Samadhi Fire

Prólogo

¡Y aquí estamos!

Estoy emocionada por este libro por alguna razón ^_^

Espero que les guste~

Nota: El Samadhi Fire se ve como se lo muestra en la portada. Lo aclaró porque es difícil describirlo xD

Nota-2: Antes de nada, algunas aclaraciones para evitar confusión

-Uno de los anillos, en la serie, lo tenía escondido Bill Demon King en su castillo pero como se me complicó usar eso, decidí cambiarlo

-Lady Bone Demon esta viva, eso significa que no murió y por ende, nunca fue encerrada

-Ella si revivió a Macaque pero no con la intención de que este bajo sus órdenes

-LBD y Wukong se conocen, aunque no se llevan del todo bien, más que nada porque a ella no suele gustarle la actitud despreocupada del dios y sus burlas

-El Samadhi Fire, aquí, tiene una especie de conciencia, una que lo guía para encontrar a un portador capaz de resistir su poder

El primer anillo que reaccionó fue aquel que terminó de manera sospechosa en la luna, agitándose durante unos años antes de poder juntar la fuerza suficiente y hacer explotar parte de su poder en un llama ardiente que llamó la atención de la única que allí habitaba y obteniendo la reacción que necesitaba.

Chang'e grito con pánico, llamando a sus robots para que estos apagarán el repentino incendio en su cocina y en medio de todo aquel desastre, el anillo que adornaba su pared se cayó...justo enigma de la cabeza de uno de los tantos Bon-Bon que habían acudido al llamado de su creadora.

Las llamas rodearon al robot y por primera vez en mucho tiempo, Samadhi Fire tenía nuevamente un cuerpo para moverse, temporal al menos porque el sistema interno del conejo robótico no parecía poder soportar la intensidad del calor. Huye lo más pronto posible y de alguna manera, logra llegar a la tierra, creando un cráter con su caída y saltando hacia el primer humano que puede encontrar, dejando atrás un cuerpo robótico con todo su interior derretido.

Su instinto lo guía a una zona lejana y vacía, sin gente a la vista y con demasiados árboles en su camino, su objetivo enterrado bajó uno de ellos. Los quema, ignorando las quemaduras que se forman en la piel de su actual portador, encontrando lo que quería enterrado en una pequeña caja.

-El siguiente...- se siente más fuerte, más consiente y pensante de alguna manera, decidido a buscar el tercer anillo.

Tardó unos meses y un par de cuerpos más antes de llegar a su siguiente objetivo, una ciudad brillante de noche y con mucha gente, todos demasiado distraídos para notar su extraño caminar y el demacrado aspecto de su actual portador, yendo directamente a la gran linterna que cuelga en medio de la gran ciudad y arrebatando el anillo que allí había escondido, una ola de poder destructivo saliendo de su cuerpo prestado. Se ríe de los gritos y del pánico que tienen ante las llamas, alejándose rápidamente y con un nuevo cuerpo.

-Cuarto...cuarto...- es en lo único que piensa, moviéndose constantemente, cambiando de cuerpo si era necesario y sin importarle dejar un camino de cadáveres a su paso. Va a buscar el cuarto anillo para estar completo y luego, buscará un cuerpo más permanente. Ese es su plan.