
-Sae, cariño- Habló la mujer sonriendo a lo cual, Sae la miró mientras castigaba la comida y oía atentamente -como dije en casa, quería hablar contigo sobre negocios. Tú eres una figura pública y famosa, quisiera hacer una colaboración contigo y mi marca-
Para esto, Sae no entendía nada ¿Colaboración de qué tipo? ¿Cómo podría ayudar él a su ahora suegra?
-Quisiera pedirte que seas mi modelo para una nueva línea de ropa, podrías posar con Ryu y tal vez después, si esto funciona, podríamos hacer tu marca de ropa o una línea inspirada totalmente en tí ¿qué dices?-
-La verdad es que suena muy bien, pero nunca he hecho algo de este estilo. Nunca he posado para fotos y creo que Ryu tampoco- Habló el chico un tanto apenado.
-Tonterias, Ryusei tiene mucha experiencia en esto. Desde pequeño lo llevaba al estudio y se colaba en las fotos con mis modelos, aparte de que algunas otras veces a hecho de mi modelo juvenil-
-Entonces está decidido-Respondió Sae -Haré lo mejor que pueda para que todo salga bien. Le daría la mano, pero con Ryu encima de mi, no hay mucho que pueda hacer -
-Oh, no te preocupes por eso, igual ya me iba. Es algo tarde y planeaba regresar a casa - El chico intentó levantarse para ofrecerse a acompañar a la mujer. Sin embargo, ella lo detuvo diciendo que estaba bien ir sola, quería pensar algunas cosas en el camino. Finalmente salió de la casa, no sin antes decir que le enviaría los datos de la seción a Shido por mensaje y que los veía en dos días, además de agregar que si todo salía bien, quizá se quedaría un tiempo más en la país.
Al regresar Sae al sillón, Shido seguía perdido en su sueño con una mano colgando del mismo. Sae se acercó lentamente a su novio, se agachó a su altura y con un dedo lentamente le picó la mejilla. Al ver que el chico no reaccionaba sonrió y se quedó mirando solamente. Había muchas cosas que nunca había pensado. Sabía que le gustaba Shido, pero no podía encontrar una razón exacta que pudiera definir lo que sentía.
Por un lado pensaba en lo atractivo que era cuando se volvía loco detrás del balón, lo demandante e imponente que era su personalidad y físico, los ojos tan penetrantes que tenía, admitía que él tenía los ojos cansados, como si estuviera harto de la vida pero, Shido tenía una especie de chispa y atractivo que intrigaba a seguirlo y descubrir hasta donde podía llegar aquel chico. Por un lado era Shido Ryusei, pero también existía Ryusei, que era su versión más atrevida y exigente que existía solo cuando el chico tenía sus momentos sexuales y por último, existía la versión que más le gustaba a Sae, Ryu. Esta versión era masomenos como el niño pequeño de la casa, que hacía berrinche y se enojaba porque no había lo que él quería para desayunar o que a las tres de la mañana aparecía en la cocina para robarse lo primero que encontrara en el refrigerador. La versión que quería vivir pegado a él y nunca separase y la misma versión que lo trataba como si fuera de cristal y la única persona en el mundo, sin importar delante de quien estuvieran.
Mientras estaba arrodillado y sonriendo al contemplar al chico dormido, el bello momento fue apagado debido a que Shido reaccionó de golpe abriendo los ojos y sacándole un susto al pelirrojo que, lo hizo caer hacia atrás.
-¿Qué hacías?- preguntó incrédulo.
-Nada que te interese, idiota- respondió molesto, mientras se levantaba y comenzaba a caminar a las escaleras.
Shido intentó perseguir a su novio por el pasillo, pero Sae corrió escaleras arriba y al llegar a la habitación lo recibió con un ataque de una almohada, seguido de eso un zapato volador y al final un cepillo que para fortuna de Sae y desgracia de Shido, este si cayó directamente en la cara del chico.
Ambos entraron a la cama. Shido intentó abrazar por la cintura a Sae, pero este se negó dándole la espalda por completo y quitando la cobija, el rubio solo río ante la actitud tan poco usual que estaba presenciando para acercarse y dar un beso en el hombro descubierto de Sae e intentar de nuevo, para está vez, lograr su cometido.

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Demonio De Bolsillo
FanfictionMe la pasaba buscando historias de Sae y Shido y nunca había algo, así que ¿Por qué no hacer mi propia versión?