Un paso más

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El Potterverso es de Rowling y los prompts de la cuenta Hinnyfest en Tumblr

Prompt: "¿Quién dice que no podamos casarnos ahora?


Año 2001

Harry y Ginny estaban tomando el té en casa de él y hablaban de su reciente compromiso. Harry le había pedido matrimonio en una pequeña salida que habían hecho los dos solos y Ginny había aceptado. Fueron a una joyería muggle, para evitar periodistas magos y a Rita Skeeter, y el propietario de la tienda les había ayudado a elegirlo. Un anillo de oro blanco con una esmeralda y un zafiro pequeños. Las piedras preciosas eran del color de los ojos de ambos.

En un principio pensaron en casarse cuando pasaran algunos años, pues aún se consideraban muy jóvenes, pero ahora no estaban tan seguros.

- ¿Crees que podremos ocultarlo durante varios años? - Ginny miraba su anillo de compromiso puesto en el dedo anular de la mano izquierda. - solo lo puedo llevar en tu casa porque aún no lo hemos hecho público a mi familia y a los amigos. Y tampoco quiero que se enteren por la prensa si me ven con el anillo puesto.

- Ya, yo tampoco quiero que se enteren así. Pero no me arrepiento de haberte pedido matrimonio. Me gustaría pasar el resto de mi vida contigo. - se sonrojó al decirlo y se puso a limpiar sus gafas para disimular la vergüenza.

- Yo también quiero crecer a tu lado, Harry. - Ginny sonrió y alargó la mano para que él se la estrechara. Él alargó el brazo y entrelazó su mano con la suya.

- Estoy harto de la prensa del mundo mágico, no quiero que estropeen nuestra relación persiguiéndonos a todas partes. Pero si alargamos el compromiso unos años... y ven la mínima sospecha de que estamos comprometidos, no nos dejarán en paz.

- Ya no nos dejan en paz ahora, Harry. - contestó Ginny. - Estoy harta de Skeeter, estoy harta de la prensa, estoy harta de la gente... ¡Y estoy harta de todo!

- ¿Qué hacemos? - preguntó Harry.

- No quiero esconder más mi anillo de compromiso. Me gusta mucho y es como si escondiera mi relación contigo y no quiero hacerlo. De todas maneras, paso más tiempo en tu casa que en la Madriguera. Es como si ya viviéramos juntos.

- ¿Cómo si ya estuviéramos casados? - Harry vio que se habían terminado el té y las galletas, así que se levantó y fue a la cocina a prerarar más.

- Hay algo que me pica la curiosidad... - Harry dejó la bandeja con el té y las galletas y se sentó en el mismo sitio que antes - ¿por qué los magos se casan siendo tan jóvenes si tienen la esperanza de vida más larga que los muggles? ¿Es una especie de tradición?

Ginny tomó un sorbo de té meditando antes de responder.

- Fue por la quema de brujas, o eso es lo que me contaban mis padres y tía Muriel cuando era pequeña. Los magos de esa época tenían miedo de extinguirse si eran quemados. Así que se casaban jóvenes para que en caso de que los descubrieran y mataran, quedara un legado suyo para siempre. También era para pasar más desapercibidos entre el mundo muggle. Como los muggles de esa época se casaban jóvenes para tener la mayor cantidad de hijos posibles y así tener más mano de obra en el campo y garantir que alguno llegara a la vida adulta, los magos les imitaran para que sus vecinos pensaran que eran muggles y no brujos y así no delatarlos ante las autoridades.

Harry asintió comprendiendo lo que decía su prometida.

- Papá y mamá me contaron que durante la Primera Guerra Mágica, muchos magos se casaron jóvenes para estar el máximo tiempo posible con la persona que amaban en caso de que los mortífagos los mataran al día siguiente. Y así, si tenían que morir no se arrepentirían de nada en caso de no haber hecho algo que pudieron hacer antes. Es lo que hicieron mis padres.

- Entiendo. - Harry sonrió. Amaba el amor que se tenían los señores Weasley. Los había visto coqueteando con el otro como un par de adolescentes y eso que ya tenían a su primera nieta y siete hijos a sus espaldas, aunque Fred ya no estuviera con ellos. Era como si el tiempo no pasara para Arthur y Molly.

- Creo que Bill y Fleur hicieron lo mismo que mamá y papá. Si la guerra les llegaba en cualquier momento, querían morir sin arrepentirse de no haberse casado antes. - Ginny sonrió al pensar en su hermano y su cuñada. Ahora ella y Fleur ya se llevaban bien, aunque seguían siendo muy diferentes.

- Tengo otra pregunta. - Ginny levantó la mirada de la taza de té que se estaba tomando para que Harry notara que le estaba escuchando. - Si Voldemort ya está muerto ¿por qué la gente siguen casándose jóvenes?

Ginny estalló en una sonora carcajada. Harry la siguió.

- Supongo que por el jolgorio de que Voldemort haya muerto y no hay peligro de que él y sus seguidores sigan libres. O por seguir la tradición de casarse jóvenes.

- Algunos de los antiguos seguidores de Voldemort siguen libres aunque ya no hay tanto peligro como antes. - reflexionó, cambiando la expresión de su rostro sin saber qué hacer.

- Pero seguimos sin saber qué hacer. - recordó ella.

- ¿Quién dice que no podamos casarnos ahora? O dentro de un año o dos. Tú misma lo dijiste antes, pasas más tiempo en tu casa que en la mía. Si aún no pasas la noche conmigo es porque tu madre es muy tradicional en ese aspecto y no nos dejará hasta que estemos casados.

- Bueno - le interrumpió Ginny - alguna noche contigo sí que he dormido. Que le decía a mi madre que me iba a casa de Hermione o de Katie, Alicia y Angie cuando en realidad iba a la tuya.

- Es cierto - Harry sonrió - yo tengo que estar algunos meses fuera de misión y eso no cambiará estemos de novios, prometidos o casados. La prensa nos perseguirá igual, así que ¿por qué no hacemos lo que queramos sin que nos importe el resto?

- No había pensado casarme tan joven, pero no me desagrada la idea. Mientras pueda seguir en el mundo del quidditch, que es lo que me gusta.

- No esperaría menos de ti. ¿Cuándo quieres decírselo a los demás?

- Creo que primero debemos elegir la fecha de boda. Me gustaría que fuera en un año o dos. Y después decírselo a mi familia en una comida en la que estemos todos.

Harry asintió estando de acuerdo.


Con este prompt no se me ocurrió nada hasta el último minuto. Incluso mientras escribía no tenía casi nada pensado. Solo Harry y Ginny hablando de su reciente compromiso y de lo cansina que es la prensa mágica. También tenía pensado que fuera Ginny quien dijera la frase del prompt, pero al final acabó siendo Harry. Estoy contenta con el resultado.

Espero que os haya gustado y que la conversación haya quedado lo más natural posible, sin que nada pareciera forzado.

Hasta la próxima

Pequeños momentos de nuestra relaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora