Capitulo 19: She will be loved

27 1 1
                                    

—Buenos Días, ¿Hablo con Katherine  Kay  Watson  Leblanc?

—Sí, señorita, con ella.

—Llamo para avisarle que sus resultados, de sangre, han sido positivos, enhorabuena señorita, usted está embarazada—Pronunciaba una señora aparentemente escocesa, de voz aguda que yo jamás había escuchado, definitivamente estaba a punto de morirme del susto—Enhorabuena rubiecita seré ¡¡Tía!!

— ¿Jane?  ¿Eres tú? ¡¡¡Por dios!!  ¡Estúpida perra con muchos zapatos!! ¡Te odio! ¡¡Casi me da un infarto!!

—Cuidado rubiecita, no quiero que otra de mis  amigas, acabe en cuidados intensivos.

 — ¿¡Acaso estas  demente!? ¿¡Cómo se te ocurre jugarme una broma de ese calibre!?  ¡Jamás  te volveré a hablar!

—Bueno, bueno lo admito, la broma fue un poco lejos.

— ¿Un poquito lejos?  ¡¡ ¿Esta segura?!!

—Está bien, Kay, te pido disculpas, pero tuve que hacerlo, solo así, ¡Serias capaz de contestarme el teléfono!

—Lo lamento, pero es que he estado tan ocupado con Torres, cada día quiere mostrarme otro lugar de su ciudad natal, créeme Jane se ha convertido en mi guía turística, aquí en Barcelona.

—Ah claro, casi lo olvidaba, que me habías abandonado en Paris, por irte con el “Piscinerito” a España.

— ¡No lo llames  así! Además fue tan lindo, hasta pensó que existía primera clase, en la línea de trenes

—Vaya, ahora te entiendo, totalmente ignorante.

— Si, tan lindo, bueno no me podía negar, creo que quiere llevar la relación, al otro nivel, además esta noche, cenaremos con sus padres.

— ¿Llevar la relación al siguiente nivel? ¿Enserio necesitabas irte a Barcelona para eso? Chica tonta, hubieras comprado algunas esposas peludas en la tienda de intimidades y  ya, en el Palace están a buen precio.

— ¿¡Qué te sucede!? Jane, lo juro, a veces suenas tan retorcida como el gemelo malvado

—¡¡No me compares con ese bastardo!! Y además no sé qué me sucede, tal vez, solo estoy aburrida, y estresada, Papa se llevó a  mi Carter a Hong Kong para una reunión con un nuevo artista, y debido a eso quiere que yo me quede organizando la fiesta dorada de este año, ¿puedes creerlo?  ¿Yo sola organizando todo el evento?

—Tranquilízate Jane, te conozco, encontraras alguna excusa  para zafarte del asunto;   Y...  hablando del bastardo, ¿Todavía no sabes en donde se encuentra? ¿Y si Mads está con él?  Ya sabes, no sabemos de ninguno de los dos, desde que Mads  salió del hospital.

—Ahora que me recuerdas, para eso te llamaba, había olvidado por completo decirte, ¡¡ Adivina que!! ¡Logre hackear el teléfono de Mads!

— ¡¡Que!! ¿¡Como lo hiciste!?

—¿Recuerdas al asistente alemán de Papa cuando teníamos doce?

—Claro, Adolf, gracias a  el descubrí  el vodka, recuerdo cuando lo deportaron al conocer que era un inmigrante ilegal, nunca le pude decir auf  wiedersehen —Respondí con melancolía.

—Bueno, cuando acompañaba a Papa  a el trabajo, siempre me quedaba con el mientras  Papa hablaba con los otros galeristas, así que aprovechaba y le decía que me enseñara cosas sobre su trabajo, y así, poco a poco aprendí, siempre creí que trabaja secretamente para la CIA , no lo sé tal vez, eran solo alguna de mis  fantasías  infantiles.

—Infancias  ingenuas, ahora dime, ¿Qué encontraste en su teléfono? 

—Bueno, pude ingresar a su correo electrónico, y halle cuatro boletos, de avión;  uno para Mónaco, otro para Ibiza, y otro para Montecarlo, pero el más extraño de todos fue uno con destino a Rio de Janeiro.

Nunca Antes BesadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora