O17

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Enid se sentó en su cama, con el regalo en manos. Un regalo envuelto de lindos patitos amarillos, algo que haría vomitar a Wednesday sin duda alguna.

A su lado, estaba su novia (fue obligada) Enid quería abrir el regalo juntas, ya que es para su futuro hijo y las involucra a ambas.

Porque Gracias a Wednesday estaba esperando un hijo, de alguna forma.. Por más extraño que suena eso, pero es verdad.

Wednesday miró con desinterés el regalo, mientras Enid rompía el papel y cinta que tenía. Al abrirlo, algo parecía envuelto en un papel china amarillo, ocultando lo que era.

—Se debería prohibir el uso innecesario de papel de regalo, es ridículo.

Enid miró fijamente a Wednesday, frunciendo un poco su ceño. —¡Es para una mayor emoción! Algo que una Wednesday no entendería. —Enid ladeó la cabeza, de forma juguetona.

Wednesday alzó su cabeza de forma engreída y se cruzó de brazos. —Para tu mala suerte, te equivocas. —Ella resonó sus labios orgullosa. —De igual forma siento eso a lo que llamas "emoción" cuando experimento con animales muertos.

Enid sacó la lengua disgustada, imaginarse a Wednesday cortando animales no era muy "atractivo"

Después volvió su atención a lo que tenía en manos, quitó el papel china que envolvía el objeto y se sorprendió al ver un lindo mameluco amarillo con botones, muy pequeño, para recién nacidos.

Enid sonrió al extender la ropa y se lo mostró a Wednesday con una gran sonrisa emocionada, mostrando sus dientes y colmillos.

Los ojos oscuros de Wednesday se ablandaron por un momento y luego frunció el ceño. Lo más probable por el disgusto a cualquier color vivo, menos por el negro y blanco.

Se cruzó de brazos y miró fijamente a Enid, de forma interrogativa.

—¿Qué? ¡Es muy lindo! —Enid exclamó emocionada, cargando el mameluco amarillo, acercándolo más a Wednesday.

Wednesday miró entre la ropa y Enid. —Lo menos que necesita un Addams es ser "lindo" —Ella dijo con disgusto para después volver a abrir la boca. —Pero si es de tu agrado, puedes conservarlo.

A Wednesday le disgustaba la ropa, pero para nada la reacción y la tonta sonrisa de Enid.

Si un tonto mameluco le causa esa tonta sonrisa, ¿Por qué no conservarlo?

—Ohh vamos, al menos tócalo, ¡Es muy suavecito! —Enid le acercó a su cara el mameluco, con una sonrisa.

Wednesday miró la sonrisa de Enid y casi jura querer escribir en su máquina cada detalle de su tonta pero ridícula sonrisa.

—Sabes que no me es posible tocar colores vivos, me enferma.

Los ojos celestes de Enid la miraron con súplica, ella necesito ver más de dos veces para dejar de imaginar orejas y una cola en Enid.

Wednesday soltó un suspiró de resignación y llevó con duda su mano a la ropa, mirando varias veces a los ojos de Enid y la prenda amarilla. Ella apenas rozó el mameluco, apretando su mandíbula mientras parecía pensar en algo.

Enid la miró con una sonrisa emocionada, esperando que Wednesday al menos dijera algo.

Wednesday frunció el ceño y flexiono un poco sus dedos en la prenda. —Si, tiene una textura suave.

La rubia chilló emocionada y alejó el mameluco de la vista de Wednesday. —¡¿Verdad?!

Ella asintió con su ceño fruncido.

¿Puppies? - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora