—Parecen fideos con carne cruda, ¿Pero serán fideos con carne cruda? —Mire algo asqueado la comida que sirvieron.
—¿Vas a comer eso? —Preguntó Asáis
—La verdad no... Creo que la vaca aún respirar.
—La comida es mejor que la de mi madre, así que no me quejo, aparte ésta súper rico. —Dijo Camilo.
»Asáis está devorando mi plato, ni siquiera se detiene para tomar un poco de aire,es algo impresionante, nunca vi comer a alguien así, desde una mesa lejana Alicia intenta decirme algo pero la verdad no entiendo qué.«
—Padrecito, Alicia creo qué está intentando decirle algo... Creo que deberías de prestarle atención a sus gestos. —Dijo Camilo.
»Estoy mirando como hace señas muy poco disimuladas hacia una dirección sin sentido que no logro entender.«
—Creo que quiere que mires hacía donde están los predicadores —dijo Asáis.
—Si... Eso parece. —Respondí.
»Estoy viendo como agita su cabeza de manera brusca y con ambas manos señala en dirección del chico que había visto familiar.«
—¿Qué necesitas saber de los predicadores? —Preguntó Asáis.
—Nada importante, jamás entendí bien sus dones —respondí.
—Es fácil, su don es la predicción, tienen una excelente memoria, no pueden olvidar nada del pasado, tienen una capacidad única de detalles, y lo más genial de todo es que tienen predicciones futuristas. Por eso se llaman predicadores, no sabemos que pueden predicar, pero sus visiones suelen ser la mayoría acertadas. —Dijo Asáis.
—¿En serio? —Dije.
—Se que piensas no hace falta que lo digas. —Dijo Asais.
—Recuerdame no pedirte datos curiosos nunca, ya me quedo claro que eres inteligente Rojito. —Le respondí.
—Sé que quieres información de Magnus... —Me respondió dejándome con una fuerte sensación de vergüenza.
—¿Cómo sabes eso? —Pregunté.
—Alicia me dijo que te parecía familiar...
—Loca y chismosa...
—Pero ¿Por qué no te acercas y listo? No creo que vaya a pasar algo malo —Me aconsejó.
—No es eso... Simplemente que hay algo en él que me parece familiar.
—Creo que alguien está enamorado —intentó hacerme una humorada mientras me guiñaba el ojo y me golpeaba con el codo.
—Asáis, no. Tú eres el nerd no el humorista. —Respondí.
—Lo siento... —Dijo Asais.
—No tiene nada de malo Adán y Evo —Dijo Camilo.
—Ambos son unos idiotas, en serió. No es algo de ésa índole... —Dirigí mi mirada hacia él —Hay algo en él que aún no me cierra...
—¡Jovenes! Terminen de cenar y vayan por sus uniformes de guardia, los responsables de los decanatos, los llevaran a sus puestos en donde deben estar toda la madrugada —ordenó el directo Malaquias.
»Estoy observando como Alicia también se ríe y hace gestos burlescos con estos dos idiotas.«
—¡Chicos por favor!, siganme, mi nombre es Victoria y soy la responsable del decanato número dos, hay siete decanatos y en éste mando yo. —Dijo una chica de buen porte.
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Le Mat - El clero de San Pedro -
Teen FictionNuevos comienzos son los que definirán está segunda entrega de Le Mat. Enzo es un joven de apenas 22 años que posee una vida fuera de lo normal, ya que tiene que mantener un gran secreto que une a cientos de familias del mundo en un clero sagrado...