XIV : Imaginación

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Izuku estaba emocionado, no esperaba desocuparse con sus amigos en la cocina para hacer su turno de mesero y tal vez verlo... Se golpeó mentalmente al pensar en eso, él está ahí para trabajar; Katsuki dijo que tenía el día libre ¿Será que comerá ahí? Dijo que no comió nada, pero ellos fueron a comer... ¿Será que está ahí por él?

Sus mejillas se calentaban, pero no podía pensar de esa forma... Es decir, tiene mucha lógica. Alguien como Katsuki no podría esperar a ver a alguien como él... ¿Cierto? ¿Y si solo lo llevo a comer o algo así solo para recompensarlo? ¿Y si solo lo hace para no deberle nada?

— Midoriya. — La voz a su izquierda lo despertó de sus murmullos, Ahora Tokoyami lo miraba con atención. — Estás loco, Midoriya. No pienses así... Bien, gracias puedes irte. — Sonrió el pelinegro dando a entender que Izuku ayudo lo suficiente.

— De nada. Me llamas si necesitas algo de ayuda. — Devolvió la sonrisa con amabilidad sincera mientras se alejaba para limpiarse las manos.

— ¡Izuku-kun! — Chillo una rubia a su lado sujetando su brazo con emoción. Muchas veces Himiko podría ser algo impulsiva con su emoción incontenible. El de ojos esmeralda la miro con extrañeza a lo que ella siguió haciendo aún más grande su sonrisa. — Dime que le falta.

— Claro, ya iré. — Respondió secando sus manos siguiendo a la rubia de ojos brillantes quien saltaba feliz por la cocina en donde todos trabajan tranquilamente.

—·—· 🎋 ·—·—

Por otro lado un rubio esperaba en una mesa el Chaahan que había pedido, se sentía tranquilo y mucho, su sonrisa no se quitaba de su rostro y el como seguía la música con la cabeza para él era lo mejor. Suspira al sentir que vera al peliverde otra vez.

Aunque su cabeza lo admita él sabe que es demasiado pronto para afirmarlo con seguridad, aunque su corazón no se acostumbra ni al como la cara pecosa pasa con una sonrisa, soltando su risa nerviosa tan hermosa por su cabeza...

— Aquí tiene, provecho. — La voz hizo que saliera de sus pensamientos, pues era Izuku quien dejó su pedido ahí acompañado de su muy bonita y característica sonrisa que le hace suspirar más de una vez.

— Gracias. — Respondió con una sonrisa preparándose para comer. Sin despegar sus ojos del contrario quien también lo mira, es casi imposible despegar sus ojos de los contrarios cuando Katsuki lo mira de esa forma...

— De nada, Kacchan. — La sonrisa segadora más el apodo hizo que el interior del rubio se moviera inquieto en su lugar con felicidad, está totalmente agradecido con su madre y la vida por haber nacido con sus sentidos sin ningún daño para poder escuchar y ver a Izuku llamarlo así mientras mostraba esa sonrisa.

Maldición, estoy demente.

El peliverde dió una reverencia para retirarse y Katsuki no quería esa mierda, entro en pánico; ya extrañaba su voz, su sonrisa hacia él y el como sus ojos lo miraban a él. La prenda a su lado hizo que un brillo de esperanza cruzará por sus ojos.

Quería al menos... Tenerlo cerca por unos segundos más.

— Hey, nerd. — Subió un poco su voz cumpliendo el cometido de llamar la atención del peliverde quien detuvo su caminar y giro en su lugar mirándolo con extrañeza. — La muda de tu amigo. — Soltó brusco mientras extendía desde su lugar la ropa. Izuku se acercó y le sonrió nuevamente.

— Gracias, Kacchan. — Bakugou suspiro satisfecho queriendo que ese fuese para siempre el sonido que escuche sus oídos... Cuando el peliverde se dirigió a la cocina no pudo en el curso darse cuenta de que el rubio la había lavado... ¿En que momento la habría traído? Decidió no darle muchas vueltas y pensar que Katsuki está ahí para entregarla.

Satisfacción || KatsuDeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora