Demonio De Bolsillo

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-Eh...que grata sorpre...-

-¡Oh, que genial! ¡Pestañas número dos tiene novio!-

Shido se había encargado totalmente de quitar toda la tensión de la mesa con su escandalosa y feliz reacción. Sae se encontraba un tanto shockeado después de todo, les habían robado el escenario con esa increíble declaración.

-Entonces, ¿Es tu novio hace cuánto?-

-Hace unos tres meses. Seguimos hablando después de blue lock y no se en qué momento pasó, pero simplemente empecé a sonreír cada vez que lo escuchaba hablar, me divertía saliendo con él y cuando menos lo noté, me estaba presentando a sus padres- Habló con calma Rin, a su lado estaba Isagi tomando su mano y sonriendo.

-Habia estado deseando poder hablar contigo, Sae. Quizá podríamos hacer un partido amistoso-

-Sería un gusto, aunque quizá sea mejor idea hacerlo otro día. Si eres importante para mí hermano, eres bienvenido en mi casa-

Tras estas palabras el ambiente era finalmente el que Sae esperaba, uno tranquilo, apacible y reconfortante. De pronto, sintió unas manos en su cintura y un peso en un hombro. Era Shido que había entrado en su versión totalmente consentida y comenzaba a hacer un berrinche.

-Amor- Shido hizo enfasis en la palabra- Hay que decirles ya. Anda, diles-

Rin se había quedado petrificado al oír la palabra "Amor" saliendo de la boca de Shido y aún más ver cómo su hermano mayor se dejaba tocar con tanta facilidad. Sae tomó aire y finalmente comenzó a hablar.

-Bueno, la verdad es que está cena no solo fue hecha con la intensión de mejorar como familia. Es una de las principales razones, pero el verdadero objetivo era decirles que, Shido y yo somos pareja y llevamos unos cuantos meses viviendo juntos- Shido finalmente deslizó sus manos hacia el frente abrazando a Sae por completo y este tomó su manos.

Rin estaba a punto de morirse, ganas no le hacían falta. Creía que Shido estaba en esa casa porque ambos se habían vuelto cercanos desde quel juego con la Sub20 y resulta que estaba totalmente equivocado.

-Hermano, si este loco te tiene bajo amenaza de muerte, parpadea tres veces seguidas y te ayudaré a liberarte de este loco- Habló seriamente el hermano menor.

Shido estaba molesto, él no amenazaba a Sae por nada del mundo y asumir que estaban juntos a la fuerza le parecía de lo más ofensivo anque, Shido no fuera la persona más sensible. El moreno miraba feo a su ahora cuñado y Rin miraba feo a Shido, hasta que se escuchó una risa, ambos miraron desconcertados a la fuente, Sae se estaba riendo muy fuerte, incluso tenía las manos en su estómago. Tomo un poco de aire y volvió a hablar el pelirrojo.

-No estoy amenazado, Rin. Estoy enamorado, eso es todo- Sonrió y tomó la barbilla de su novio para girarlo y poder besarlo para después volver a mirar a su hermano- Te agradecería que te dirijas a él con respeto, después de todo, es tu cuñado-

Definitivamente Rin seguía en una especie de limbo mental; ya que, seguía sin procesar la idea y sin responder, hasta que Isagi le dió un pequeño codazo casi imperceptible que lo devolvió a la realidad.

-Ah...Si, claro. Bienvenido a la familia, hombre-

Durante todo este tiempo el señor Itoshi estubo en silencio observando la situación y después de todo lo que estaba sucediendo decidió hacer aparición.

-Bueno...Creo que ya han dicho todo lo que tenían que decir- Sae se tensó al oír esas palabras, sentía que se aproximaba una pelea.

El hombre se levantó de la mesa y caminó directo a la pareja bicolor. A su aproximación Shido había reforzado el agarré en la cintura de su novio pero Sae le había dado un pequeño apretón en las manos, en señal de que estaba bien y que se soltaran, más que por gusto y a regañadientes Shido bajó las manos y se volvió a enderezar totalmente, dejando ver su nada despreciable metro ochenta y cinco, metió sus manos a las bolsas de su pantalón y aunque intentó no hacerlo, terminó poniendo la cara menos amigable.