Había pasado más de dos meses desde que está en Lyon, una pequeña parte de Francia. Le envío un mensaje a su madre aunque sabe que no lo esperaría, pues incluso su padre sabía como era en esas situaciones en donde se escapaba literalmente a otro país, ciudad o lo que sea.
Dos meses en donde rento un lugar gracias a Kyoka y ahora son vecinos, compañeros de trabajo y buenos amigos. Ambos son idiotas si se trata de hacer algo en equipo. El día en que conocio a Jirou acepto el trabajo sin chistar y ahora lo ascendieron, dejando de dar atención al cliente por medio de la telefonía. Múltiples trabajos lo llevaron a esto y es que es el mejor en el lugar, aunque sabe algo de francés habla alemán entre sus compañeros por la inexperiencia en el idioma.
Y él; Bakugou Katsuki, no puede permitirse equivocarse en algo que está aprendiendo.
Tanto cocinando como tratando a los demás, cuando se trata de desconocidos es genial, cuando eres oficialmente amigo del rubio el cariño para él es dar golpes, gritar e insultar llamándote cucaracha mientras te hace un desastre el cabello. O así lo describirían sus compañeros y más Kyoka.
Ahora trabaja con la cocina, y le agradece a todo ser poderoso porque le encanta mandar a los demás, y cuando se trata de comida, para él debe ser más que perfecto.
No es muy sencillo pero tampoco difícil, pero en su cartera de bolsillo siempre lleva su currículum en un USB, así lo va a imprimir en algún lugar o se lo da a la persona encargada e interesada a leerlo.
— ¡Hasta aquí terminamos! Ya anocheció y hoy es domingo, estúpidos. Cerramos temprano.
— ¡Yo invito las cervezas! — Chillo Mina, con una sonrisa mientras levantaba las manos emocionada siendo rodeada con emoción por sus compañeros y compañeras.
— Dije, que hoy es domingo. No van a beber; no quiero que lleguen aquí mañana con resaca. — Regaño a gritos su “Jefe”, recibiendo unas risas por sus compañeros.
— Solo tomaremos una copa.
— Y yo soy la reina de Inglaterra. No les creo una mierda. — Vio como un incesante sonido recorrió todo el establecimiento. Kyoka que estaba revisando su celular al lado del teléfono para el trabajo lo tomo.
— Buenas noches, lo siento pero ya estamos cerrando la cocina... — Hablo con algo de pena, aunque; de todas las horas posibles lo harán un domingo en dónde cierran temprano. — No te preocupes... — Quedó en silencio unos segundos. — Bien, llegara en unos minutos, esto solo lo hago porque te llegará un pequeño premio, eres uno de los mejores clientes que tiene Pizza Might. Bien, espera en tu ventana. — Le sonrió al celular y Katsuki tuvo curiosidad, jamás vio a su amiga sonreír de esa forma... Tan dulce. ¿Acaso conoce a esa persona?
Kyoka iba a levantarse de su lugar para poner manos a la obra, disculparse y decir que el mejor de los clientes que tiene el local llamo y está que devoraba el teléfono si no comía de inmediato. Pero está vez el celular de la femenina sonó alertando a los demás está vez. Ella contesto de inmediato después de mirar su pantalla rápidamente y retirándose del lugar en el momento.
El de ojos carmín quedó solo en la cocina, su grupos de compañeros y amigos de fueron y tal vez no le hicieron caso y se fueron a beber, quedó ahí reflexionando sobre su vida y de lo rápido que consiguió esto... Pero aún así siente que no es suficiente. Aunque lo admitiera no lo dice por él, ¿Será el lugar? ¿Será su posición? ¿Que será...? No tiene idea, pero el querer deshacer el sentimiento de no estar en el lugar indicado le da tanta desesperación que lloraría...
Inesperadamente escucho desde lejos el como unos pasos o más bien el sonido de los tacones bajos de su amiga siendo usados de forma violenta en el suelo... Está corriendo y eso lo alerta. Cuando de repente se presenta ante él con una cara que jamás había visto en ella.
— Katsuki... Tengo una emergencia en mi casa. Lo siento, pero ¿Podrías entregarle un chopsuei y una pizza margarita mediana al cliente que acaba de llamar? Vive a unas cuadras del teatro a la izquierda, estará esperando. Su apariencia no es algo que verías todos los días. Y llévale el mejor cupón. — Comento mientras arreglaba las cosas en su bolso, y luego de eso acomodaba la chaqueta beige en su cuerpo. — Se que no te gusta el domicilio pero-
— Estamos a mano con esto, ¿Me escuchaste, enana? — La femenina soltó una pequeña risa por el apodo, aunque su rostro otra vez dejarán la sonrisa para mostrar una mueca de tristeza, dejando en ella un mal sabor de boca.
— Nos vemos el lunes. — Le sonrió y a duras penas podía, es obvio que fue fingida pero le dará su espacio, tuvo que pasar algo realmente malo si pone esa cara.
Suspiro en soledad, ahora debía cocinar un chopsuei y una pizza margarita para ahora... Sin más que pensar se dispuso a empezar, dejándose llevar por el olor y el calor que emanaba la cocina, el cortar los vegetales y luego servir la comida fue algo que disfruto hacer en soledad, en dónde el disfruta de su propia compañía sin sentirse observando, cosa que odia cuando cocina.
“— Vive a unas cuadras del teatro a la izquierda, estará esperando. Su apariencia no es algo que verías todos los días.”
Recordando las palabras de su amiga comenzó a cerrar el local con sus respectivas llaves, y la última fue la puerta del fondo; aprovecho para buscar entre una cajita color verde oscuro los cupones. Tomo el de la promoción y la bebida gratis si llevas el vaso que entrega el local al servir. Camino lentamente hacia su motocicleta, la cual adora. Jamás había tenido una y la mantiene mejor que a él mismo.
Deja la comida asegurada -dejando el cupón dentro de la bolsa junto con la comida- y comienza a salir lentamente mientras tenía cuidado de algún loco que necesita más de una licencia de conducir. Aunque cuando se hacía muy tarde y el cielo se llenaba de estrellas las carreteras se vuelven solitarias.
Estando ya cerca del teatro, miro la calle a su izquierda y comenzó a moverse lentamente entre las casas, pequeños locales y apartamentos mirando de arriba a abajo para encontrar al cliente. Y entonces lo vio, estaba en lo que parecía ser el cuarto piso, había alguna que otra planta en su ventana o lo que podía ver. Lo que parecía ser un chico saludo y desapareció enseguida. No había mucha luz tampoco.
Katsuki quisiera decir que no, pero si se asustó.
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Si ven errores por favor háganmelo saber<3
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Satisfacción || KatsuDeku
Fiksi Penggemar"Y cuando por fin pudo amar, supo que la felicidad realmente existe... Y que tal vez jamás la haya tenido antes". [ AU! Quirkless| KatsuDeku | Soft] [Fanfiction originalmente mío, no acepto copias o plagios de esta u otra de mis obras] [Contenido BL...