Pequeños momentos de nuestra relación

Cita en Hogsmeade y ranas de chocolate

El Potterverso es de Rowling y los prompts de la cuenta Hinnyfest en Tumblr

Prompt: Cita en Hogsmeade

Año 1999

Ginny esperó delante de una fuente que había en una plaza de Hogsmeade. Llevaba unos vaqueros con un jersey Weasley de ese mismo año tejido por su madre y unos guantes, bufandas y gorro azul claro que le regaló Hermione, junto a un abrigo que le regaló Charlie comprado en Rumanía. Miraba al frente y a los lados, esperando a Harry. Desde la última salida al pueblo mágico, el mes pasado que no se veían.

Miró a su izquierda y sonrió. Por allí venía Harry. También llevaba su jersey Weasley de ese año, unos vaqueros, guantes, gorro y bufanda regalados por Hermione y un abrigo que compró junto a Ron en el Callejón Diagon. Él también sonrió.

Cuando Harry llegó junto a ella, se besaron.

- Menos mal que la Profesora McGonagall y los habitantes de Hogsmeade han prohibido la entrada de periodistas al pueblo si estaban trabajando.

- Todos querían verte e ir a los mismos sitios que fuiste tú. - se rio ella.

- Ya te digo. Y eso que son los mismos lugares a los que fueron ellos cuando estudiaban en Hogwarts.

Ginny se rio.

- ¿A qué lugar quieres ir primero? - preguntó su novio.

- Me gustaría comprarme dulces. Los que tenía del mes pasado se me acabaron.

Harry también rio. Él también adoraba los dulces.

- Vayamos para Honeydukes, entonces. - le sonrió a la Gryffindor.

Fueron a la tienda y el futuro auror vio embelesado como su novia elegía los dulces: ratones de azúcar, ranas de chocolate, grageas de todos los sabores, varitas de regaliz, calderos de chocolate, ananá confitado, caramelos que estallan, sapos de menta, plumas de azúcar... Pagaron a medias los gastos y se dividieron las mercancías.

- Esperemos que esta vez nos llegue para la siguiente visita a Hogsmeade. - dijo Harry.

- Esperemos... - sonrió Ginny, aunque no tenía muchas esperanzas.

- ¿Quieres ir a alguna tienda a comprar algo en especial?

- No sé me ocurre nada más que necesite. Aunque tengo un poco de frío.

- ¿Podemos ir a Las Tres Escobas a por una cerveza de mantequilla?

- Me parece perfecto.

Ambos como pareja, preferían ir a Las Tres Escobas que al Salón de Té de Madame Tudipié. A Ginny jamás le gustó ese sitio, pues lo consideraba muy cursi, y a Harry le recordaba la desastrosa cita que tuvo con Cho Chang. Además, sería un poco incómodo para él llevar a su actual pareja al sitio donde tuvo su primera (y única) cita con su ex novia.

Se dirigieron al local de madame Rosmerta y se sentaron en un lugar apartado para tener más intimidad.

- Harry, tiempo sin verte. ¿Cómo te va en la Academia de Aurores? ¿Y a ti los estudios en Hogwarts, Ginny?

- Bien, gracias Rosmerta. - respondió Ginny.

- Bien. Duro. Pero se hace lo que se puede. - respondió Harry. No quería añadir que les estaban comprimiendo la teoría y las pruebas prácticas para hacerlos aurores cuanto antes y atrapar a los mortífagos prófugos después de las bajas de antiguos aurores durante la guerra. No quería bajar los ánimos de las personas presentes hablando de ella.

- ¿Dos cervezas de mantequilla? - preguntó Rosmerta recordando lo que siempre pedían ambos.

- Sí, por favor. - le respondieron a la vez.

La dueña del local se fue, dejándolos solos.

- ¿Quieres que nos tomemos una rana de chocolate? - le preguntó Ginny con una sonrisa pícara.

- Venga va - rio Harry - pero solo una.

Ambos sacaron una rana de sus respectivas bolsas, abrieron el envoltorio y se llevaron la rana a la boca antes de que esta pudiera escaparse.

Ambos quedaron anonadados al ver los personajes de los cromos que les había tocado.

- ¡Me ha tocado el Profesor Snape! - gritó Harry.

- ¡Me has tocado tú! - rio Ginny.

Ambos soltaron pequeñas carcajadas.

- Lee lo que pone en el cromo del Profesor Snape, Harry.

Harry empezó a leer.

- "Autoproclamado el Príncipe Mestizo, el Profesor Severus Snape inventó nuevos hechizos y preparó nuevos métodos de hacer pociones en sus años de Hogwarts. Exmortífago que pasó más de veinte años como espía de la Orden del Fénix a las órdenes de Albus Dumbledore. Fue director de Hogwarts durante los años 1997-1998, durante la tiranía de los mortífagos Amycus y Alecto Carrow, protegió a los estudiantes y profesorado a espaldas de todo el mundo. Fue una persona clave para la derrota de Lord Voldemort. Además de ser amigo de la infancia de Lily Potter, madre del Elegido".

- ¡Guau! Me alegro de que limpiaran su nombre.

- Mira - Harry le enseñó la imagen del cromo del Slyhterin. Se veía al profesor con su túnica y capa negra características con una mirada seria y su sonrisa sarcástica. - ¿Puedes leer lo que pone de mí?

- Claro. "Harry Potter, también llamado el Elegido, derrotó a Tom Riddle, más conocido como Quien-Tú-Sabes o Lord Voldemort, a la edad de un año en 1981 y de forma definitiva en 1998 en la Batalla de Hogwarts y esquivó dos veces la maldición asesina en los años nombrados anteriormente, siendo de momento la única persona en conseguirlo. Fundador del Ejército de Dumbledore, participó en la Batalla del Ministerio, la Batalla de los Siete Potter, en la búsqueda de los horrocruxes y la Batalla de Hogwarts. Actualmente está estudiando en la Academia de Aurores". - Ginny giró el cromo y Harry pudo ver una imagen suya con el uniforme de la Academia de Aurores, sus gafas redondas y su característica cicatriz.

- Vaya... Estoy sorprendido... No sé qué decir.

- Entonces, no digas nada. - le sonrió Ginny. Miró la hora en el reloj que había colgado a una pared de Las Tres Escobas. Le quedaba poco tiempo para volver a los carruajes. Se apresuró a terminar su cerveza de mantequilla. - Harry, no tardaré mucho en mancharme.

Harry miró la hora.

- Iré contigo.

Una vez terminadas sus cervezas de mantequilla, fueron a la barra a pagar cada uno su parte.

Harry acompañó a Ginny a los carruajes para pasar todo el tiempo que le quedaba con ella.

- Mándame una lechuza cuando sepas la fecha del siguiente mes.

- ¡A sus órdenes, futuro auror! - le respondió divertida.

Se besaron. Algunos de los estudiantes que pasaban por ahí se quedaron viéndolos. Los de sexto y séptimo año entre sorprendidos e incómodos, y los más románticos como si esa pareja fuera lo más adorable del mundo y deseando que les pasara lo mismo a ellos o ellas. Los de tercero los veían con cara de asco, como si quisieran vomitar, y vergüenza, como si no quisieran ver para darles intimidad, pero a la vez sin poder dejar de hacerlo.

Finalmente, se separaron y Ginny subió al carruaje, que emprendió su regreso de vuelta a Hogwarts. Ginny sacó la cabeza y un brazo de una ventanilla para decirle adiós y Harry le devolvió el gesto. Se quedó mirando la carroza hasta que desapareció en el horizonte. Entonces emprendió su camino de regreso a casa.

En teoría, Severus Snape no tiene cromo en las ranas de chocolate. Pero yo creo que lo merecía. Además, si pudieron poner a un hombre, Thaddeus Thurkle, que convirtió a sus siete hijos en erizos solo por ser squibs, pueden poner a Snape. Que al hombre no le haga gracia o no le guste es otro tema.

Otra vez presenciamos mi falta de creatividad con los títulos.

Hasta la próxima