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Por la noche, una chica rubia con tintes de colores pastel se encontraba embriagada torpemente en su cama. Tomaba y tomaba sin fin, se acababa una y seguía otra más. Al tomar tanto, reía y hacia pucheros parecidos a los de un perrito, o tal vez lo eran. Pero, al escuchar el ruido de una puerta abriéndose inmediatamente termino su diversión y tiro a un lado la botella de alcohol, se reacomodo torpemente en su cama, como si segundos antes nada hubiera pasado.

Quien abrió la puerta de su habitacion resultó ser su amor no correspondido; Wednesday Addams. Su polo opuesto, una adolescente inexpresiva, fría y distante. Algunas veces poquito obsesiva. Bueno, en realidad siempre.

Para otros los rasgos de Wednesday pueden ser de lo peor, pero para Enid son los mejores dotes de su crush. Claro, incluyendo su físico en todo el paquete. Ronroneo al verla en la puerta y sonrió enamorada, no la culpen por ser obvia esta vez, culpa del alcohol.

La latina entró a la habitación sin antes detenerse a medio camino. Wednesday frunció el ceño y labios al notar el olor desagradable del alcohol esparcido por toda la habitación. Tal vez no tenga el excelente olfato de un hombre lobo, pero si uno muy sensible para ser una simple humana.

Wednesday movió su intimidante mirada hacia Enid. -No quiero entrometerme en tus asuntos privados, pero te recomendaría dejar de beber, es ilegal. Admito que me gusta todo lo relacionado a cosas no legales. Pero para tu desgracia no queda en absoluto con tu personalidad.

Enid soltó un hipo y abrió la boca frustrada para defenderse, pero nada salió de ella. Volvió a abrirla y nuevamente paso lo mismo.

La latina arqueo una ceja, por un momento enid pensó que Wednesday soltó un suspiro divertido, lo más probable fue a causa del alcohol y estaba imaginando cosas.

Sin su permiso, se acercó al lado de su habitación y Wednesday le quitó la botella que había escondido torpemente debajo de la cama, que ya había sido visto desde la entrada, por la chica más pequeña.

Enid, reaccionó muy tarde como para llegar a quitársela. Se levantó de la cama torpemente y trato multiples veces de quitarle la botella a Wednesday.

-¿Se podría saber por qué la tanta insistencia de tomar alcohol?- Wednesday tiro de un lado a otro la botella, ya que cierta loba intentaba robarla, aunque ella primero se la robó a su compañera de cuarto.

Enid soltó un chillido de un perrito triste. Al ser escuchado por Wednesday, relajo levemente su ceño, con dificultad podría ser notado.

La chica loba detuvo sus fallidos movimientos de poder recuperar la botella.

-Mis padres. - soltó un hipo. -Uh, ya sabes. Siempre parecen estar decepcionados de mi.

Wednesday tenso su rostro.

Su compañera de habitación estaba delante suyo, mirando el suelo mientras chillaba. La latina se frustró ante la vista, saco una pequeña pero filosa navaja de su bolsillo derecho. Enojada habló. -Dime dónde están ellos.

Enid se asustó y movió sus brazos en negación. -¡No! Aún así son mis padres, ¡no puedes hacer eso!

Wednesday guardo su navaja.

-Bien, entonces, yo no mato a tus padres y tú dejas de tomar. ¿Estamos de acuerdo?

La más alta acepto moviendo rápidamente su cabeza, a veces hay que pagar precios altos para evitar derramamiento de sangre causado por Wednesday.

Enid chillo decepcionada, aún inconforme.

-¿Que tienes? -Pregunto sin mostrar interés.

Miro a Wednesday, con una de sus más lindas expresiones de tristeza. Si ella pudiera sonrojarse, ya lo habría hecho.

-Aun queda alcohol.

Wednesday alzo una ceja, cómo preguntando "¿Y?" De manera silenciosa.

-Queda mucho alcohol, seria una lastima tener que tirar todo ese alcohol. -Sus labios se curvearon hacia abajo.

La paciencia de la latina se estaba agotando, no estaba capacitada para lidiar con borrachos. Cansada y agotada se tomó la botella con gracia, Enid la miro incrédula mientras seguía tomando alcohol.

-¿Crees que aún quede ahora?

Enid parpadeo más de dos veces, soltando un gruñido confundido.

-Uh, creo que no.

Wednesday dejo la botella ahora vacía a un lado. Sacrificó mucho de su dignidad para que su compañera se fuera a la cama y no molestara su preciada hora de dormir.

Ella no se podía embriagar con una botella de todos modos, es una Addams.

*Pi pipip pip*

El sonido de una alarma la despertó, su vista nublosa y un fuerte dolor de cabeza a juego. Inmediatamente la apagó y volvió a cerrar sus ojos y acomodarse en la cómoda cama.

Pero para wednesday algo andaba mal.

Wednesday nunca había puesto ni despertado con una alarma. Siempre fue correcta al despertarse a tal hora y dormir a una hora específica.

Con sus manos se tallo sus ojos marrones, tratando de aclarar su vista y pensar correctamente. Lo primero que noto fue que ella no estaba en su cama, casi le da vómito al ver tantos colores a la vez. Y segundo, un infarto por despertar y lo primero que ve son colores, mejor día no pudo tener.

Miro a su lado y se sintió más muerta que nunca (sensación que disfrutaba, pero esta vez no en absoluto) al notar a su compañera de cuarto al lado suyo, dándole la espalda desnuda.

Wednesday abrió aún más los ojos, ella seguramente..

Miro hacia abajo, encontrandose con su camisa de pijama. La chica gótica se sintió patéticamente tonta por sacar conclusiones precipitadas por si misma y pensar que había hecho lo mismo que sus padres cuando ella fue lamentablemente creada en esta vida miserable.

Soltó un suspiro que había estado conteniendo.

Se sentó en la cama ajena, para levantarse y ir a vestirse en su armario, todo esto fue un malentendido y nada más. Ahora, tenía que concentrarse y ir a sus clases correspondientes.

Le tomo más de 7 segundos darse cuenta que no tenía nada abajo.

Si su piel ya era como la de un muerto, ahora aún más.



¿Puppies? - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora