Espero que les guste~
Nota: Por ahí, me quedo sin ideas xD
Algunos días pasan, al igual que el peligro se acerca y MK esta agotado tanto mental como físicamente hablando. Su entrenamiento contra Red Son resulto ser mucho más de lo que realmente había esperado, obligándolo a estar atento a su contrincante y a pensar rápidamente, además de obligarse a si mismo a moverse a pesar del dolor muscular. Fue bueno, incluso si ya no podía más cuando terminaba el día, lo hacia sentir un poco satisfecho y como si estuviera avanzando un poco.
Mientras tanto, sus amigos lo seguían llenando de preguntas, de seguro encontrando algo en su actitud como algo sospechoso. Se volvía difícil esquivar sus preguntas, especialmente cuando seguían insistiendo y recalcaban que solo estaban preocupados, que estaban dispuesto a ayudar en lo que sea que él necesitara. Incluso Red Son se había vuelto un poco más insistente, aunque retrocedía cuando se notaba que estaba demasiado tensionado.
No iba a negar que a veces dudaba de su decisión, especialmente ante tanta insistencia y por el obvio dolor que causaba cada una de sus respuestas de que todo estaba en orden. Tenía tantas ganas de decirles a veces, de poder hablar con ellos para recibir ideas o simplemente algún tipo de consuelo de que todo iba a estar bien pero cuando miraba a sus amigos y recordaba en todos lo problemas en los que ya los había metido, recordaba que Mei estaba en peligro de ser poseída y volverse una marioneta, recordaba que Tang y Pigsy podían morir si las cosas salían mal, recordaba que Sandy podía salir herido o hacer lo que no quería como despegar su completo poder, recordaba que Red Son también era el objetivo y podía perder a toda su familia si algo malo sucedía. Se tenía que mantener fuerte, seguir con lo que ya había pensado y esperar a que todo saliera bien.
-¿Estas vivo, sucesor?- MK ya no siquiera estaba sorprendido en este punto de que Mayor estuviera en su departamento.
-Aun vivo- afirmo, enterrando momentáneamente su rostro en su almohada antes de respirar profundo y decidir moverse, quejándose mientras se sentaba lentamente en su cama.
-¿Todo esta bien?- preguntó, luciendo tan calmado como siempre, pero en su corto periodo de tiempo en conocerse, MK había aprendido a leerlo un poco, pudiendo notar con algo de esfuerzo la preocupación brillando apenas en los ojos ajenos.
-Todo esta bien- se sentía como una grabadora que repetía siempre lo mismo. -¿Que haces aquí?- Mayor había sido la mayor compañía que había tenido en sus entregas, siempre apareciendo en el asiento a su lado cuando empezaba su turno y desapareciendo cuando terminaba.
-Mi reina desea hablar- respondió, extendiendo una de sus manos.
-Oh...- eso era una sorpresa, no la había visto mucho en los últimos días pero según lo que el hombre frente suyo le había dicho, estaba ocupada revisando libros para que todo saliera bien. Se levanto y acepto la mano ajena, apenas estremeciéndose cuando una ráfaga de viento helado los rodeo. No pudo exactamente adaptarse a su nuevo entorno cuando fue empujado básicamente a un sillón, parpadeando con sorpresa. -¿Mayor?- miro al hombre con confusión, su cerebro demasiado cansado a estas alturas.
-Relájate, sucesor- tarareo, divertido ante la expresión ajena. -Te traeré un té- fue más un aviso, alejándose antes de que pudiera quejarse.
-Bueno- solo pudo parpadear, relajándose ligeramente en su lugar y esperando, llegando a casi quedarse dormido.
-Aquí tienes- se sobresalto, alzando la vista, suspirando.
-Gracias, Mayor- sonrío, aceptando la taza que él le estaba extendiendo, dándole un sorbo tentativo y tarareando ante el dulce sabor.
-¿Algo que te preocupa?- Mayor acerco una silla para sentar, manteniéndose cerca del sillón y a la vista del menor. Era genuinamente curioso y preocupado, noto el cansancio en el menor desde casi el principio pero había decidió no preguntar, no cuando el chico ya se veía casi arto de las preguntas.
-¿A parte de toda la situación?- dejo escapar un largo y cansado suspiro.
-Debes intentar relajarte...- hablo, sonando suave y tranquilo, mostrando una sonrisa ligera pero sincera. -...poner tanta tensión, especialmente ahora, no te hará ningún bien-
-Lo sé- lo sabía, la tensión y la preocupación, así como el miedo y todo lo que venia con eso no eran bueno, especialmente antes de la pelea pero su cerebro no parecía poder calmarse, pensando en todas las posibilidades y solo queriendo mantener a todos a salvo. Respiro profundo, tomando otro sorbo de su taza, permitiéndose relajarse un poco, disfrutando de la compañía silenciosa. No supo cuanto tiempo estuvieron así o cuando su taza vacía fue dejada en la mesa más cercana pero cuando se estaba quedando dormido en su lugar, algo lo desperto.
-Vaya, vaya...- se sobresalto ante la voz, reconociéndola con facilidad para su sorpresa. -...¿me extrañaste, Kid?- se levanto rápidamente para voltearse, pudiendo entonces ver a quien menos esperaba allí, acercándose con pasos elegantes y tranquilos.
-¿Macaque?- frunció apenas el ceño con confusión ante la presencia ajena. No lo había visto desde su primer encuentro, algo que no sabía si era algo bueno o no.
-Hey, Kid- el domador de sombras sonrío, luciendo divertido por alguna razón, su cola moviéndose lentamente tras suyo. -Metiéndote en problemas como siempre, ¿no?- eso lo hizo retroceder ligeramente, sin saber como sentirse ante su presencia.
-Tranquilo...- Lady se adelanto, apoyando suavemente su mano en el hombro del menor, mostrándole una ligera sonrisa antes de mirar al mono con el ceño fruncido, solo haciendo que la sonrisa de este se hiciera más grande. -...esta de nuestro lado...por el momento-
-Eso me ofende, Lady- tarareo, burlón.
-Puedes ofenderte todo lo que quieras- bufo, centrándose nuevamente en el menor, quien la miro con curiosidad.
-¿Estás bien, Lady?- no pudo evitar preguntar, preocupado, ella se vía algo frenética y con algo parecido al miedo brillando en sus ojos rojizos, sus movimientos más torpes de lo usual.
-Tengo noticias- ella se mordió el labio inferior, preocupada. -Samadhi Fire esta muy cerca, demasiado- había deseado con todas sus fuerzas que ese momento no llegara, que algo sucediera para atrasar lo que no quería enfrentar pero era inevitable, había llegado el día.
-Oh...- y sintió su corazón caer, una ola pesada de nerviosismo golpeando su cansado cuerpo.
-Tengo el hechizo para romper el sello en tu pecho...- tomo suavemente las manos ajenas entre las suyas, sintiéndose culpable ante la tensión que podía sentir que venia del mortal. Como quería que nada de eso estuviera sucediendo. -...y otro para prestarte mis poderes...- MK trago en seco, aferrándose a las manos de ella, ansioso. -...pero...¿estas seguro que aun quieres seguir con esto, MK?- pregunto, suave y con mucho cuidado. No tenían otra salida u otro plan pero lo que menos quería era presionar aun más al pobre chico que tenía frente suyo.
-...estoy listo...- porque incluso si ya no quería, no había vuelta atrás, no cuando el peligro ya estaba tan cerca.
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Samadhi Fire
Hayran KurguAdvertencia: Universo Alterno Hay un nuevo problema que amenaza con destruir a la ciudad y a todos los que la habitan pero MK no va a dejarlo y ahora, tiene una bienvenida ayuda Nota: La imagen de portada no me pertenece, créditos a su respectivo du...