Satisfacción || KatsuDeku

XVII : "Quería decirte algo..."

Jirou suspiro cansada por décima vez por su desgracia, fingió una sonrisa y atendió a la cliente, es una sorpresa y un fastidio verla... Pues a Kyoka no le agradaba para nada.

— ¡Jirou! ¡Cuánto tiempo!

— Pasaron solo dos días desde que nos vimos. — Suspiro pesadamente queriendo controlarse mientras la de cabellos celestes se estiraba en el mostrador para abrazar a la pelimorada, dejando a esta sin opción. Un día Kyoka iba a visitar a su padre y justo se la encontró, hablaron un rato y luego se retiró.

Pero al parecer, Hadou aún quería hablar con ella.

— ¡Te extrañe de igual forma! — Se separó rompiendo el abrazo. — No tuve tiempo de venir, mi jefa no me había dejado visitarlos. ¿Puedo ir a la cocina a saludar?

— Con tal de que no pidas nada, todo está bien. Te doy el permiso, pero que sea rápido. — Advirtió. Haciendo sonreír ampliamente a la contraria quien asintió efusivamente y luego camino de a brincos hacia la cocina.

— ¡Hola! — Chillo haciendo sonreír casi a los demás, no es que les cayera mal, es solo que en un segundo podría ponerte muy incómodo o simplemente se ponía muy intensa.

— Hola, Nejire... — Sonaron en coro menos un rubio que ahora parecía nervioso pasando de un lado al otro como si buscará algo... Más no había algo que llamara su interés, solo estaba divagando por sus pensamientos vagamente en la cocina.

— ¿Cómo están todos?

— Ni de responderte tengo ganas. — Soltó Denki enojado con la cara llena de harina para luego dejar su cabeza nuevamente entre sus brazos llenos de harina.

— No seas así, Denki. Es una dama. — Paso saliva Eijirou cuando ahora los ojos de la fémina emocionada se dirigían hacia él. — E-estamos bien, ¿Tú que haces aquí? — Interrogó el pelirrojo queriendo desviar su atención.

— Oh bueno, termine mi turno antes, mi jefa me dejó irme más temprano ya que no quedaban muchos clientes... — Sonrió tranquila y feliz. — ¿Cómo estuvo tu día?

— Cansado, todos estamos cansados.

— ¿Es por la-

— Chicos, lo siento pero-

Los ojos de Katsuki se dirigieron hacia Kyoka quien ahora desapareció por la puerta por la que vino, entonces escucho una voz que se volvió su milagro en un instante.

— ¡N-no, no hagas eso! Solamen... — Sus palabras se apagaban mirando como Bakugou salía por detrás de Jirou como una sombra espeluznante, y más que asustar; a Izuku le emocionó.

— ¿Que pas- ¡AH! — Chillo asustada al girar y ver el rostro tan cerca de su amigo haciendo a este reír y el peliverde no podía evitar soltar una pequeña risa. — ¡Avisa antes de estar detrás de alguien, estúpido! Joder, que susto... — Tomo su pecho entre sus manos queriendo recuperar el aliento.

Para ambos las palabras de Kyoka desaparecieron cuando ambos hicieron un contacto visual... Izuku sonreía y Katsuki lo hacía levemente dejando ver su emoción mientras las mejillas de los varones estaban teñidas de rojo. Haciéndole caso a su corazón y el calor en su pecho al verse de nuevo, Bakugou siente que hoy Izuku se ve mucho más radiante que de costumbre ¿Será por su dulce perfume que siente levemente apoderarse de su nariz?

Jirou se sentía totalmente intimidada por el silencio que se presentó entre ellos, aunque la emoción era más; aún así se sintió totalmente presionada por el íntimo momento en silencio de ambos los cuales no se quitaban la mirada.