En mi pecho una sensación de angustia no me deja en paz.
—Tranquilo padrecito de seguro va a estar bien, quizás sólo es el efecto de la sangre del demonio. —Dijo Asáis tratando de darme ánimos.
—Sinceramente si a ella algo le pasa incendiaré todos los cerros, y mataré a todos los demonios. —Dije sollozando.
—Magnus, ¿Qué fue lo que viste exactamente...? —Dijo Murielle contagiada de la angustia.
—Vi un aquelarres de brujas danzando en la noche en una especie de monumento, parecía una gran roca, había una gran estatua de un indio arrodillado con los brazos extendidos mirando el cielo, pude ver a Alicia entre las brujas y sus ojos tenían el mismo esplendor, similar a chispas de fuego. —Dijo mientras con su mano derecha apretaba su ante brazo izquierdo.
Yo logré notar que estaba nervioso, a pesar que a los demás les podía ocultar sus verdaderos sentimientos a mi no.
—Creo que sé de qué lugar estás hablando, si no me equivoco es la parada del indio, queda a medio camino para llegar a Tafi del valle y el Mollar, Asáis por favor ve a mi casa con Murielle y Camilo, investiguen todo lo que más puedan, apenas tengamos noticias les comunicaremos con Samaria. —Ordené.
—Disculpa, pero no iré a ningún lado —Dijo imponente Camilo— no iré a ningún lugar, me voy a quedar aquí, enojate si quieres pero la verdad, no me voy a mover de aquí.
—Camilo... Entiendo, pero también debes descansar. —Dije.
—No quiero y no lo necesito. —Dijo.
—Chicos debemos de respirar y calmarnos, Camilo se quedará aquí y Magnus vendrá con nosotros, él nos servirá más y podrá identificar las imágenes que le mostremos. —Dijo Murielle tomando la situación del grupo.
En ése preciso momento Samaria y una joven doctora salieron de la parte de terapia intensiva.
—¿Es seguro que estará bien? —Preguntó Samaria a la doctora.
—Cómo te dije, debemos de hacer unas que otras pruebas, aún no sé con exactitud qué es lo que podría pasar, pero todo lo que pudimos observar con mis compañeros es que ella está bien y no daños. —Dijo.
Murielle de pronto miró sorprendída a la joven doctora.
—¡¿Helena?! —Preguntó algo extrañada por la situación.
—¡Murielle! —Dijo sorprendída.
—¿Qué estás haciendo aquí? —Preguntó Murielle.
—Cumpliendo mi trabajo para con la orden, y lo por visto tu también... —Sonrió.
—¿Como está mi amiga? —Preguntó Murielle.
—De poco a poco va mejorando, ya está despierta, pueden sólo pasar uno a la vez si desean verla. —Dijo Helena.
—Yo voy a pasar primero. —Dijo Camilo.
—Okey fortachón, pasa y recuerda no hagas tanto ruido. —Dijo Helena.
—¿Cuando podrá volver a casa con nosotros? —Preguntó Asáis.
—Quizás esté hasta mañana en observación, hay que hacer unos análisis en su sangre y ADN, no sabemos que provocó el cambio de color en sus ojos, pero después de todo está perfecta, puede ver a la perfección, recuerda todo y mantiene una conversación fluida, no hay daño cerebral, que la verdad es algo que me sorprende mucho porqué por varios minutos no estuvo con el oxígeno adecuado. Pero en fin, su amiga estará bien.
—La verdad es una noticia que me encanta. —Dijo Murielle.
—lo que si alguien deberá quedarse por cualquier duda. —Dijo Helena.
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Le Mat - El clero de San Pedro -
Teen FictionNuevos comienzos son los que definirán está segunda entrega de Le Mat. Enzo es un joven de apenas 22 años que posee una vida fuera de lo normal, ya que tiene que mantener un gran secreto que une a cientos de familias del mundo en un clero sagrado...