DOMINANDO A UN SAIYAJIN.

Capítulo 7. Separación.

33 meses / Han pasado 3 meses desde la profecía

Yamcha jadeó y cambió su posición de la parada de manos con una mano a sus pies. Respirando con dificultad, miró alrededor de su nueva sala de entrenamiento. La mitad de las paredes consistía en grandes ventanas de vidrio que arrojaban mucha luz a la habitación. Tres sacos de boxeo de diferentes grados de dureza colgaban del techo y se podían bajar con la ayuda de un control remoto. Una cuarta parte del suelo consistía en una gruesa estera de goma sobre la que se podía practicar caer y rodar. Varios equipos deportivos estaban ubicados cerca de las ventanas. La gran sala de entrenamiento incluía una pequeña cocina, cuya nevera estaba llena de varias bebidas, una pequeña sauna con espacio para 4 personas y una piscina de 20 metros de largo construida en el exterior. Bulma le había construido un bonito campo de entrenamiento privado. Aun así, Yamcha no sentía que hubiera hecho ningún progreso en los últimos dos meses. Este sentimiento alcanzó su punto máximo en los momentos en que sintió la fuerte aura de Vegeta.

En la cena juntos, Vegeta ignoró a la gente mientras Bulma hablaba sobre su proyecto y trataba de aligerar el ambiente. Una tarea imposible. Se sentía como si estuviera en un acuario; en constante observación si está haciendo bien sus rondas. // No puede seguir así. No creo que eso sea lo que el Maestro Roshi y Mister Popo querían decir cuando me dijeron que perfeccionara mi estilo. He estado entrenando mis reflejos y músculos durante semanas, pero no siento que esté rompiendo un límite o desarrollando una nueva técnica. // Yamcha se sentó en la alfombra y calmó su respiración. Trató de meditar, pero los pensamientos corrían salvajemente por su cabeza. Se sentía como si estuviera parado frente a enormes montañas insuperables. Solo estas montañas tenían la forma de Goku, Vegeta y Piccolo.

Yamcha trató de recordar cuándo sintió por primera vez esta sensación de inferioridad. ¿Fue en el torneo de artes marciales contra Piccolo? Al menos desde su lucha contra los Saiyajins. Las rápidas derrotas contra esta planta alienígena habían dañado su confianza en sí mismo como guerrero. Entrenar con el Maestro Kayosama le había enseñado algunas cosas, pero no había vivido lo suficiente como para dominar el Kaioken. Incluso después de su despertar, todavía no había logrado aprender esta técnica. // ¿Desde cuándo me siento tan débil? ¿Desde saber que hay tantos luchadores más poderosos fuera de la Tierra? Nameks, Saiyajins, Frizer... el mundo está lleno de monstruos para los que yo soy solo un monto de polvo. ¿Cómo se supone que voy a ser lo suficientemente fuerte para ayudar en la lucha contra los androides? Incluso Vegeta y Piccolo no deberían tener ninguna posibilidad contra estos tipos. ¿Cómo se supone que debo ayudar? // Yamcha sabía que estaba dudando si el camino de las artes marciales seguía siendo el correcto.

Recordó su sueño anterior: una vida sencilla en libertad. Una esposa, hijos, un hogar cómodo... y el resto podría ser robado. //Bueno, mucho ha cambiado desde que conocí a Goku y Bulma// pensó sonriendo, recordando los buenos viejos tiempos. Hombre, si hubiera sido joven y estúpido. Pensó que conocía el mundo, pero se demostró que estaba equivocado. Desde entonces había cambiado, dejando de robar y siguiendo el camino del honorable guerrero. Hasta ahora...
//Me reí cuando Piccolo dijo que si tenías miedo no vengas, pero empiezo a pensar que tenía razón. ¿Cómo puedo hacer algo? // Yamcha consideró, pero faltaba la inspiración. Se levantó enojado y se estiró. //Esto es tan injusto... ¿Por qué existen seres tan fuertes? Si tan solo no hubiera descubierto que Goku es un extraterrestre. Sabía que era fuerte, pero era mi objetivo. Pero desde ese día con su hermano... y todos los demás peligros extraterrestres... me estoy quedando atrás cada vez más. Teníamos el mismo maestro. Estuve con el Maestro Roshi, el Maestro Karin, Kamisama y Kayosama. Sin embargo, esta brecha nunca se ha reducido, solo ha aumentado. ¿Es por eso que el Maestro Roshi se negó a entrenarme más porque conocía mis límites y los suyos? ¿No queda nada en este mundo que pueda superar mis limitaciones como guerrero humano? // Yamcha lo pensó. Apretó los puños mientras tomaba una decisión.