capítulo 7 ( un retornó inesperado)

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—Señora Valería su hijo está despertando, puede pasar a verlo.

—Gracias al cielo y a todos los arcángeles.

—Por el momento necesitara descanso pero ya se encuentra fuera de peligro, su hija Samaria aún se encuentra estable, cualquier novedad estaré informándole en el momento.

—Muchas gracias doctora, que Dios la proteja y la llene de fuerzas, voy a pasar a verlo con su permiso.

—Adelante, está algo confundido y esperando que usted vaya a darle consuelo.

—Toc, toc hijo...

—¿Mama que haces aquí?, ¿Dónde estoy?, ¿Donde está Samaria, Magnus y los  demás? —Dije preocupado.

—Tranquilo, necesito que te relajes un poco ya abra momento para hablar de lo que sucedió. —Puso su mano sobre mi cabeza y me miró con algo de orgullo y tristeza.

—Mama por favor no me asustes, ¿Donde está Samaria?

—Tu hermana está fuera de peligro, te trajeron de vuelta a Argentina a ti y a tu hermana.

—Por favor, dime que paso —Dije con los ojos a punto de soltar lágrimas.

—Magnus, Alicia y Camilo están bien... —Dijo.

—¿Asáis adónde está? —Mis ojos empezaron a soltar las primeras lágrimas de dolor y rabia.

—Aqui estoy padrecito, no iba a dejarte sólo en esta. —Apareció de pronto en el marco de la puerta sonriendo —Me alegra saber que ya despertaste y que estás mejor vine en cuanto supe que habías despertado.

—Por favor ven y dame un abrazo rojo de mierda. —La felicidad al verlo fue tan grande que por un momento la rabia se había ido de mi cuerpo.

—Un abrazo, por que el beso quizás lo quieras de alguien  más —Se burlo de mi al parecer su humor era menos obvio.

—Si quieren yo los dejo para que puedan conversar tranquilos —Dijo mi madre.

—No, por favor mamá quedate no quiero que te vayas —La tome con fuerza de la mano como si fuera un niño asustado.

—De echo señora Cairone, mi madre quiere hablar con ustd de unos asuntos importantes del clero. —Dijo Asáis.

—¿Qué a pasado? —Pregunté.

—Asais, podrías por favor poner al tanto a Enzo. Si tu madre me necesita es por que algo no debe andar bien —Me miró y se acercó a darme un beso en la frente —Hijo, por favor dame un momento ya vuelvo son asuntos importantes, ¿Si?

—Si mamá, te amo por favor vuelve y dime como está Samaria cuando vuelvas.

Apenas vi que salió del cuarto lo tomé de la mano a Asáis.

—Por favor dime que está pasando, ¿Donde están los demás?

—Magnus y los demás están en camino, Alicia se recuperó rápido gracias a Dios y los Ángeles, Camilo está bien y Magnus también.

—Pero ¿Qué está pasando y porqué vienen a Argentina?

—El retorno de las bestias, sólo escuché eso que estaban hablando nuestros padres, el caso de las monjas asesinadas en la capilla Cerca del río Cartago, ¿recuerdas?

—Si, después no recuerdo nada más.

—No me queda claro muy bien aún, pero a todos nos evacuaron hacia los países limítrofes, la Basílica está aún de pie gracias a Malaquias y Morfeo, juntaron a todos los cazadores y  primer rango y se encargarán de proteger ellos la ciudad y el clero.

—Asais, sin rodeos. ¿Qué está pasando?

—Al parecer es un clan muy antiguo de demonios con talentos y dones muy poderosos, al parecer buscan venganza por la muerte de uno de su clan, nos declararon la guerra y cientos de personas en Roma están siendo asesinadas, desaparecen y luego aparecen muertas en todas las iglesias, capillas o basílicas de cualquier parte de Roma, es como un mensaje que están tratando de dar.

—Pero...

—Sí, sé que es desconcertante pero miles de demonios y criaturas se revelaron las calles de Roma son el mismo infierno, el Vaticano fue amenazado y el azorbispado fue atacado, muchos curas murieron casi que de milagro Salvador al papá Francisco.

—¿Pero como seguirá todo esto? ¿Todos vendrán para aquí?

—fuimos dispersados, algunos están en los cleros de Oriente, y otros fueron hacia el Clero de pinyin, Shèng Míàiěr Dàjiàotán, en China y otros fueron al clero de transilvana en Viscri, algunos quizás vayan al clero de España que es el más cercano y uno de los más antiguos, pero no pueden dejar las catacumbas a merced de nadie. Mi familia decidió venir al clero de Argentina para que quedamos prepararnos, aparte hay algo que no me quedó claro.

—¿Qué cosa?

—Al parecer los más antiguos predicadores hablan de una maldicion, o de un llave, algo que tiene que ver con nuestro clero, la verdad no entendí bien lo que quisieron decir por qué escuché muy por detrás por que no me dejaron pasar, sólo se que Magnus se volvió loco cuando lo escucho.

—¿Ellos están bien?

—Si no te preocupes,  sus familias tomaron la decisión de venir para aquí también, Alicia vendrá sola porque su madre la reclutaron para las filas de Malaquias y Morfeo, y los padres de Camilo se irán a el clero de Transilvania.

—¿Y Magnus?

—Su familia llegó hace poco, se juntaron con el clero y todas sus familias el se quedó a auxiliar al resto de compañeros en la evacuación, pero hablé con él y pronto estará  aquí.

—No entiendo nada, y en serió deseo ver a mi hermana lo antes posible.

—Quizás ya vaya a despertar, no debes preocuparte...

—Asais, hay algo más aquí que debemos de solucionar.

—Enzo, sé que quieres que busquemos soluciones y lo haremos, no debes preocuparte por eso pero, ahora es más importante tu salud.

»De pronto sonó el celular de Asáis«

—Dame un momento por favor —atendio la llamada—Dime que sucede Murielle.

No pude escuchar lo que estaban hablando y lo miré algo preocupado.

—Okey, Enzo ya despertó, le diré a mi madre y por favor, no hagan nada solo esperen ahí, iré tan pronto como pueda. —Cortó la Llamada.

—¿Por qué te llamó Murielle?

—Al parecer Tucumán es mucho más demoníaco de lo que pensaba.

—No entiendo.

—Después te explico, pero por ahora descansa porque ahora somos cazadores y debemos ir a matar demonios.

Le Mat  - El clero de San Pedro -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora