Satisfacción || KatsuDeku

V : Clemencia

La pelimorada estaba apunto de terminar su próximo pedido, pues ella trabaja en la barra por la tarde y hace algunos domicilios por la noche. Pero este era el último pedido en el día, lo mismo de siempre según la de ojos oscuros, pero en cuanto encendió la motocicleta del trabajo escucho algo que jamás en su vida pensó escuchar.

— ¿Puedo tomar tu puesto por esta vez? — Se sobresalto, pues Katsuki estaba a su lado y no lo había visto ni lo sintió llegar. Bakugou parecía nervioso y molesto; lo último jamás fue raro pero... ¿Nervioso?

Estará alucinando.

— ¡Jhm! ¿Que? — Quería reír. El rubio chasquea su lengua con poca paciencia.

— Déjame hacer este pedido. — La pelimorada se extraño... ¿Que le pasa ahora?

La actitud de temprano apareció en su cabeza otra vez, pero quería escucharlo de su amigo rubio... Algo le pasaba que ella no entendía y eso le da muchísima curiosidad, suficiente como para considerarlo y acompañarlo para saber que lo tenía así temprano, conocía al chico con el repetitivo pedido súper tarde a domicilio; es alguien importante para ella pero ¿Que le paso a katsuki o con que fue que le pago para querer ir otra vez?

— Solo si me dices la razón. — Sonrió apagando con tranquilidad la motocicleta teniendo en su rostro extrema burla hacia el rubio quien quería estar metros bajo tierra, ni el supo lo que le paso... Solo estaba viendo a la chica por la ventana y cuando supo que se iría sus pies corrieron.

Ley del cuerpo, supone.

— ¿Porque putas tengo que decírtelo, enana? — Aunque estaba pasando la mayor vergüenza de su vida en pedir algo que ni siquiera es parte de su trabajo, su orgullo no le dejaba retroceder y aceptar que jamás podrá hacerlo otra vez.

— Porque. — Tomo una pausa para mirarlo mientras arreglaba la comida en el bolso tras de si. — Estás interfiriendo en mi trabajo. — Se cruzó de brazos dispuesta a discutir por diversión con el de ojos rojos. — A menos que me digas: Por favor.

— Cuando dejes de ser tan tabla. — Se defendió esquivando la “Amenaza” olímpicamente estilo Bakugou Katsuki.

— Esta bien. — Sonrió con grandeza y encendió la motocicleta otra vez sintiendo el sobresalto de su amigo quien en sus ojos se notaba la desesperación. Iba a arrancar cuando sintió un peso en el caucho trasero. Bakugou había apoyado su pie en este para que la chica se detuviera. — ¿Cambiarás de opinión?

— Eres insoportable. — Gruño, el de ojos rojos pensó en rendirse pero ante el pensamiento se cacheteo mentalmente, porque era una estupidez; él jamás se rendiría ante nada y menos con su amiga.

Así sea que le quite la comida de las manos y se largue, no es su problema pero ayuda es ayuda ¿No? El está ayudando; no hay nada de malo en ello.

— Dejare pasar el hecho de que no usaste ni un “Gracias” o un “Por favor”, así que vas conmigo si tanto quieres ir. — Sonrió con superioridad, lo que más le gustaba a Kyoka era la rivalidad entre ellos; así que ambos siempre intentan molestarse con cualquier mínima cosa, así sea humillando al otro.

Sin que se formen problemas graves claro.

— ¿Tengo alguna otra maldita opción? — Quiso fingir que no estaba molesto pero su voz fallo y lo delató bastante y más el golpe que da su pie en el concreto.

— Ninguna, ahora sube. — Finalizó dejando un espacio para que su amigo subiera. El camino fue tranquilo y silencioso o al menos entre ellos, las calles estaban repletas; era totalmente entendible pues es un lunes, ambos veían las luces distorsionarse por la velocidad que se tomaba durante unos segundos, sintiendo el frío viento chocar con sus caras, eso para bakugou no fue satisfactorio; ya que los cabellos de la femenina azotaban salvajemente su cara haciéndolo en varias ocasiones querer hacerle estornudar y tener algunos cabellos morados en su boca.