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Sus piernas se balaceaban a la par. Una, iba frente de la otra. La pierna contraria, solo seguía el paso ansioso. La joven chica; rubia y con unos bonitos ojos azul claro, observaba con determinación unos folletos y fotos. Mientras tanto, su prometida solo se dedicaba a observar el cuadro del comedor.

—El cuadro que decidiste poner en este lugar... —Wednesday cerro los labios bruscamente. Aquel gesto, significaba algo como "iba a decir algo, pero mejor lo modifico" Enid por su parte, solo sonrió.

—Es.. colorido. —Termino.

La rubia soltó una pequeña risa y observó a su prometida, quien estaba sentada en el comedor a un lado de Enid.

—¿Verdad que sí?—Enid se sintió halagada. Bueno, no tanto. Sabía que Wednesday no le agradaba tanto lo "colorido" pero en parte, era lo suficientemente halagador que Wednesday decidiera dejar este cuadro durante tanto tiempo aquí.

Un cuadro de un unicornio color rosa, que salía un rastro de arcoíris por detrás de el.

Lo miro en un bazar mientras traía a uno de sus cachorros consigo en brazos. Recuerda que; sus hijos en ese momento aún no podían caminar y necesitaban de los brazos de sus madres.

Ah dios, tan lindos. ¡Cómo crecen tan rápido! No pudo evitar pensar Enid ante el recuerdo.

—¿Qué salón fue de tu disgusto?

Enid movió las fotos acompañadas con folletos, para señalar la 3ra foto posicionada.

—¡Este de aquí!, ¿Qué te parece a ti?—Enid observó con emoción a su prometida.

Los ojos de Wednesday tuvieron aquel brillo que a Enid le gustaba ver siempre y nunca se cansaba de notarlo. Ella supone que, Wednesday le gustó ver su emoción por la boda. Su prometida no estaba muy metida en los preparativos y Enid se enfocaba en ellos. Pero la boda es de las dos, así que ella le pregunta siempre a su novia-prometida antes de tomar cualquier decisión.

Aunque a ella le daría completamente igual si Enid escogía todo con o sin su consentimiento. Una vez, le pregunto si estaba bien con esto, debido a que una pequeña inseguridad tonta surgió de ella; "¿Y si no le interesa nuestra boda?" Pensó aquella vez, solo para recibir una respuesta tal como;

"Estás tú, ¿Qué más me es necesario? No me es obligatorio escoger los preparativos más perfectos solo para que tú los deslustres con tu imagen. ¿No le es insatisfactorio a un Asesino hacer los cortes más perfectos para luego, ser el cuerpo cubierto por las frías sábanas y finalmente ser sepultado?"

Enid recuerda que solo miraba con atención a sus tres hijos siendo mecidos en la silla mecedora en los brazos de su Madre Wednesday. Ya que, estaba tratando de entender si ella era los cortes y la sábana los.. ¿preparativos de la boda?

Tan linda su prometida Wednesday.

—Es de mi disgusto. —O sea, que el salón fue de su gusto. —Entonces, este será reservado.

Los labios de Enid mostraron felicidad sincera.

—¡Bien! Ya tenemos el lugar después de la boda, pero.. —Hizo una pausa, mostrándose pensativa. —Aun no decidimos donde casarnos.

Por esa parte, tenían tiempo complicándose.

Lo normal fuera que Wednesday sugiriera en un cementerio, una horca o algún tipo de esos lugares excéntricos. Pero para sorpresa de Enid, le había dado a entender que "la muerte no es un juego y no puede mezclarse con una nueva forma de vida; como la unión de dos seres."

Y bueno, algo así entendió, Wednesday suele usar palabras complicadas.

—¡Meré!

Wednesday volteo a ver a su pequeña hija Lúa, quien le llamaba. Noto que sus mejillas estaban rojas y sus ojos llorosos. Al parecer, nuevamente se había peleado con alguno de sus hermanos. No era normal, dado a qué Lúa era la más juguetona de sus hermanos y solía ser brusca con ellos. Y en respuesta, sus dos hermanos le hacían "travesuras" como venganza.

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⏰ Última actualización: Jan 08 ⏰

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¿Puppies? - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora