XV : Respuestas

61 4 2
                                    

Katsuki camino hacia su puerta con cansancio quería solo tirarse en su cama y dormir hasta navidad. Pero en cuanto sus pies estuvieron frente a la puerta para poder abrir con su respectiva llave; otra se abrió.

Kats. — Dijo su amiga, vecina y compañera de trabajo. Con su ceño fruncido y ojos cansados dirigió su vista hacia ella la cual tenía algunos peinados raros en su cabeza, cargaba una mascarilla aunque no muy notable pues solo se le veía la cara muy brillante. Su mirada mostraba emoción.

- Que putas quieres. - Abrió la puerta y entro siendo seguido por Kyoka quien paso antes de que Bakugou empujara la puerta con el pie para cerrarla.

- ¿Porque Izuku no pidió comida el Martes? Es decir ¿Algo paso? - Se lanzó al sofá de Katsuki dispuesta a hablar. Bakugou solo gruñó mientras se quitaba el suéter, pues se acerca noviembre... De algún modo al rubio le molestaba de sobre manera el que Kyoka diga su nombre tan libremente.

- Eso no-

- Me incumbe, como es posible que nuestro mejor cliente, el que jamás desde que llama a esa hora no se detuvo para que ahora no llame durante un día. - La chica frunció el ceño queriendo explicaciones... - Además de que estabas hablando Japonés con él. ¿Que paso entre ustedes, Katsuki?

- ¿Porque tendría que decírtelo? - ¿Porque Jirou habla de él ahora... Eso le molesta. Sus dudas no se detienen pero tampoco puede solo quitarlas sin más ya que ni siquiera sabe hacer eso.

- Porque soy tu amiga, y su amiga. - Se cruzó de brazos la pelimorada. Katsuki suspiro y se sentó al lado de la chica.

- Esto no es un puto cuento, pero ya no se que más hacer. Y solo hago está jodida porquería para que me dejes en paz y para que me ayudes. - A Bakugou no le avergonzaba pedirle ayuda, siempre están en deuda por lo más estúpido.

- ¿Ayudar en qué? - Estaba confundida... Aún no sabía qué pasaba. Acomodo sus piernas; subiendo ambas al sofá y girar un poco en su lugar para mirar a Katsuki que intenta no dormir ahora.

- No se cómo decirlo. Pero primero te contaré, y haz silencio. Mínimo ruido y me largo. - La de cuencas oscuras asintió animadamente con una sonrisa, cada que había algo entre ellos para mejorar su confianza como secretos o pesares que se contaban; a Kyoka le hacía muy feliz el que Katsuki le tenga confianza y viceversa. - Bien...

Bakugou fue contando, cada conversación y momentos que tuvieron; aunque no con lujo de detalles... Cuando lo vio la primera vez, el porque quería tomar su lugar, el restaurante en dónde lo escucho cantar, lo que pasó en el baño, cuando lo invito a su casa a comer la comida favorita de Izuku, cuando acompaño a Kirishima a hacer sus compras y se lo encontró y luego lo llevo a su trabajo, y la llamada reciente en dónde le llevo la comida y Midoriya estaba cansado.

El suspiro que dejo salir emocionó aún más a la fémina.

- Y eso... Fue lo que paso. - Cerró un poco sus ojos. Sus oídos no escuchaban nada y su cabeza comenzó a caer hacia un lado mientras sus ojos se cerraban poco a poco, hasta que la chica a su lado lo estremeció.

- ¡Katsuki! ¡Gustas de alguien y no me dijiste! - Grito emocionada jalando la camisa de Bakugou quien extrañado despertando de su trance la miro confundido. - Te ayudaré.

- ¿Gustar de alguien? No sé como putas pero tampoco sé ¿En qué me ayudarás?

- ¿Aún estás dormido, Katsuki? - Golpeó con su palma varias veces la mejilla del contrario para que despertará cosa que funcionó. - Te ayudaré a conquistarlo. - Mostró decisión en su voz haciendo una pose de victoria elevando su puño al techo mientras la otra descansa en su cintura.

Satisfacción || KatsuDeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora