¿Puppies? - Wenclair

O19

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Wednesday se separó y se quedó sentada en sus piernas, entrecerrando sus ojos, perdida en sus pensamientos. Enid se volvió a acomodar con sus codos, inclinando su rostro, mirando con confusión a su novia.

—Pacto de sangre. Hicimos un contrato, que involucraba niños, hijos.

Enid se mordió los labios y frunció su ceño.

—¿Nos hiciste hacer un pacto de sangre? Y aparte, ¿Meter a unos cachorros inocentes?

Los ojos de Wednesday parecieron sentirse pequeños, como si Enid fuera su madre y la regañara por hacer algo completamente incorrecto.

Enid estaba molesta con ella.

El pecho de Wednesday se llenó de algún sentimiento, que no era para nada satisfactorio para su propio gusto.

No quería volver a lastimarla a causa de su orgullo.

No quiere volver a ver esos preciosos ojos con lágrimas, los cuales estaba obsesionada, como su veneno de belladona, el cual era su favorito.

—No hagas conclusiones precipitadas. —Wednesday tomó la mano de Enid, entrelazándolas. —Escuchame, por favor.

Enid suspiró y miró fijamente a su novia, con algo de inquietud.

—Tu observaste aquella visión que tuve. —Wednesday frunció el ceño. —No tengo la menor idea de cómo eso fue posible.

Enid tenía la respuesta, es porque son mates. Tienen una conexión aún más profunda que solo eso.

La visión de la que estaba hablando Wednesday fue la de aquella noche de luna roja, la que le mostró que pasaría si no hacían ese pacto.

¿Qué es lo que hubiera sucedido si no habían eso?

—Se que te enteraste de la visión, porque mencionaste el pacto. Me dijiste que lo realizaríamos y acepte de forma patética, porque estaba cubierta de tus "feromonas"

Wednesday se bajó de Enid y se sentó a su lado, cruzándose de brazos.

—Sin feromonas no hubiera hecho ninguno de los dos; ni sexo, ni pacto.

Así que a Wednesday le daba igual si sucedía aquella visión, dónde no hacían ningún pacto y sucedía algo.

Casi pareciera que las feromonas de Enid fueron apropósito, para obligar a Wednesday a hacer el pacto.

Es como si todo esto alguien lo hubiera planeado, la luna roja, el alcohol, la visión y las feromonas de Enid, para asegurarse que Wednesday hiciera el pacto.

—¿De que trataba la visión? —Enid preguntó, con cautela.

Wednesday se acomodó en su lugar, pareciendo pensar.

—Era sobre nosotras en un futuro, tuvimos sexo pero no hubo ni un pacto o algo parecido. —Wednesday resonó sus labios. —No esperabas un Addams, no fuimos amantes y no sucedió algo más.

Ahora que Enid lo piensa, las cosas con Wednesday seguían igual después de acostarse con ella, hasta que quedó embarazada.

Si ella no hubiera quedado embarazada, ni siquiera serían algo cercano a novias.

—Y te alejaste de mi, no volvimos a hablar. Supongo que eso de ser mates se rompió de alguna manera.

Wednesday trató de mirar a Enid, pero ella parecía estar molesta, evitándola.