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 I.

¿Por qué las palabras seguían atoradas en su mente?

Un suspiro se escapó de sus labios, que hasta ese momento se mantenían en una mueca hastiada por la falta de concentración. Las risas y conversaciones del grupo de al lado suyo tomaron más importancia que la nota que no debió leer antes de tiempo y debía contestar antes del anochecer.

Fue un error escabullirse temprano para leer su nota del jueves por la mañana, no contribuyó en nada y terminó siendo peor al enterarse del contenido de esta.

En su butaca la esperaba una lista con una lluvia de ideas sobre lo que ella quería decirle a Daniel y odió no poder hilar todo eso en una contestación decente. Lo que más le frustraba a Carla fue que antes no se le dificultó contestar a sus notas durante la racha de tres días, incluso eso fue lo que la llevó a ser impaciente. Los arrebatos por querer sentir más por un instante.

"Y vaya que sentí algo", aceptó, hundiéndose entre más suspiros.

Buscó en la galería de su celular las fotos de cada nota que envió y recibió, quería releer la correspondencia de esos días con la esperanza de que un foco se le iluminara sobre la cabeza con la solución a todos sus problemas.

Aún aguardaba consigo la emoción de cuando sacó la primera nota que llegó desde que le dejó ver parte de sus sentimientos. Tenía ciertos tintes de su fragancia a cítricos en el papel.

"Mi querida, Carla:

Hay ocasiones que requieren cierta seriedad y en esta nota quiero que me leas más directo de lo que te he acostumbrado.

Porque, aunque adoro jugar "esto" que tú y yo creamos, necesito saber qué hay detrás de tus palabras de ayer.

Sé sincera, no bromearé con ello.

P.D.: Cuéntame cómo te fue en la obra.

Tuyo,

D.S".

Debió de haberla releído seis veces, antes de atreverse a contestar.

Una sonrisa de orgullo se formó en sus labios, al leer la foto que sacó de su contestación.

"Croissant:

¿Acaso te leí bien y me llamaste "Mi querida"? Le voy a decir a Lin Manuel Miranda que cometiste plagio...

Respondiendo a tu pregunta anterior...

No puedo y no pude ignorar todo lo que sentí cuando nos tomamos de la mano en el cine, aceleraste mi corazón y no quise huir de eso. Sigo sin quererlo, incluso aceptando que casi nos besamos en tu carro, una parte de mí quiso que lo hicieras.

No te vi venir, Daniel.

P.D.: La obra fue un éxito, gracias por ayudar con ese almuerzo.

—C.M.M".

Incluso en notas continuaba con esa costumbre de contraatacar con una contestación que acelerara el corazón del otro.

Debió adivinar que eso se le regresaría y más fuerte.

"Encantadora Carla:

Ninguna coma estuvo equivocada en la nota anterior. Lo leíste bien y por cierto, dile lo que quieras, dudo que te lea.

Créeme cuando escribo que representas algo que tampoco planeé y volteó mi percepción de la vida. Yo nunca habría soñado con el alivio que pasó por mi cuerpo cuando leí cada parte de tu confesión. No quería ser el único cuyo corazón se paró cuando correspondiste a tomar mi mano. Ni al desear corregir ese accidente y hacerlo un beso real.

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⏰ Última actualización: Aug 25 ⏰

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