Nunca Antes Besada

Capitulo 4: El secreto, y algo mas..

―Mads, Mads, despierta, despierta―decía Katie sacudiendo mi cuerpo el piso del auto, tratando con tonos sus fuerzas de que yo despertara.

― ¿Que, qué pasa? ¿Dónde estoy?―pregunte confundida, como si no supiera lo que había pasado, o el horrible sueño que había tenido.

― ¿Hola? Tierra llamando a Mads, pues donde crees que estamos en el auto de mis padres, te quedaste dormida otra vez, ahora deja de hacer preguntas y sal  ya del auto.

Baje del auto, mis pies tambalearon un poco al contacto con el suelo, el sueño me había dejado un poqco descoordinada. Al dirigirnos a la casa de katie, el jardinero de la familia el señor Miles (quien en mi mente era una especie de clon del Señor Ben ya que eran idénticos) nos saludo, y siguió regando las petunias; la casa de Katie era gigantesca una típica mansión francesa con acabados antiguos, un gran balcón y un inmenso jardín como aquel que ves en las películas, al subir a la habitación de katie, nos encontramos con todas las bolsas tendidas en la cama, (parece que mi sueño había durado un poco mas de 5 minutos) , el cuarto de katie, tenía un papel tapiz lila con puntos purpura, y en él había unas grandes letras que formaban las palabras I LOVE FASHION, en el espejo de su cómoda estaban un par de instantáneas que nos habíamos tomado el  tercer día de clases del primer año, junto a su colección de labiales; jamás olvidare ese día, fue cuando nos tomamos un día libre de la escuela y recorrimos toda parís.

―Jane, aquí está tu vestido, y Mads aquí está el tuyo, Bueno chicas ahora tenemos que alistarnos, tenemos que dejar boquiabiertos a todos los que vayan a la fiesta, especialmente tu Mads―Dijo Katie mientras nos sonreía a Jane y a mí. 

―Katie, pon un poco de música en tu reproductor, hay que darle un poco de ritmo a esto―dijo Jane mientras comenzaba a pintar sus uñas.

………..

Después de dos horas y treinta minutos estábamos listas el señor Ben estaba esperándonos en la entrada y al bajar las escaleras mis piernas temblaban  y el pasa manos se sentía extrañamente más suave de lo común, debido a mis sudorosas manos, ¿me estaría  preocupando por alguien que ni siquiera estaba segura de que iba a estar allí? ¿Qué pasaría si no pudiera acudir,  nuestro plan habría fracasado? No sabía muchos cosas, pero de una cosa estaba segura era que esta noche iba a ser mi noche, y iba a ser genial.

Al entrar al auto, mis manos seguían tan sudorosas como hace unos segundos, Katie y Jane lucían tranquilas enviando tweets en su teléfono tratando de hacer un trendingtopic a ·#RexClubParis. Poco a Poco el camino desde la casa de Katie al club se convertia nterminable, quería llegar y saber si él, tambien estaría allá.

 ―Katie, que escenas piensas hacer para la clase de dramatización―decía Jane mientras despegaba sus ojos del teléfono por un minuto.

―No lo sé, pienso hacer la escena del juicio de legalmente rubia, esta rubia ya esta mas que lista, y tú, ¿cual piensas hacer?

Mientras Katie y Jane seguían hablando de las escenas para la clase de dramatización, mi cabeza se recostaba en la ventana y contemplaba el paisaje, porque tan solo no podía pensar en las escenas para esa clase, todo lo que había hasta ahora en mi cabeza era una sola oración y era: Christopher Harris.

 ―Señoritas hemos llegado, ¿A qué horas quieren que las recoja? ―Dijo el señor Ben, mientras miraba la hora en su reloj.

―Tranquilo, Ben, tomaremos un taxi―respondió katie.

Bajamos del auto y nos dirigimos al club, bajando las escaleras, todos giraron sus cabezas inmediatamente para  vernos, Jane tenia razón, en aquel lugar estaba casi toda la academia (sin contar otras personas), mientras todos nos miraban como los fans miran a las estrellas de cine, yo trataba de encontrar a Christopher.